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Con marcado interés, Ferialvarez lanza la temporada de reproductores

La muestra de la Sociedad Rural es la bandera de largada para que los toros y vaquillonas salgan a pista. Creen que es un buen momento para invertir en el sector

Con la muestra de la Sociedad Rural de Río Cuarto a la vista, el período de remates de reproductores tiene su punto de partida y promete para este año un marcado interés debido a que habrá vuelta de presencialidad después de lo que fue 2020 y además porque la incorporación de toros y vientres de nivel son siempre una buena opción, en particular en estos contextos de ruido económico y político.

Así lo entiende Esteban Cachaviliani, gerente de Ferialvarez, la tradicional consignataria de hacienda que ya tiene el cronograma, las cabañas y los animales listos para la actividad que comenzará el 9 de septiembre y finalizará el 18 de octubre.

“Es una definición no escrita entre las consignatarias históricas. Siempre la temporada de remates de reproductores espera la inauguración de la Rural de Río Cuarto. De hecho, no hubo venta de reproductores hasta aquí. Pero luego de la Rural hay hasta dos remates semanales de cada consignatario, explicó Cachaviliani.

Calendario

El 9 de septiembre es la primera convocatoria de Ferialvarez y será el remate anual Limangus de Administración Cook con 415 reproductores, entre los que hay 110 toros y 305 vaquillonas.

Para el 16, está previsto el remate de La Legua y La Goya, con 50 toros negros y colorados Angus y 200 vaquillonas en un evento por streaming de rural.com.ar.

El tercer mojón será el 21 con el remate de la cabaña Hereford La Porteña con 20 toros y 10 vaquillonas y también los Angus negro de la cabaña Peyma con 20 toros y 15 vaquillonas. Luego, a martillo corrido está pervisto un remate especial con gordos, invernada y cría.

En tanto el 18 de octubre será el turno de las cabañas Bellamar y Corral de Guardia a las 14 por la pantalla de Canal Rural desde las instalaciones de la Sociedad Rural. Allí habrá 80 toros Angus, Hereford, Brangus y Braford, y 160 vientres Angus, Hereford, Brangus y Braford.

“Este año estamos volviendo un poco más a la presencialidad. El año pasado fue totalmente virtual. La intención es que una vez que va avanzando la vacunación y los permisos, vamos retomando al remate tradicional, de encerrar los toros y vaquillonas e invitar algo de público, sobre todo los compradores”, explicó el gerente de Ferialvarez.

Los remates de reproductores eran muy esperados siempre...

Eran una fiesta en la que participaban 300 personas entre compromisos, amigos, proveedores. El año pasado se perdió eso y ahora la mayoría de las cabañas está intentando volver a hacer algo más chico, exclusivo para clientes, y con la tecnología que permite sumar la virtualidad. Ambos modos van a convivir.

Pero el comprador quiere ver el toro en vivo...

Al cliente tradicional le gusta ir a ver el toro en vivo, revisarlo, hacerlo caminar, pero también le gustó el tema de la preoferta y ver si tiene algún beneficio por ganar la preoferta. Es una tranquilidad para el consignatario también; hoy la preoferta da la apertura de la mayoría de los toros o vaquillonas. Y lo mismo con el vendedor porque si le pone una base a la preoferta y ve que todas están superadas ya sabe que es un éxito su remate, que va a vender por encima de lo que pensaba.

¿Por eso van a seguir conviviendo lo presencial y lo virtual?

Todo eso vino para quedarse. Le vamos a terminar agregando el condimento de la presencialidad que es muy característico porque la tecnología empareja de algún modo y el que va a ver los toros al corral ve que no todos son iguales, que hay diferencias. Porque la compra del reproductor tiene esa mística de la comparación permanente. Tres productores pueden estar charlando y entran tres toros a la pista y a cada uno le puede gustar uno distinto. Porque el que sabe elige en función del tipo de vaca que quiere y al tipo de ternero que quiere lograr. Hay por ejemplo gente que quiere hacer un ternero de destete más pesado y busca determinada característica. La genética abrió el abanico para tomar decisiones y eso el productor lo sabe. Por eso cada uno debería elegir de acuerdo al tipo de vacas que tiene en el campo.

¿Dónde se hacen habitualmente los remates de reproductores?

Los remates se hacen en distintos lugares, dependiendo cada uno. Hay en las ferias, en las cabañas con corrales móviles, o en la Rural. Lo que tienen las ferias o la Rural es que simplifican la ubicación para los interesados en asistir. Es más fácil decir que es en las instalaciones de Feriálvarez o en la Sociedad Rural de Río Cuarto. Ubicar un campo siempre es más difícil, más allá de la tecnología, porque incluso con un GPS se complica por falta de señal.

¿Qué tamaño tienen habitualmente?

Los remates promedio son de 50 o 70 toros y de 150 y 250 vaquillonas en la zona. Más al norte o más al sur, que son más de cría, los remates son más grandes.

¿Qué expectativas tienen para este año en los remates de reproductores?

Este año está marcado por el tema electoral y el económico. Los vaivenes que venimos teniendo por el tipo de cambio, la imposibilidad de encontrar un resguardo de valor y muchas otras variables políticas y económicas terminaron afectando la cría, que venía muy bien hasta el cierre de exportaciones, recuperando mucho terreno. Pero eso deprimió el precio de la vaca y perjudicó al criador que hacía la cuenta de que con dos vacas de descarte gordas reponía una vaquillona preñada. Al cerrar las exportaciones pierde interés esa vaca y la reposición del criador se vuelve más cara. Hoy de a poco recupera algo y sobre todo viendo a la vaca de cría como un resguardo de valor para el ganadero. Antes a lo mejor tenía un abanico de alternativas, pero hoy la vaca de cría vuelve a ser un valor tentador. Y con el proceso inflacionario que hay es siempre preferible tener un activo en el campo que liquidez todo el tiempo. La vaca se puede vender en cualquier momento. Son elementos positivos para alentar el mercado. Y otra es que la ganadería a nivel mundial tiene un auge muy fuerte, potenciado por China.

¿Y lo electoral cómo juega en medio de todo esto?

Lo que suma el escenario electoral es incertidumbre. Falta previsibilidad para conocer el rumbo, saber que no van a jugar a abrir y cerrar exportaciones. Y como todo se mueve por expectativas, y no hay horizonte cierto, hay productores que recuerdan que tener vacas en el campo permite al menos no perder dinero. Y está el otro que duda si invertir en vacas cuando tiene otra opción. Pero la mayoría hoy ve en la cría una posibilidad para resguardar valor. A lo mejor 5 o 6 años atrás armar un remate de reproductores era un problema y hoy hay un interés importante nuevamente. Y creo que eso tiene que ver con lo que pasa en el mundo con las carnes y la baja de stock que vivimos en el país en la última década.

Además, nadie compra un reproductor pensando en el mes que viene, sino en un horizonte al menos de mediano plazo...

Claro. Cuando hablamos de ganadería hay quienes piensan en el corto plazo cuando compran terneros para engordar en un feedlot y en 6 meses vuelven a tener el dilema de comprar o no. El que mira a mediano o largo plazo compra hoy la vaca de cría para sumar un ternero por año durante varios años y en cualquier momento puede venderla.