Fabián Lorenzini, el magistrado a cargo del juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de Segunda Nominación de la ciudad santafesina de Reconquista, que tiene a su cargo la convocatoria de acreedores, convocará audiencias para intentar acercar posiciones.
Incluso, podría prorrogar los plazos para intentar llegar a un acuerdo y evitar la quiebra de la cerealera, cuyas plantas se encuentran operativas aunque con fuertes restricciones impuestas por el Banco Central.
La propuesta de pago fue presentado por el directorio de la compañía al Juez, que comprende pagos de USD 20.000 en los próximos meses a cada uno de los 1.727 acreedores.
Esta oferta cuenta con el el visto bueno de tres inversores estratégicos, Molinos Agro, Viterra y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), que en conjunto aportarían US$ 300 millones por año como capital de trabajo y US$ 420 millones para cubrir el pago de las deudas, prevista en 15 años.
Según la oferta, se efectuaría un pago inicial de USD 20.000 por cada acreedores y luego a partir de 2024 se abonaría el resto en 13 cuotas anuales.
Se espera que el juez de la causa disponga una prórroga para que los acreedores puedan tomarse un tiempo y decidir si aceptan los pagos.
Por su parte, los inversores estratégicos aportarán los fondos siempre que se produzca el normal funcionamiento de las unidades de producción y trabajo principales (incluyendo los mantenimientos e inversiones de capital requeridas).
En cuanto a los acreedores privilegiados, como es el caso del Banco Nación, con una deuda verificada de USD 300 millones, "se realizarán negociaciones específicas en cada caso" y la idea es que cobren "en las condiciones y modalidades que se acuerde con cada uno de ellos".