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Chasqui: la mejor recopilación, con lo más picante de la semana

Nadie es profeta en su tierra...

Hay un recordado, y tantas veces utilizado, refrán popular que dice: “Nadie es profeta en su tierra”.

Este refrán parece encajar a la perfección en el exdirector del Ente Municipal de Obras Sanitarias (Emos) de la ciudad de Río Cuarto Pablo Salinas.

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Salinas llegó a esa función en la primera gestión del intendente Juan Manuel Llamosas y transitó sus cuatro años al frente del cargo sin ningún sobresalto público. A pesar de esto y enmarcado en un nuevo aire para la segunda gestión, Salinas fue reemplazado el año pasado cuando se realizó un cambio de gabinete, en el que llamativamente Salinas fue el único que se alejó de su función para quedar sólo como asesor.

Sin la vorágine de la dirección de Emos, Salinas se convirtió en una palabra autorizada a la hora de hablar del consumo y la gestión del agua, uno de los grandes desafíos que se vienen para las futuras generaciones. A tal punto es reconocido Salinas que ahora se dedica a dar clases magistrales del tema en la revista Noticias.

“Al final parece que dejamos ir a una eminencia en materia de agua. Justo el único que se fue del gabinete ahora se transformó en un docente de clases magistrales. En el palacio el día que llueva sopa vamos a salir con tenedores”, dijo un funcionario local.

Deshojando la margarita

“Me quiere, no me quiere. Me quiere, no me quiere...”. Deshojando la margarita, así parecen estar en el Palacio de Mójica con relación al ya famoso pliego para la licitación del transporte público en la ciudad de Río Cuarto.

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En el comienzo de su nueva gestión, el intendente Juan Manuel Llamosas nombró como secretario de Servicios Públicos a Marcelo Bressan, con un pedido casi excluyente para su nueva función dentro del gabinete: cambiar el sistema de transporte público de la ciudad antes del 31 de diciembre de este año.

Para ello llevaron adelante una publicitada audiencia pública, en la que pasaron más de 120 oradores. No contentos con esto, salieron a los barrios a realizar nuevas reuniones con las vecinales y los actores sociales de cada sector para conocer sus inquietudes al respecto.

Lo cierto es que el tiempo pasa y el pliego de Bressan no aparece por el Concejo, en el medio las flexibilizaciones son cada vez mayores y el transporte público volvió casi a la normalidad que tenía antes de la llegada del Covid-19.

¿Podrá Bressan seguir sin cumplir con los pedidos del intendente o en definitiva el transporte no es una prioridad para esta gestión? Sólo el tiempo contestará esta pregunta.

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