En el marco del Noveno Consistorio Público de su papado, Francisco presidió ayer en la Plaza de San Pedro del Vaticano la ceremonia de creación de 21 nuevos cardenales, tres de ellos argentinos:monseñor Víctor Manuel Fernández, más conocido como el padre “Tucho”, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; el jesuita Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba; y el fray Luis Pascual Dri, confesor de Jorge Bergoglio y del porteño Santuario Nuestra Señora de Pompeya.
El padre "Tucho" y monseñor Rossi: "Venimos a darle una mano al Papa"
En la Plaza de San Pedro, Francisco presidió ayer la ceremonia de creación de 21 nuevos cardenales, entre ellos dos cordobeses. El prefecto recordó su paso por Río Cuarto y el arzobispo mandó un saludo a los feligreses
De estos tres, dos son cordobeses:el padre “Tucho” y monseñor Rossi, que se convirtieron en “príncipes de la Iglesia”, al recibir el tradicional sombrero rojo.
La misión de los cardenales es la de asesorar al Papa en los asuntos eclesiásticos y del mundo que aquél requiera.
Con los 21 nuevos purpurados, en la actualidad existen 137 cardenales electores, de los cuales el 73 por ciento fue elegido por Francisco.
Los flamantes cardenales podrán votar al futuro sumo pontífice. La intención de Francisco es que comparta su estilo progresista.
Dri, con 96 años de edad, 10 más que Bergoglio, no asistió personalmente a la ceremonia de imposición del birrete y entrega del diploma cardenalicio y siguió la ceremonia en forma virtual desde Buenos Aires.
Los flamantes cardenales podrán votar al futuro papa. La intención de Francisco es que sea progresista.
En diálogo con Puntal, el flamante cardenal “Tucho” Fernández expresó: “No doy demasiada importancia al hecho de ser cardenal. Le agrega poco a lo que soy. En todo caso me alegra poder estar aquí para dar una mano al papa Francisco”.
Yañadió:“Aprovecho para mandar mis saludos a la gente de Río Cuarto, que quiero mucho. No puedo responder los tantos mensajes que me llegan por falta de tiempo. Pido disculpas”.
“Pero guardo una gratitud muy grande a la gente de Gigena, de Río Cuarto y de la región. Porque esa gente es la que me formó, más que el Seminario”, señaló.
Yacotó: “Esa gente me enseñó a amar, a respetar, a convivir. A todos los llevo en mi corazón y en mi oración”.
Con él concidió monseñor Rossi: “Voy a darle una mano al Papa desde lo pastoral”.
A través de un video enviado a Puntal, el arzobispo de Córdoba manifestó:“Queridos hermanos, estamos en el Consistorio. Tengo la alegría de sentirlos muy cerca. He tenido la gracia de estar cerca del papa Francisco, de saludarlo y charlar con él”.
Yagregó: “Los llevo conmigo en el corazón. Porque esta misión que nos toca desempeñar no tiene sentido sin ustedes”.
“Siéntanse muy unidos en mi corazón para este servicio que la Iglesia pide que es un servicio para nuestra gente y, especialmente, para los más débiles. Que Dios los bendiga”, afirmó.
Acerca de su nueva función como cardenal, “Tucho” le bajó las expectivas: “Las personas que temen avances doctrinales extraños o fuera de lugar y las personas que, al contrario, esperan grandes cambios, se van a desilusionar realmente”.
Por su parte, Rossi indicó:“Si esto es ayudar un poco en lo que el Papa quiere de nosotros, ahí estamos. Y sintonizamos en el espíritu de él, para lo que podamos ayudar. Yo no soy un intelectual, lo mío es pastoral, lo mío es lo de los ejercicios espirituales, lo mío es el conocimiento del clero. Es lo que puedo ofrecer”.
Los tres nuevos cardenales argentinos se anexan a los cuatro coterráneos que ya forman parte del Colegio Cardenalicio: el exprefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, Leonardo Sandri; el exarzobispo porteño Mario Poli; el arzobispo emérito de Tucumán, Luis Villalba;y el extitular de la arquidiócesis de Paraná, Estanislao Karlic.