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El productor integrado de pollos, en una situación extrema y delicada

Reclaman una actualización de los precios que reciben por cada ejemplar entregado a los frigoríficos. Suman 4 años de ecuación en rojo. Ricardo Unrrein, presidente de la Cámara Argentina de Productores Integrados de Pollos, explica los alcances de la crisis

El productor integrado de pollos es el que recibe los pollos BB en el día de su nacimiento y dentro de instalaciones propias los cría durante aproximadamente 46 a 50 días, para obtener un ejemplar de unos 3 kilos. Antes del nacimiento del pollo hay un proceso de incubación de 21 días que se realiza en establecimientos de la empresa integradora que son los que intervienen en los dos extremos de la producción del pollo para su consumo.

Por eso, el otro tramo productivo en donde interviene la empresa integradora, es en el proceso final o de faena, tareas que implican un día de labor, hasta poder despachar el pollo para su consumo.

Todo el proceso tarda aproximadamente 72 días, de los cuales la etapa que requiere mayores cuidados (crianza) está a cargo del productor integrado. Este período implica el 70% de todo el tiempo empleado en el proceso de obtención del pollo de consumo.

De acuerdo al análisis realizado por la Comisión de Avicultura de CRA en el período junio 2020 a junio 2021 el pollo aumentó un 198%, mientras que el productor de Buenos Aires tuvo un incremento de un 47,96% y el de Entre Ríos un 35,71%.

En cuanto al insumo de mayor incidencia en los costos de producción, que es el alimento balanceado, cuyos componentes más importantes son un 60% de maíz y un 20% de soja, solamente representan un 27,73% del valor de venta del pollo, destacando que siempre se manifiesta que es el componente de los costos que más encarece el valor final.

De acuerdo a la Comisión de CRA, para dar una explicación de porqué no se invierte en la renovación y/o ampliación de las instalaciones de cría, se lo debe atribuir directamente a que el productor constantemente es descapitalizado con el pago que se le otorga por la crianza de los pollos, los cuales en ciertas épocas del año (invierno) no alcanza para cubrir los costos de producción. Para la época invernal se gastan aproximadamente 0,3 metros cúbicos de gas por pollo ($12,56), más el sueldo de los empleados con cargas ($8,29 por pollo), lo que sólo en estos dos ítems suma $20,85 (en el mejor de los casos, que es la provincia de Buenos Aires el precio por pollo cobrado es de $21). A estos costos hay que agregar los de combustibles, gastos administrativos y bancarios, energía eléctrica, repuestos para mantenimiento de instalaciones, mano de obra externa para efectuar estas reparaciones, mantenimiento de calles (materiales y máquinas) y gastos financieros.

El cobro se realiza a los 60 días de entregada la crianza, por lo que desde el momento que se produce el mayor gasto (el mayor consumo de gas se produce al principio de la crianza), hasta el momento que se recupera los mismos mediante cobro, pasan entre 90 a 110 días, que debe financiar el integrado en su mayor parte.

“Después del pequeño detalle explicativo, se puede llegar a comprender, porqué, aunque haya líneas de créditos blandas ningún productor las toma, simplemente porque no las puede pagar”, indicó el informe de CRA.

Y agrega que “no existe ningún contrato formal entre partes, que hagan al cumplimiento de obligaciones por ambas (empresa y productor integrado), lo cual hace a la inestabilidad de la relación. La empresa puede decidir no entregarle pollos al retirar la última crianza, mientras que el productor al tomar un crédito se obliga a su devolución, independientemente de que crie o no pollos, y por supuesto garantizandola al hipotecar su propiedad”.

Se destaca que hace más de un año que fue presentado en la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de Ley de integración, en la cual se establecían ciertas pautas a cumplir por ambas partes (empresa y productor integrado), que le otorgaba ciertas seguridades al productor a fin de que pudiera tomar compromisos a futuro (solicitud de créditos). El diputado que tramitó la misma en primera instancia cesó en su cargo a fines del año 2019.

El espíritu de la Ley de Integración tiene como fin último, definir para ambas partes, responsabilidades, incertidumbres, ganancias y también pérdidas, por las que pudiera estar atravesando la actividad en una situación coyuntural. “Conclusión sería un incentivo para el desarrollo de la avicultura y no un freno”, indicó.

Por último, el informe de CRA sobre el sector avícola remarca que “para tener una idea más acabada de porqué la falta de inversiones, se debe comentar que la mayoría de los elementos empleados en la construcción de los galpones y su equipamiento interno, para cría de pollos parrilleros tienen su valoración en dólares, inclusive la chapa y el hierro empleado en la construcción de las estructuras. Es por todo esto, que sencillamente el productor integrado de pollos se encuentra en una situación extrema y delicada”, finaliza el informe que presentó CRA.

Unas 4.400 granjas en riesgo, piden el doble de lo que reciben por cada pollo

El entrerriano Ricardo Unrrein es el presidente de la Cámara Argentina de Productores Integrados de Pollos y explicó a Tranquera Abierta los alcances de la crisis y los motivos: “Lo que ocurre tiene que ver con un arrastre de unos cuatro años y ahora empeoró, y está relacionado a lo que nos pagan los frigoríficos por la crianza del pollo. Eso ya no alcanza para cubrir los costos y estamos en situación crítica por la descapitalización que estamos sufriendo con los permanentes aumentos del dólar.

¿Por qué el dólar?

Nosotros ocupamos todos productos importados como los repuestos de las estufas, las estufas mismas, los comederos, todo viene de Brasil y Holanda. Y los importadores no consiguen más el dólar al precio oficial y entonces tienen que recurrir al blue y eso aumentó 20% en dólares, lo que terminó de agravar el cuadro.

Es una crisis de costos...

Exacto, la suba fuerte de costos y que los frigoríficos no acompañan con los precios, algo que les venimos pidiendo.

¿Y el alimento?

Lo que pasa es que en estos esquemas de integración, el frigorífico provee el pollito con pocas horas de vida y continuamente durante los 50 días nos dan los insumos para la crianza, ya sea gas, medicamentos o alimentos. Por eso el problema nuestro tiene que ver con los salarios, que aumentan y están muy bien que ocurra por la inflación, el mantenimiento de la infraestructura y la energía eléctrica.

¿Cuántos les pagan?

La cría del pollo tiene tres grandes grupos: costas del Paraná, costas del Uruguay y provincia de Buenos Aires. En costas del Paraná cobra entre $16 y $17; costa del Uruguay entre $11 y $13; Buenos Aires entre $21 y $23 pero ahí los productores se tienen que pagar el gas. Entonces, para tener rentabilidad deberíamos cobrar 30 pesos por unidad entregada. Recordemos que el pollo está unos 48 días en crianza hasta alcanzar unos 3 kilos.

¿Hay diálogo?

No, lamentablemente el diálogo con las empresas no se da, dicen que está bien lo que nos están pagando cuando no es así. Cuando nos arrimamos a través de la cámara para presentarles un costo no lo tienen en cuenta, y el pago es arbitrario. A eso hay que sumarle que algunas empresas pagan a los 30 días de terminada la crianza, que es un plazo razonable, pero hay otras que tardan hasta 60 y 90 días.

¿De cuántos productores hablamos?

Las granjas, por datos del Senasa, son 4.400 en el país. Se nuclean en Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, en ese orden.