Los acreedores de la Argentina deberán prepararse para sufrir "recortes significativos”, señaló ayer el Premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz.
"La realidad es que habrá recortes significativos", dijo Stiglitz en una entrevista en el Foro Económico Mundial en Davos.
Así, dejó clara su posición sobre la propuesta que elabora la Argentina para transformar en sustentable la deuda nacional.
Se espera que el país proponga una quita de capital e intereses a sus acreedores en la negociación que encarará entre febrero y marzo para aliviar su frente externo.
El economista estadounidense, mentor del ministro de Economía Martín Guzmán, dijo que la "realidad es que tendrá que haber cortes de cabello significativos".
"No puedo concebir ningún modelo razonable que no diga que tiene que haber cortes de pelo significativos. Sería una fantasía pensar lo contrario", enfatizó el economista, quien trabajó con Guzmán los últimos años en la Universidad de Columbia.
Stiglitz y Guzmán también escribieron artículos juntos, y después del nombramiento del argentino, el Nobel de Economía escribió un artículo de opinión alabando a su antiguo aprendiz.
Aliviar el frente externo
El futuro económico de la Argentina depende en gran medida de la renegociación de deuda, por lo que según Stiglitz el país debe aliviar su frente externo para poder generar condiciones de crecimiento.
Se espera que la economía argentina se contraiga por tercer año consecutivo en 2020; actualmente el desempleo permanece en los dos dígitos y la inflación en 2019 fue del 53,8 por ciento.
Stiglitz afirmó que la Argentina necesita tiempo para hacer crecer la economía, una línea repetida frecuentemente por Guzmán, quien sostiene: "Sabemos lo que sucede si tomamos otro rumbo".
Advirtió que los inversores deberían haber sabido en qué se estaban metiendo cuando compraron bonos argentinos durante la gestión de Mauricio Macri y fueron recompensados con rendimientos muy altos.
"Los prestamistas deberían haber sabido el riesgo; es por eso que cobraron una tasa alta", advirtió Stiglitz.
Consideró que los inversores "no están sorprendidos. Probablemente no hicieron su tarea, pero sabían que había un riesgo".