Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba trabaja desde hace tiempo el virus “bocavirus 1”, un agente infeccioso que provoca enfermedades respiratorias en niños y niñas menores de 5 años, especialmente en lactantes. Puede producir neumonía y complicaciones a largo plazo.
El estudio, publicado en la revista científica Diagnostic Microbiology and Infectious Disease, revela que el bocavirus 1 puede provocar una infección respiratoria grave. En pacientes menores de 2 años internados en la terapia intensiva del Hospital de Niños de la Santísima Trinidad se lo identificó en 28% de los casos.
Bajo el título ‘Caracterización clínica de la infección por bocavirus humano 1 en lactantes hospitalizados en una unidad de cuidados intensivos por enfermedad respiratoria aguda grave’, los investigadores señalan: “se describen las características clínicas y la evolución de lactantes ingresados en unidad de cuidados intensivos con infección respiratoria aguda grave (IRAG) por monoinfección por Bocavirus Humano 1 en pacientes sin comorbilidad previa. También los comparamos con casos de virus respiratorio sincicial (VRS). De los 141 casos incluidos (edad 5,43 ± 4,54 meses, 52% hombres), en el 80% se detectó al menos 1 virus. El VRS fue el más frecuente en la serie (71,6%) seguido del HBoV1 (28%). Se identificaron cinco casos de monodetección de HBoV1. El síndrome de dificultad respiratoria aguda pediátrica estuvo presente en ambos grupos, HBoV1 y RSV. La presentación clínica y la evolución de la infección única por HBoV1 fue similar a la del VRS. El HBoV1 debería incluirse entre los agentes investigados en casos de IRAG en lactantes”.
El estudio tuvo un diseño observacional, analítico y transversal. Se incluyeron de forma prospectiva niños menores de 2 años que ingresaron en la unidad de cuidados intensivos (UCI) con diagnóstico de IRA durante el período de abril de 2021 a abril de 2022. Se excluyeron los casos en los que la obtención de muestras clínicas para el diagnóstico fue difícil o imposible.
Según los resultados de la publicación, durante el período de estudio, 141 pacientes ingresaron en la UCI con diagnóstico de IRA baja. La edad promedio fue de 5,4 ± 4,5 meses (rango 0-22); la serie tuvo un ligero predominio masculino (52%, 73/141). En el 80% de los casos (113/141) se identificó al menos 1 virus respiratorio; Se aislaron bacterias en 2 pacientes (1,4%, a saber, Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus aureus), mientras que no se identificó ningún germen en el 18,6% (26/141). La media de días de estancia en UCI fue de 12,58 ± 7,99 días (rango 2-42).
Los científicos remarcan; “reportamos la experiencia de una UCI enfocada en niños menores de 2 años con IRAG, enfatizando la importancia de la etiología viral como causa de PARDS, incluido HBoV1. La prevalencia de HBoV1 en nuestra serie fue del 28% y 5 casos fueron monoinfecciones. La muestra de nuestro estudio prospectivo incluyó solo pacientes que requirieron cuidados intensivos por infección respiratoria adquirida en la comunidad, datos que no se describieron bien previamente en la literatura. Los resultados resaltan la necesidad de seguir investigando el HBoV1”.
Este germen fue identificado por primera vez en 2005. A pesar de haber sido descubierto hace casi 20 años, muchos aspectos se mantienen como interrogantes. El grupo de investigación utilizó técnicas de detección molecular (PCR) y así comprobó que es más que frecuente en pacientes pediátricos con un cuadro de infección respiratoria aguda.
Entre las conclusiones del resumen se puede leer: “la identificación viral en nuestra serie fue alta (80%), con una prevalencia de HBoV1 del 28% durante 2021-2022 (5 detecciones únicas); todos requirieron soporte ventilatorio (1 dificultad respiratoria/PARDS), con buena evolución al alta. La presentación clínica de los casos de HBoV1 fue similar a la de los VSR. Se debe considerar la investigación del HBoV1 en casos graves de IRA en lactantes”.
“Es importante tenerlo en el radar porque provoca cuadros graves de neumonía viral. Saber eso nos ayuda a llegar a un diagnóstico diferencial y a reducir el uso de antibióticos”, explicó la investigadora Laura Beatriz Moreno, titular de la cátedra de Clínica Pediátrica de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC, para el sitio cba24n.com.ar.
Por Fernanda Bireni