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Las Perdices: el adoquinado generó un espacio laboral para mujeres

Son seis las obreras que avanzan con esta obra. Blanca, de 70 años, es parte de la cuadrilla y cuenta su experiencia en este trabajo. El Municipio les brinda el apoyo y la capacitación

La incorporación de los adoquines para mejorar las calles de las localidades es cada vez más habitual, y en Las Perdices la obra está a cargo de seis mujeres y un hombre.

Los trabajos se ejecutan en el barrio Argentino, y el grupo avanza a buen ritmo colocando este sistema que resulta ser una alternativa al tradicional pavimento.

Dentro del grupo de trabajadores en las Perdices, se destaca a Blanca Sánchez, una mujer de 70 años que participa activamente del proyecto que se ejecuta en el marco del Plan Argentina Hace.

Las mujeres que integran la cuadrilla de trabajo tienen entre 40 y 70 años de edad. Son parte de una cooperativa que realiza tareas para el Municipio de Las Perdices.

Con entusiasmo y alegría Blanca dice: “Este trabajo lo hago para dar ejemplo a toda la juventud. Para que aprendan a trabajar y a vivir. A salir adelante por sí solos. Hay que trabajar”, subraya la mujer.

“Hay oportunidades que siempre se presentan, más allá de la edad que uno tiene”, asegura.

En diálogo con Puntal, la trabajadora de más edad dijo: "Tengo apenas una pensión, porque tengo siete hijos. Me hace falta salir a trabajar. A parte, tengo a cargo mi nieta con discapacidad. Yo vengo trabajando en la Municipalidad de Las Perdices desde el año 1992. Recién ahora estamos comenzando con la colocación de adoquines, acá en Perdices”.

Pero no es la única labor que ha realizado, también pasó por la limpieza cordón cuneta, parques, juntando papeles en la calles, o cuanta tarea se le fue asignando.

"Todas estas tareas, que para otros las tienen que hacer los hombres, para nosotros es fácil. Directamente es ponerse nomás, y se aprende rápido. Mis compañeras son muy buenas. Al trabajo lo llevamos con humor, con alegría”, agrega Blanca.

Capacitación y trabajo

La jornada de trabajo comienza a las 8 y se extiende hasta cuando la cuadrilla lo decida. “Podemos estar hasta las cuatro o cinco de la tarde. Tenemos un descanso para comer. Queremos terminar lo más rápido posible esta calle. Son 100 metros. Yo vivo a dos cuadras y media de esta cuadra que estamos haciendo. Ojalá que llegue a ver que se coloquen los adoquines en frente a mi casa”, anhela la trabajadora.

“Yo estoy muy conforme con lo que recibo como paga. Porque no hay que pretender mucho, sino salir adelante con lo poco o mucho que uno recibe, señor”.

Una de las personas encargadas, Silvia Testa, líder de las mujeres que colocan adoquines, completó los conceptos de Blanca diciendo: “Somos siete personas trabajando en el adoquinado de calles. Seis mujeres y un caballero. Tenemos integrantes del grupo que tienen desde 40 hasta 70 años. La más chica de todas nosotras tiene cuarenta, y después tenemos de 50, de 47, de 44, 48 y Blanca que es la mayor, con 70 años”.

"En este momento, empezamos la prueba con una sola cuadrilla. Esta calle del boulevard, la hará esta sola cuadrilla. Después, si el intendente nos da más trabajo, tenemos otra cuadrilla preparada, que ya hizo la capacitación”, precisó Testa.

“Tuvimos una jornada de capacitación en un día. Fue una capacitación teórica, oral, con video, pero la práctica la estamos haciendo ahora. Estamos en la prueba de fuego, obvio que estamos dirigidos por un ingeniero, y haciendo lo que él nos dice”.

Asimismo, recordó que hace un año se conformó una cooperativa con mujeres que se dedican a este tipo de obras, de limpieza de calles, barrido, pintura de juegos recreativos en las plazas, entre otras actividades.

Cabe mencionar que desde la gestión del intendente Sergio Avalis se viene promocionando y apoyando la inclusión de las mujeres en tareas que antes estaban a cargo solo de personal masculino.

Otras tareas

También este grupo de trabajadoras fue contratada para realizar tareas para otras entidades, como cavar las fosas en el cementerio. Asume Testa que esta labor surgió en el marco del difícil momento y las víctimas que dejó el Covid-19 en la localidad.

“La cooperativa eléctrica tiene servicio fúnebre y nos han solicitado a lo largo de la pandemia cinco fosas, desde que comenzamos nosotros. Antes las hacía otra persona. Son muchas las tareas que se pueden hacer. Ojalá que sigamos recibiendo pedidos de trabajo”.