Río Cuarto | tumor | cerebro | Universidad Nacional de Río Cuarto

Fue distinguido por combatir tumores cerebrales desde la nanomedicina y terapias celulares

El científico de la UNRC Luis Ibarra recibió una mención FIMA que otorga la Fundación del Instituto Federico Leloir por su investigación sobre el desarrollo de tratamientos alternativos para glioblastomas

Un investigador y docente de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) recibió una distinción en el marco de la cuarta edición del Premio Fima Leloir “a la Excelencia Científica”.

Se trata del doctor Luis Ibarra, quien recibió una mención especial por su investigación del comportamiento celular de tumores del sistema nervioso central. Desde la nanomedicina y terapias celulares, Ibarra busca combatir este tipo de neoplasias.

Dicha distinción se entrega cada dos años a instancias de Josefina “Fima” Leloir, sobrina y ahijada del Premio Nobel de Química en 1970, con el objetivo de estimular las carreras de quienes investigan en la Argentina.

“Siento que Río Cuarto me adoptó”

Llegado desde Salta, Luis Ibarra ingresó a la Universidad de Río Cuarto para cursar la carrera de Medicina Veterinaria y luego de recibir el título, completó también un doctorado en Ciencia, Tecnología e Innovación Agropecuaria en la misma casa de altos estudios.

Sus investigaciones lo llevaron a cumplir estadías en países como España e Italia, para luego retornar a Río Cuarto y convertirse en profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Exactas e investigador adjunto del Conicet, en la misma facultad.

“La mención que recibí reconoce a jóvenes científicos de no menos de 10 años de recibidos en su carrera doctoral y que hayan hecho una trayectoria en estos primeros pasos de la investigación dirigiendo un grupo en temas relacionados a biomedicina, biología y fisiología. Me entregaron el reconocimiento junto a otros dos investigadores de Santa Fe y del mismo Instituto Leloir, y en mi caso en particular fue básicamente por las investigaciones que vengo desarrollando junto a mi grupo de la Universidad que tienen que ver con el desarrollo de terapias contra tumores del sistema nervioso central”, explicó Ibarra a Puntal.

Para añadir: “Específicamente trabajo con glioblastomas, que son los principales tumores cerebrales en pacientes humanos, que si bien no tienen una incidencia tan alta como el tumor de mama o el cáncer de colon, sí constituyen una problemática, porque una vez que se diagnostica la sobrevida es muy baja, es decir, los tratamientos no alcanzan para eliminar las células tumorales”.

El científico sostiene que desde el 2018 trabaja en el tema con la colaboración de otros investigadores de la UNRC desarrollando tratamientos basados en nanotecnología y terapias biológicas, en rigor, “nanopartículas y terapias que emplean células que se reclutan en los tumores para que de esta manera se mejore la selectividad de estos tratamientos que están en vías de experimentación”, según precisó.

“Hacemos investigación básica e investigación preclínica en modelos animales con la intención de que estos resultados en algún momento puedan ser transferibles y llegar a una etapa clínica de investigación en humanos”, explicó.

-¿Qué proyección tiene la investigación?

-Estas son investigaciones de ciencia básica que requieren de mucha inversión para continuar en etapas siguientes y en Río Cuarto el área de investigación en ciencias biomédicas todavía está en expansión. Las investigaciones en ciencias biomédicas, y específicamente el desarrollo de potenciales medicamentos, requieren de mucha inversión para que un desarrollo que pueda surgir de otras áreas como la química o la bioquímica pase por distintas fases de investigación. Hemos desarrollado un sistema de evaluación que nos permita analizar un tratamiento experimental desde un análisis in silico predictivo pasando por la evaluación de eficacia y mecanística en cultivo de células. Luego de eso pasamos a modelos animales y para ello la Universidad cuenta con un bioterio con ratones en el cual modelamos la enfermedad y podemos aplicar el tratamiento en esta etapa preclínica. A partir de allí, lo que nos correspondería hacer es buscar fondos de inversión o llegar a las farmacéuticas más grandes para ver si eso que estamos desarrollando pueda tener una aplicación en el corto o mediano plazo en el campo de la medicina humana. Por el momento estamos investigando. El tratamiento que estamos haciendo se basa en nanomedicina y terapias que se activan por luz y pueden tener una aplicación específica y selectiva.

Antes de finalizar la entrevista, Ibarra agradeció a las distintas personas que a lo largo del camino recorrido colaboraron en su formación, entre los que mencionó a Mabel Bertuzzi, Viviana Rivarola, Rodrigo Palacios y Carlos Chesta, entre otros.