La tecnología no podrá reemplazar el trabajo humano

El informe analiza el panorama laboral de más 760 compañías e indaga sobre la manera en que las organizaciones están dando forma a las nuevas realidades del trabajo humano. Fue desarrollado desde el Observatorio del Futuro y el Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales de Universidad Siglo 21, y entre otras cuestiones responde, cuáles son las habilidades que hoy valora el mercado laboral, y cómo las empresas abordan la digitalización y la capacitación de sus colaboradores. El relevamiento incluyó a más de 700 empresas privadas –el 80% de ellas Pymes- de distintos rubros y puntos del país.

En cada una de las empresas consultadas se contactó a personas que ocupaban roles de socio/as, dueño/as o gerentes y colaboradores de áreas de administración, finanzas y recursos humanos. Según indicaron desde la institución educativa, el objetivo de este contacto fue lograr la atención de algún directivo con incidencia o gestión directa en materia de capital humano en sus respectivas empresas.

“Uno de los aspectos que se indagó estuvo vinculado con la pertenencia a diferentes sectores de la economía. Como puede observarse a continuación, según la percepción de sus propios directivos, el 73% de las empresas pertenece a sectores tradicionales de la economía, mientras que el 27% restante se divide entre empresas de sectores nuevos o transformados por las tecnologías digitales. A los efectos de nuestra investigación, esta clasificación basada en la autopercepción de cada empresa es relevante, dado que partimos de ciertas hipótesis que anuncian realidades e impactos muy distintos en cada segmento de empresas en todo lo referente a la agenda del trabajo humano actual y futuro en el marco de la creciente economía digital que funciona en el mundo”, señala, textualmente, el trabajo.

Algunos hallazgos

Entre los datos destacados del informe vinculados a modalidades y proyección del trabajo humano, se observa que 3 de cada 10 empresas se auto perciben como nuevas (recientes) o bien transformadas por el paradigma digital. Lo que refleja un sistema empresarial con fuertes limitaciones aún para responder a las características de la economía global, digital e innovadora que crece en el mundo y consecuentemente presenta los fuertes desafíos hacia adelante para el crecimiento de la economía argentina.

Además, la mayoría de las empresas participantes esperan crecer en los próximos 3 años en relación con su fuerza laboral, mientras que sólo el 4,8% tiene la expectativa de reducir su planta de colaboradores. 9 de cada 10 colaboradores se desempeñan en su actividad laboral bajo la modalidad exclusiva/full time. En el segmento de empresas nuevas o transformadas, 3 de cada 10 trabajadores ya están desempeñándose bajo modalidades virtuales o híbridas. Este tipo de modelos parecen no haber penetrado con relevancia aún en las empresas tradicionales. Dentro de las experiencias híbridas, el estudio refleja una diversidad de formatos y frecuencias en proporciones muy similares dando cuenta de lo que se conoce como la emergencia de un “menú a la carta” de las necesidades de los trabajadores particulares (especialmente los relacionados a la economía del conocimiento) para organizar la presencia física en oficinas de las empresas. Según este relevamiento, la decisión de cuáles son los días de trabajo presencial y cuáles en modalidad virtual se define principalmente por líderes de cada área y el propio equipo del colaborador.

Sobre la capacitación de colaboradores, el informe relevó las siguientes cifras: En el último año, el 57% de las empresas han realizado un diagnóstico sobre aquellas temáticas que requieren de capacitación. Los principales obstáculos que creen enfrentar las empresas a la hora de aplicar programas de capacitación están vinculadas al tiempo improductivo que transcurre dentro de la jornada laboral de los colaboradores. Además, una buena parte de las capacitaciones son percibidas como un costo económico elevado. A pesar de las barreras identificadas, 3 de cada 4 empresas argentinas aplican o han aplicado programas de capacitación y desarrollo para sus colaboradores.

Capacitación

Andrés Pallaro, Director del Observatorio del Futuro de Universidad Siglo 21, señaló que “puede que no esté faltando presencia de formación para los colaboradores en términos de cantidad o universalidad, pero se advierten limitaciones significativas en todo lo que refiere a diagnóstico, inversión, medición y profundidad de las capacitaciones. Los datos demuestran que hace falta avanzar en un nuevo mindset por parte de los directivos de las empresas, especialmente las Pymes, en cuanto a la inversión de tiempo y dinero para la formación continua de sus colaboradores, tema cada día más relevante en la construcción de resultados sostenibles para todos los modelos de negocios”.

La transformación del trabajo en el presente y el futuro de la economía digital

En esta instancia del estudio, las empresas afirman que las cinco skills (habilidades) más necesarias para el desarrollo de actividades son el aprendizaje continuo; trabajo en equipo; planificación; claridad, escucha activa y comunicación; y asertividad.

Entre los resultados destacados, el informe revela que 3 de cada 4 empresas creen que en el futuro todos los trabajos tendrán, en alguna medida, tareas realizadas por maquinas o dispositivos tecnológicos, aunque la gran mayoría (67%), no dispone de una metodología para gestionar la creciente composición de tareas humanas y tecnológicas en las distintas posiciones laborales.

El fenómeno de la sustitución de tareas humanas por tecnología tiene un alto impacto en las áreas de producción y administración (68% del total). Sólo el 12.2% de las tareas humanas han sido reemplazadas por tecnología en el último año y las empresas esperan que ese porcentaje se eleve a 18.6% en los próximos 3 años.

Asimismo, el informe evidencia un crecimiento de nuevas posiciones relacionadas a los trabajos del futuro. El 33% de las empresas manifiesta ya haberlas incorporado y un 64% prevé sumarlas en los próximos 3 años.

“Resulta interesante destacar que la sustitución tecnológica de ciertas tareas no está acompañada de una reducción de la dotación de personal, lo que nos permite afirmar que el trabajo humano no tiene un horizonte distópico. Esto tiene que ver con el paradigma del Tecno-Humanismo que, entendemos, tiene creciente vigencia para expandir el valor de las personas en el trabajo mientras se adoptan nuevas tecnologías” concluye Pallaro.

Por Fernanda Bireni