En un almuerzo en el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, la vicepresidenta también reveló que “existe la intención” de ampliar la Corte Suprema de Justicia. “Va a ser uno de los temas que se tratará en los meses venideros”, dijo Villarruel, quien no aclaró quién estaría impulsando la discusión, aunque se presume que es una idea que se baraja en el Poder Ejecutivo.
Sin embargo, el tema que mayor atención acaparó entre los más de 140 comensales que compartieron el almuerzo de camaradería de los abogados porteños, fue su postura sobre la postulación de Lijo, a quien Villarruel ya había cuestionado en un reportaje que concedió a fines de marzo último.
“No creo que haya sido la mejor elección y simplemente ha sido una candidatura controversial. Todos hubiéramos querido tener un candidato que nos enorgullezca, que va a poder desenvolver la más alta judicatura con la suficiente rectitud, honestidad y sabiduría posible; y no es este el caso”, afirmó Villarruel, en un nuevo gesto de distanciamiento del gobierno de Milei.
Lijo se presentará hoy a las 10 en audiencia pública ante la Comisión de Acuerdos del Senado, ante la que deberá defender su nominación y someterse a las preguntas que le quieran formular los legisladores. Una semana después será el turno del catedrático Manuel García-Mansilla, impulsado por el gobierno de Milei para reemplazar a Juan Carlos Maqueda, que el próximo 29 de diciembre cumplirá 75 años y deberá dejar el tribunal, tal cual lo establece la Constitución.
En realidad, las palabras de la vicepresidenta fueron un tiro por elevación a Santiago Caputo, su archirrival en la interna del Gobierno y uno de los impulsores de la candidatura de Lijo, pero se terminó convirtiendo en un dardo envenenado que impactó en la figura de Milei, que fue quien envió el pliego del juez federal al Senado como cabeza del Poder Ejecutivo.
La vicepresidenta fue la invitada principal de un almuerzo de camaradería organizado por el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo presidente, Alberto Garay, ratificó el rechazo de la entidad al ingreso del controvertido juez federal al máximo tribunal. “El Colegio ha impugnado a Lijo en todas las instancias posibles y lo seguirá haciendo”, afirmó el jurista en el inicio del encuentro.
Luego de unas palabras iniciales, de neto corte institucional y en las que destacó la necesidad de una Justicia independiente, y tras compartir la comida con los principales dirigentes de la entidad, Villarruel se sometió a una serie de preguntas formuladas por los socios de la institución. Como se esperaba, una de los interrogantes fue sobre su opinión acerca de la postulación de Lijo a la Corte.
“Mi opinión sobre Lijo es pública: no estoy de acuerdo con su candidatura”, comenzó su respuesta la vicepresidenta.
La primera objeción que hizo Villarruel a Lijo fue que está propuesto para reemplazar a una mujer. El juez federal está nominado para ocupar el lugar que dejó vacante Elena Highton de Nolasco, que renunció al tribunal en 2021.
La vicepresidenta aclaró que no hablaba desde el feminismo. “Por empezar, está reemplazando la banca de una mujer y hay mujeres brillantes dentro del ámbito del derecho, con lo cual me hubiera gustado que la candidata fuera una mujer; y lo digo como una mujer que no es feminista, sino que está pensando en una situación de simple justicia”, dijo.