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Tras casi medio siglo de actividad, cerró el vivero Santa Cruz

El comercio de calle Tejerina era una marca registrada en la ciudad. El empresario que en 2015 compró la llave del negocio decidió cerrar las puertas de manera sorpresiva. Habría indemnizado a los trabajadores

Después de casi medio siglo de actividad, cerró el vivero Santa Cruz. El comercio, dedicado a la venta de plantas y productos de jardín, conocido en la ciudad y la región por su dilatada trayectoria, había sido fundado en 1976 por la familia Santa Cruz y en 2015 cambió de manos.

La firma que lo administró hasta hace unos días, que tiene otro establecimiento en Córdoba capital, decidió ponerle fin al funcionamiento del negocio local de manera sorpresiva.

“Queremos informar que vivero Santa Cruz ha cerrado sus puertas. Agradecemos a todo el staff que nos acompañó en estos años y a todos nuestros clientes. Seguiremos atendiendo en vivero Alpino, nuestra sucursal en la ciudad de Córdoba”, dice el breve mensaje publicado el pasado 20 de junio en las redes sociales de la firma.

En ese marco, son múltiples las especulaciones que circulan. Por un lado, se dice que los que adquirieron el fondo de comercio hace 7 años dejaron la administración del establecimiento en manos de sus empleados y prácticamente no estuvieron presentes siguiendo el día a día de las operaciones. Por el otro, se atribuye la finalización de las actividades a los efectos negativos causados por la pandemia y a la crisis económica.

En el último tiempo, el vivero tenía entre 5 y 6 empleados, según trascendio. Habrían sido indemnizados.

“El dueño vino un día y les dijo a los empleados que cerraba. Los indemnizó, se llevó las plantas y cerró definitivamente. Fue totalmente sorpresivo. Ni los dueños de la propiedad sabían del cierre”, aseguraron a Puntal.

En ese sentido, vale aclarar que tanto los terrenos como las construcciones que forman parte del predio en el que funcionó el vivero siguen siendo de la familia Santa Cruz, ya que lo que se vendió en 2015 fue el fondo de comercio y no los inmuebles.

En su momento, los Santa Cruz decidieron retirarse de la actividad y vendieron “la llave” del negocio, alquilándole al nuevo propietario las instalaciones.

“Hace tiempo que no había relación entre las partes. Los dueños de la propiedad fueron notificados por una carta respecto al cierre, por lo que puede llegar a haber algún tipo de litigio judicial”, indicaron a este diario.

Sin lugar a duda, el vivero Santa Cruz era una de las empresas más convocantes del rubro en Río Cuarto, por lo que la noticia de su cierre definitivo (al menos por ahora) causó tristeza entre los clientes y vecinos de la ciudad.

Nicolás Cheetham. Redacción Puntal