El arquitecto Marcelo Joulia cuenta que el restaurante que le tocó diseñar para el lujoso hotel Maybourne Riviera que se cuelga sobre el mar Mediterráneo se ubica en el piso más alto de un edificio con forma de triángulo.
Las visuales hacia el frente se abren a 180 grados y permiten ver la unión del imponente mar con el cielo y percibir la sensación de “estar flotando” sobre ambos.
“Yo opté por hacer pocas cosas que al final, fueron muchas. Me dijo: ‘No puedes ni debes pelearte, ni luchar contra eso. Por el contrario, debemos aprovecharlo’. Porque cuando está el sol, el mar brilla de un color; cuando el cielo está gris, brilla de otro; cuando hay olas, el mar tiene espuma blanca. Todo esto es eterno, cambia todo el tiempo, es mágico. Y esa era la impronta principal”, resume Joulia.
Con todo ello, el arquitecto que transitó su adolescencia en la ciudad de Río Cuarto contó que optó por definir un piso “muy simple y rústico, conformado por pedazos de piedra gigante de una cantera especial que hay en el sur de Francia”. En tanto, el cielorraso del techo fue planteado “en resonancia con el movimiento eterno del mar, porque el mar nunca se para”, según sus palabras.
“No solamente yo estoy flotando sobre el mar y sobre el cielo, sino que mi cuerpo, mi sensación, está con la superficie, con la piedra, que es algo muy importante porque es lo opuesto al agua del mar, y el techo, que es realmente una admiración. Nosotros, como personas en el restaurante, somos una vibración más frente a ese océano fantástico que es el mar Mediterráneo”, describe.
Mar y cielo: las prioridades del arquitecto Joulia en el diseño del restaurante para el lujoso hotel que ejecuta junto con otros cuatro profesionales en la costa del Mediterráneo.
Todas las fachadas están provistas de un sistema corredizo vidriado diseñado por el estudio de Joulia y que desaparecen “al cien por ciento”. “Todos los vidrios desaparecen en lo que yo llamo el ‘parking de vidrios’. Entre el la persona, el mar y el cielo, no hay ninguna fachada, ningún obstáculo”, precisa el arquitecto.
Y añade: “Entonces, cuando uno tiene todo eso, no tiene que hablar más”.
El restaurante está equipado con mesas y muebles diseñados por Joulia y un amigo artista radicado en Portugal. Se complementa con una cocina totalmente a la vista y transparente pensada para la labor del chef Mauro Colagreco y equipada con un asador para pescados.
Así, con la misma simplicidad con la que planteó el diseño del restaurante, Joulia agradece a Puntal ADC la entrevista y mantiene el entusiasmo por este proyecto que está a poco menos de un mes de concretar para vislumbrar la llegada de nuevos desafíos dentro de su pasión por la arquitectura.
Javier Boghi