La actividad en los talleres que se dedican a realizar la inspección técnica vehicular (ITV) cayó drásticamente por el efecto de la pandemia. Si se toma el rubro de los autos particulares, el desplome asciende al 80%.
Prácticamente no se están concretando controles, a excepción de las unidades que se usan como taxis y remises, ya que tienen un seguimiento más estricto por parte de las autoridades municipales.
Maximiliano Pécora, responsable de uno de los talleres, aseguró a Puntal que hay preocupación y sostuvo que aspiran a que la actividad repunte una vez que la gente pueda volver a viajar.
“Estuvimos casi dos meses cerrados. Sin embargo, ante la reapertura, el movimiento es menor. Hay días en los que no hacemos ni siquiera un auto. Esto tiene que ver con que la gente no está pudiendo viajar, pese a que todos los autos deberían contar con la ITV aunque no salgan de la ciudad. Hoy por hoy, la mayor actividad se da por medio del transporte público, es decir, taxistas y remiseros”, explicó Pécora.
En el caso de los vehículos de alquiler, la duración de la ITV depende de la antigüedad de la unidad. De esta manera, la renovación se hace cada 4, 6 o 12 meses, de acuerdo al modelo.
En tanto, los autos particulares deben hacer el trámite una vez por año desde que la unidad cumple 2 años a partir de la salida de la concesionaria. El costo es de $ 1.100.
“Es muy difícil trabajar en esta situación, pero debemos seguir adelante, pese a todos los gastos fijos que tenemos que asumir. Uno es consciente de que esto va para largo. Hemos estado en contacto con la Agencia Nacional de Seguridad Vial y, cuando se vuelva a la normalidad, habrá importantes novedades para el sector”, anticipó Pécora.
-¿Por qué es importante realizar la ITV?
-Es una ley nacional que debe ser cumplida por todos los vehículos. Más allá de eso, está comprobado que la revisión permite evitar muchos accidentes de tránsito. Mucha gente piensa que es un negocio, pero no es así. Es una cuestión de seguridad.