Previo a su diálogo con la rectora Marisa Rovera, Fernández, quien presidió la FUA al ganar las elecciones del 3 de diciembre de 2022, destacó las “múltiples funciones sociales de la universidad pública”. Ejemplificó que no solo ofrece a la sociedad “médicos, enfermeros, arquitectos, ingenieros, veterinarios”, entre otros profesionales, sino que también cumple un “rol trascendente” en materia de extensión y para el “desarrollo productivo de la nación”. Valoró asimismo su papel clave en la “movilidad social ascendente”.
Quien fuera presidente del Centro de Estudiantes de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Río Cuarto antes de ser ungida titular de la FUA expresó que “se avizora un 2025 con más dificultades que el año pasado”. Lamentó que se continúe con “un presupuesto prorrogado desde 2023”, con pérdidas de poder adquisitivo para docentes, nodocentes y también un deterioro en las becas Progresar. A tal respecto, sostuvo que este año no empezó la convocatoria y que “en 2024 se abrió tarde” y tuvo menos beneficiarios. Esto, planteó, sirve como muestra de “la desvalorización del sistema universitario” que hace el gobierno nacional.
Este escenario, continuó Fernández, hace menester que “docentes, estudiantes, nodocentes, y graduados luchen juntos para defender la universidad” en línea con el apoyo popular que se hizo visible en las marchas que hubo el 23 de abril y el 2 de octubre pasados en múltiples ciudades del país.
Satisfecha por el 32º congreso ordinario de la FUA, en el que Joaquín Carvalho fue elegido para sucederla, Piera Fernández adelantó que seguirá estudiando: planea cursar una maestría en Políticas Públicas, en la UBA o la Universidad Torcuato di Tella.