Valeria Molina tiene 40 años, es de General Cabrera y fue quien impulsó la idea de concientizar y visibilizar la historia de su padre en las redes sociales, más precisamente en TikTok.
Juan Carlos Molina tiene 78 años y es padre de cinco hijos: Andrea, Victoria, Gerardo “Lalo”, Luciano y Valeria.
El cabrerense padece de la enfermedad del mal de Alzheimer, demencia que va degenerando las células nerviosas del cerebro y disminuyendo la masa cerebral.
En diálogo con Puntal, su hija relató que ella vive junto con él desde el fallecimiento de su mamá Mirta.
“Yo me vengo a vivir con él, mi papá, nunca lo dudé, mi marido en ese entonces trabajaba en otra provincia y nosotros vivíamos en un galpón.
Yo estaba muy sensible con la pérdida de mi mamá, porque fue muy repentina y mi papá iba a quedar solo en la casa”, dijo la cabrerense, quien hizo hincapié en que ella estaba trabajando en una farmacia y el costo de los remises era más caro, ya que le quedaba más lejos la casa de su papá que su actual vivienda.
De todas maneras, Molina decidió quedarse con su papá y ella iba y volvía al trabajo en bicicleta para reducir los gastos.
Cabe aclarar que todavía su papá no estaba diagnosticado de mal de Alzheimer.
“Mi papá siempre fue muy activo, siempre estaba haciendo quehaceres de la casa, a veces hacía cosas repetitivas pero nunca lo vi desde el lado de la patología”, apuntó Molina, quien señaló que su mamá ya venía advirtiendo algunas situaciones que no eran muy cotidianas de él.
Su padre trabajó toda la vida, hasta los 75 años, incluso hasta en pandemia, por lo que siempre fue una persona trabajadora y activa socialmente.
Pero poco a poco, empezó a mostrar ciertos deterioros cognitivos importantes que se manifestaron en dificultades de su lenguaje, memoria, pérdida del sentido de la orientación y dificultades para la resolución de problemas sencillos de la vida diaria.
“Ya no dormía por las noches, quería volverse a Almafuerte donde había estado con sus papás, no sabía por qué se le desaparecían las cosas y ahí me di cuenta de que eso no estaba bien”, señaló la cabrerense, quien también mencionó que muchas veces su papá se vestía con varias prendas, o no acorde al clima que hacía en el día, en ejemplificación, la mujer comentó que su papá usaba guantes de lana en pleno verano.
Molina aseguró que su papá se encuentra en la etapa cuarta, ya quinta de la patología y mencionó que son siete etapas del mal de Alzheimer.
Actualmente, su papá es como un niño, asi lo describe la cabrerense.
Su papá todavía circula por las calles de General Cabrera en su bicicleta, él a veces va hasta el cementerio, a la casa de su infancia donde vivía con su mamá y su papá y a Iguana, un boliche local donde conoció a su mujer.
“Es un peligro que él ande por la calle, pero no lo puedo atar, y a él le hace bien porque recuerda todo lo que vivió en su vida”, remarcó Molina, quien vivió un tiempo en General Deheza y realizó un curso de asistente maternal infantil.
Todo lo aprendido allí lo incorporo en la rutina con su papá y así logró que él no usara tanto la bicicleta y además ayudarlo en su desarrollo cognitivo.
Fue así,que la cabrerense comenzó a darle libros para pintar, historietas para leer, actividades para realizar y así pasar las mañanas y las tardes ayudando y mejorando la calidad de vida de su papá.
“Él disfrutaba mucho de hacer y completar libros para colorear, y se los dedica a cada uno, la otra vez se lo quería dar a su mamá, por que decía que le encantaba pintar con su mamá”, comentó la cabrerense, quien mencionó que ella logra estimularlo cuando él quiere, no obligarlo.
“El sólo lee cuando hay letras grandes y en mayúsculas, y aveces ve los dibujos y el émpieza a relatar un cuento, él lo imagina y empieza a contar un cuento”, dijo Molina y mencionó que hay días buenos y malos, a veces deja descansar, otras veces es más dificil, pero que siempre trata de que él esté bien y que día a día vaya realizando alguna actvidad, para seguir manteniéndolo activo.
La estimulación cognitiva consiste en entrenar diferentes funciones de la cognición con el fin de atenuar gran parte de la sintomatología que aparece en el curso progresivo de la demencia, por esto Molina decide trabajar juntamente con su papá para mejorarle la autonomía y bienestar.
Visibilizar y concientizar
La cabrerense Valeria Molina decidió crearse una cuenta de TikTok para mostrar y concientizar sobre la enfermedad del mal de Alzheimer.
Todo empieza cuando su papá, por su patología, comenzó a armar los bolsos de viaje con su ropa, con sus zapatos y sus peluches que ama.
