Es que el año pasado, el trigo tuvo poco protagonismo en Córdoba, especialmente por la falta de lluvias y los escasos niveles de humedad en suelo al momento de decidir la siembra. Eso llevó a muchos productores a desistir de ese cultivo y cuidar las reservas de agua para la gruesa, al tiempo que asomaba La Niña en el horizonte.
Este año se presenta un escenario bien diferente y los resultados están ya a la vista con niveles de intención de siembra muy por arriba de los de 2020/21. En este 2021/22 se espera que el área triguera aumente y ya no sólo por el perfil de humedad, sino también por el incentivo de los precios internacionales que prometen construir un buen puente financiero para desembocar en la próxima gruesa.
Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el responsable de estimaciones, Esteban Copati, confirmó que se espera un crecimiento del área sembrada con trigo en la provincia. “Córdoba no tuvo un buen año triguero en el ciclo pasado por la falta de humedad. De todos modos, el área nacional alcanzó igual los 6,5 millones de hectáreas porque se amplió en provincia de Buenos Aires, debido a que hubo poca cebada. Pero este año vamos a un escenario inverso”, dijo el especialista a Tranquera Abierta.
Copeti remarcó que “ahora, con las buenas lluvias de Córdoba y la expansión de la cebada en Buenos Aires esperamos las mismas 6,5 millones de hectáreas de trigo pero distribuidas de manera distinta. Vamos a tener más hectáreas en Córdoba, Santa Fe, NOA y NEA, y menos en Buenos Aires, donde esperamos un crecimiento importante de la cebada, especialmente por los buenos precios”, informó.