“Lo que me llevó a Bélgica fue la intención de expandir mis límites y aplicar toda mi experiencia como entrenador internacional. En 2013 me ofrecieron un contrato para entrenar al equipo belga y ahí comenzó todo”, comentó Leonardo, quien se formó primero como atleta y luego como entrenador, acumulando logros a nivel panamericano y sudamericano.
El cambio de país no fue fácil. “El mayor desafío fue comprender la cultura y estructurar un sistema de entrenamiento detallado y sistematizado. Empezamos de cero”, comentó, apuntando a la necesidad de adaptar su enfoque a la mentalidad belga.
De promesa a favorita olímpica
Sarah, quien comenzó a practicar el deporte a los 12 años, ha mostrado una notable evolución, según relató el entrenador. “Al principio, no tenía ni estabilidad ni potencia en la pierna delantera, pero ganaba competencias. La preparamos para el Mundial y sacó bronce, la primera medalla mundial para Bélgica en cadetes”, recordó.
Desde entonces, la joven ha ganado preseas en competencias europeas y mundiales, destacándose por su biotipo y habilidad. “Es muy disciplinada, le gusta trabajar para obtener sus resultados y es muy inteligente en cuanto a táctica. Además, está en segundo año de Medicina, lo que muestra su capacidad para equilibrar ambas cosas”, dijo Leonardo, haciendo hincapié en su carácter y determinación.
“La disciplina marca la diferencia. El talento está en la capacidad de fijar y alcanzar objetivos con constancia”.
Metas en París
Tanto el sampachense como su alumna tienen grandes expectativas para los JJ.OO. 2024. “Es una gran responsabilidad y presión, pero sabemos que en los Juegos Olímpicos todo es posible. Nos enfocamos en el combate a combate, sin pensar en la medalla”, explicó el preparador.
No obstante, resaltó que Sarah “se clasificó primera en el ranking olímpico, es decir que quedó primera en la clasificación para los Juegos de París”.
La cercanía de la capital francesa con el lugar de entrenamiento facilita la logística, permitiendo a la taekwondista mantener una rutina cómoda y familiar hasta el último momento, subrayó Leonardo.
A su vez, remarcó la importancia de la preparación mental y física de los atletas para llegar a una competencia de este nivel. “La disciplina marca la diferencia. El talento está en la capacidad de fijar y alcanzar objetivos con constancia”, afirmó el entrenador.
Sistema de apoyo en Bélgica
En Bélgica, los atletas de elite reciben un salario y beneficios que les permiten compatibilizar el deporte con sus estudios. “Tienen todo a su disposición: entrenadores, nutricionistas, laboratorios y servicios médicos. Los criterios para integrar el equipo nacional son concretos y se basan en el rendimiento en competencias internacionales”, detalló el sampachense.
Comparando con Argentina, Gambluch observó diferencias en la distribución de recursos. “Aquí, el atleta no recibe salario hasta lograr una medalla internacional importante. En Argentina, se invierte en el desarrollo del atleta desde su ingreso a la selección nacional. Yo invertiría ese dinero en viajes y competiciones”, sugirió.
Logros y futuro
Entre sus logros, el entrenador de Sampacho se destaca por haber preparado al primer atleta juvenil que ganó un campeonato mundial senior el mismo año. “Fue un evento sin precedentes”, dijo. Además, mencionó importantes medallas en campeonatos europeos y mundiales, así como en Juegos Olímpicos Universitarios.
De cara a París, Leonardo mantiene altas las metas. “Queremos trabajar bien y hacer bien el trabajo ese día. La expectativa es siempre subir al podio”, dijo.
Finalmente, el coach envió un saludo especial a su familia y amigos e invitó a todos los vecinos de la zona a seguir la competencia el 9 de agosto. “Vale la pena”, aseguró y recalcó que esta experiencia será inolvidable para él y su atleta.