“Le pregunté qué estaba haciendo y él me dice que se tenía que ir porque él ya no se sentía útil, y que pensaba que me hacía renegar y que se quería ir a un geriátrico. Y en realidad tenía que ir al médico, entonces lo filmé para mostrárselo a mi hermano, nunca penseéque se iba a hacer viral en la plataforma de TikTok”, apuntó la cabrerense.
En el bolso, él tenía los juguetes de cuando era chico, fotografías de su infancia y la ropa, él pensaba que se iba a ir.
En su usuario de TikTok: @valentinamolina635 está el video donde él papá de Molina le dice:“Yo con vos me voy hasta el fin del mundo”.
En su usuario que ya cuenta con más de 30.000 seguidores muestra el día a día de su padre, las actividades que realiza, sus ocurrencias cotidianas y todo el amor y la atención que tiene la cabrerense con su papá, ella es quien lo cuida de día y de noche todos los días del año, a veces su hermano “Lalo” lo busca a su papá y lo lleva a su casa por el fin de semana.
“Esto a nosotros nos sirvió para concientizar sobre la enfermedad, y sobre los días buenos y malos de lo que es el mal de Alzheimer y todo lo que conlleva, mostrar la realidad y cómo puede afectar al paciente y a la familia”, enfatizó la cabrerense, quien además agregó que contactarse con otra gente que también tiene familiares con estas patologías o similares logra crear un espacio de contención y ayuda mutua.
“El otro día hablaba con una mujer que me comentaba que tenía su mamá con Alzheimer y ella me decía que cada uno de sus hermanos la cuidaba un mes cada uno, y a mí eso no me pasa. Ella me ayudaba con algunos tips o algunas situaciones que vivió con su mamá para que yo pudiera mejorar con mi papá”, dijo la cabrerense.
En la plataforma de TikTok, los cabrerenses, Valeria y Gerardo “Lalo”, hijos de Juan Carlos Molina, realizan vivos cantando, tocando la guitarra y contando anécdotas y experiencias de la familia.
La historia de Valeria
La cabrerense asegura que es quien cuida y le da atención las 24 horas del día su papá, ella sola.
Sí destaca que en varias ocasiones, su hermano “Lalo” busca a su papá y lo lleva por un fin de semana, o lo visita algunos días a la semana, en tanto, sus otros hermanos, afirma Molina, hace más de un año que no ven a su papá.
Tras la situación complicada del país, Valeria ya no podrá vivir junto a su papá en la casa paterna, sino que deberá vivir en otro lugar y su papá irá a un geriátrico.
“Que vaya a un geriátrico es difícil para mí, ya que yo estoy todos los días con él, pero también sé que lo van a cuidar muy bien y van a estar atentos a cualquier necesidad de mi papá”, dijo.
Actualmente, su primera opción es vivir en el galpón donde estaba antes, mientras ella sigue refaccionando el contenedor de 6 x 2 donde está trabajando para que el día de mañana, sea su hogar junto con su marido.
“El TikTok nos sirvió para concientizar sobre la enfermedad, mostrar la realidad y lo que conlleva el vivir de cerca el mal de Alzheimer y cómo puede afectar al paciente y a la familia”.
La cabrerense manifestó: “Si alguien me podría asesorar, y ver qué puedo hacer con mis hermanos y ver si ellos también acompañan a mi papá en su enfermedad, en su día a día, y que no sea yo sola la que está a cargo de él”y sumó: “Quienes pueden acercarme ropa de hombre, tambien se los agradecería muchísimo, ya que mi papá se cambia continuamente la ropa día a día”.
Cabe destacar que Molina no trabaja, ya que está al cuidado de su papá, por lo que le demanda mucho tiempo, y ella dispone del mismo para la mejor calidad de vida y acompañarlo a él a transitar su enfermedad de la mejor manera posible.
“A mí me encantaría volver a trabajar, de hecho tenía un negocio aca en la casa, pero lamentablemente lo tuve que cerrar porque no funcionaba, gastaba mucho y no tenía ganancias”, apuntó la cabrerense y sumó: “Ojalá alguien pueda darme una mano para yo no irme de la casa y que con mi papá sigamos juntos, porque la pasamos muy bien y compartimos momentos muy lindos. Mi objetivo es darle la mejor calidad de vida a mi papá y yo mejorar y cuidar mi salud mental”.
En diálogo con Puntal, la cabrerense dijo que se encuentra angustiada y preocupada por su situación: “Si algún día yo me enfermo, quién cuida a mi papá?”.
Quienes estén interesados en ayudar a la familia Molina pueden realizarlo a través del alias: VALEMOLINA1983, o contactándose al teléfono 3584383974.