“Nació de la necesidad de poder mantenerme solo, sin pedirle dinero a mis padres. Fue por el 2008, arrancaba la carrera de Administración de Empresas, y decidí emprender comercializando pendrives y memorias para celulares”, contó Brero. En aquel entonces, no había empleados, no existía una imagen de marca y el catálogo de productos entraba en una mochila.
Con el correr de los años, Full Technology no solo amplió su oferta: la diversificó. A medida que los clientes pedían más, Brero respondía con nuevos productos, proveedores y categorías. Lo que en un principio era un comercio de insumos básicos, se convirtió en un punto de referencia para quienes buscan tecnología de uso cotidiano: desde accesorios de informática hasta lo último en telefonía móvil. Todo en un mismo lugar.
El verdadero punto de quiebre llegó
Emilio Brero tenía apenas 18 años cuando decidió que quería valerse por sí mismo. Corría el año 2008, y mientras daba sus primeros pasos en la carrera de Administración de Empresas, puso en marcha un pequeño emprendimiento con lo poco que tenía a mano: pendrives y memorias para celulares. Lo que comenzó como una solución modesta para no pedirle dinero a sus padres, se transformó con el tiempo en Full Technology: una empresa comercial con múltiples unidades de negocio, y una marca que hoy se define con una frase que lo resume todo: “Tu Almacén de Tecnología”.
“Nació de la necesidad de poder mantenerme solo, sin pedirle dinero a mis padres. Fue por el 2008, arrancaba la carrera de Administración de Empresas, y decidí emprender comercializando pendrives y memorias para celulares”, contó Brero. En aquel entonces, no había empleados, no existía una imagen de marca y el catálogo de productos entraba en una mochila.
Con el correr de los años, Full Technology no solo amplió su oferta: la diversificó. A medida que los clientes pedían más, Brero respondía con nuevos productos, proveedores y categorías. Lo que en un principio era un comercio de insumos básicos, se convirtió en un punto de referencia para quienes buscan tecnología de uso cotidiano: desde accesorios de informática hasta lo último en telefonía móvil. Todo en un mismo lugar.
El verdadero punto de quiebre llegó en 2015. “El gran salto lo dimos en 2015, cuando surgió la oportunidad de alquilar un local muy lindo, bien ubicado y con un espacio considerablemente mayor al que veníamos alquilando. En ese local comenzó la imagen institucional actual de la marca, gracias a un excelente equipo de arquitectos, diseñadores y marketineros”, recordó. A partir de ese momento, Full Technology dejó de ser solo una tienda para convertirse en un concepto: un almacén moderno, funcional y especializado en lo que la gente necesita para su vida tecnológica diaria.
Hoy, la empresa opera con distintas unidades de negocio organizadas por rubro. “Dentro de la tecnología de consumo hay muchas aristas de productos y siempre intentamos cumplir con todas. Lo logramos gracias al equipo de trabajo que gestiona día a día la operatividad del negocio, además de proveedores fidelizados y rubros definidos”, explicó Brero.
Pero Full Technology no solo se dedica a vender productos. También apuesta al desarrollo humano dentro de la empresa. Su equipo, conformado por personas jóvenes, trabaja bajo un modelo que prioriza el respeto, la flexibilidad y el compañerismo. “Queremos que vuelvas” no es solo un eslogan comercial, sino una forma de entender tanto al cliente como al colaborador.
Después de más de 15 años de camino recorrido, Full Technology dejó de ser un pequeño emprendimiento para convertirse en un ecosistema propio. Un espacio donde conviven productos, servicios, atención personalizada y una visión clara: hacer de cada compra una experiencia simple, accesible y confiable.
en 2015. “El gran salto lo dimos en 2015, cuando surgió la oportunidad de alquilar un local muy lindo, bien ubicado y con un espacio considerablemente mayor al que veníamos alquilando. En ese local comenzó la imagen institucional actual de la marca, gracias a un excelente equipo de arquitectos, diseñadores y marketineros”, recordó. A partir de ese momento, Full Technology dejó de ser solo una tienda para convertirse en un concepto: un almacén moderno, funcional y especializado en lo que la gente necesita para su vida tecnológica diaria.
Hoy, la empresa opera con distintas unidades de negocio organizadas por rubro. “Dentro de la tecnología de consumo hay muchas aristas de productos y siempre intentamos cumplir con todas. Lo logramos gracias al equipo de trabajo que gestiona día a día la operatividad del negocio, además de proveedores fidelizados y rubros definidos”, explicó Brero.
Pero Full Technology no solo se dedica a vender productos. También apuesta al desarrollo humano dentro de la empresa. Su equipo, conformado por personas jóvenes, trabaja bajo un modelo que prioriza el respeto, la flexibilidad y el compañerismo. “Queremos que vuelvas” no es solo un eslogan comercial, sino una forma de entender tanto al cliente como al colaborador.
Después de más de 15 años de camino recorrido, Full Technology dejó de ser un pequeño emprendimiento para convertirse en un ecosistema propio. Un espacio donde conviven productos, servicios, atención personalizada y una visión clara: hacer de cada compra una experiencia simple, accesible y confiable.