La industria cosmética, al igual que la de indumentaria, son unas de las más contaminantes en el mercado ya que a nivel mundial se producen alrededor de 120 millones de envases, generando muchos residuos y que en su mayoría les lleva miles de años en degradarse. Durante los últimos años los consumidores nos hemos vuelto mas conscientes de lo que elegimos consumir, teniendo en cuenta los aspectos relacionados con el uso de ingredientes naturales en productos saludables y limpios con el planeta. Elegimos a conciencia y optamos, en muchos casos, por aquellos productos que estén alineados con el medioambiente.
Rutina de belleza con productos sustentables
En la actualidad, ya se puede hacer un ritual de beauty completo que sea zero waste. Hoy te contamos cómo con pequeñas acciones y cambios en la forma de consumir, podemos sumar en nuestra rutina de skin care, productos que sean ecológicas y sustentables
Para reducir la gran cantidad de basura que generamos, además de separar y reciclar los residuos de todos los días, podemos elegir productos ecológicos que nos ayuden en nuestras rutinas de belleza, pero sin contaminar el medioambiente. Es importante cuidarnos el cabello, la piel y el cuerpo, pero no por eso debemos generar contaminación innecesaria. Elegir productos sostenibles es una manera fácil de ayudar al medio ambiente mientras aún obtenés los productos y artículos que deseas y necesitas.
Si querés que tu forma de cuidarte tenga el menor impacto posible en el ambiente, basta con adoptar nuevas costumbres y utilizar productos más comprometidos con el cuidado del planeta, un pequeño cambio de hábito en tu rutina de skin care que valdrá la pena.
Cómo hacer tu rutina de belleza más sostenible
Como regla general antes de comprar cualquier producto, evitar aquellos de un solo uso, es decir, elementos tan cotidianos en nuestra rutina como los discos desmaquillantes, toallitas, hisopos, etc., puesto que tienen un impacto muy negativo en el entorno. El futuro se encuentra en seguir utilizando ese tipo de productos, pero buscar su opción reutilizable.
Cepillos de dientes: Una de las opciones más conocidas y accesibles por donde podemos empezar a colaborar con la ecología, es reemplazando tu cepillo de diente de mango plástico por uno de bambú que son biodegradables. Esta acción también es aplicable a los cepillos y peines para el pelo, optá por cepillos de pelo que sean de madera certificada. La ventaja de los cepillos de bambú es que cuando no lo uses más, podes usarlo en el compost, enterrarlo en el jardín o maceta. Muchos tienen cerdas también de bambú, pero si sus cerdas son de plástico, las podés retirar con una pinza y reciclarlas dentro de una botella de amor. De esta manera habrás podido reciclar por completo este objeto de higiene irremplazable.
Esponjas faciales y corporales: Todas sabemos que parte de la rutina de belleza incluye la exfoliación y la limpieza. Para ello solemos usar esponjas que nos ayudan a realizar este paso indispensable en nuestra rutina. Los materiales de los que están hechas las esponjas convencionales suelen ser plásticos, ya sean de goma espuma o espuma de poliuretano, altamente contaminantes. Sin embargo, podes reemplazarlas por las esponjas vegetales que son iguales de útiles, pero además tienen el plus de ser totalmente natural, biodegradable y compostables. Podes encontrar una amplia variedad de esponjas naturales en el mercado, algunas de ellas son: las esponjas marinas, las vegetales, de luffa, de algodón orgánico, las esponjas de Konjac, entre otras. Por ende, cuando su ciclo de uso termine, podrás compostarla tranquilamente.
Discos desmaquillantes reutilizables: Durante mucho tiempo los discos desmaquillantes de algodón no tenían reemplazo, sin embargo, frente a la necesidad de evitar este tipo de residuos surge una variedad interesante de discos reutilizables gracias a la materia prima con los que se fabrican. En su mayoría están realizados en tela de algodón y sirven para desmaquillar con diferentes tipos de productos, cremas, jabón, agua micelar o aplicar el tónico facial. Después de usarlos, debes enjuagarlos con jabón y dejarlos secar para su próximo uso. Una vez por semana los podés lavar en lavarropas y prolongar su vida útil.
Shampo, acondicionador y jabón en barra: Este tipo de productos son necesarios a diario, es decir no podemos prescindir de ellos. Sin embargo, siempre podemos optar por versiones que sean ecofriendly. Muchos productos de higiene personal y de belleza vienen en forma líquida. Pero algunas empresas están reinventando estos productos en forma sólida, lo que disminuye la necesidad de envases de plástico. Los formatos en barras o sólidos de estos productos han ganado terrero en los últimos años ya que no tienen envase de plástico, ni exceso de packaging. Además, duran más que los tradicionales y la mayoría tienen fórmulas veganas y cruelty free. Es importante aclarar que la cosmética solida ofrece una amplia variedad de productos para tu rutina de piel y cabello, productos como mascarillas, geles, limpiadores faciales, etc. De esta manera evitas generar residuos innecesarios de sus envoltorios.
Productos de recarga: Los refill o recargas, son aquellos productos que se compran y posteriormente, podemos adquirir únicamente el producto y rellenar el envase que compramos anteriormente. Comprar el repuesto del producto no sólo reduce el consumo de plásticos de un solo uso, sino que también tiene un menor costo para el consumidor lo cual funciona como incentivo para que continúe comprando productos con esta dinámica. Elegí perfumes, labiales, sombras y cremas refill. Al poder rellenar los envases no sólo cuidas el planeta, también ahorras dinero.
Productos de fórmulas limpias: Las fórmulas limpias es sinónimo de belleza no tóxica, un término utilizado para describir los cosméticos y productos para el cuidado de la piel que no contienen sustancias químicas nocivas para el cuerpo y para el ambiente. Algunos químicos y compuestos presentes en varios productos de belleza, dañan el agua de los océanos, la flora y las faunas más de lo que pensamos. Muchos de los ingredientes de los cosméticos son derivados del petróleo. Los parabenos, el triclosán, las micropartículas de plástico y otras sustancias que no son biodegradables, no solo contaminan la naturaleza, sino también los cuerpos de los consumidores. Es fundamental que antes de adquirir un producto revises si en su fórmula está presente algunos de estos activos. Por ello es importante elegir aquellos que posean fórmulas limpias en su composición, y evitar así el consumo de ingredientes tóxicos y el impacto que estos pueden tener sobre la piel y el alto impacto ambiental. Actualmente podés encontrar en el mercado muchas marcas que ofrecen desde maquillajes, cremas faciales, lociones, perfumes y muchos otros productos de belleza e higiene que fueron producidos por formulas limpias.
Por Julieta Varroni