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En un contexto de desastre productivo, Córdoba liderará la cosecha de soja y maíz

Igual, la provincia perderá 10 millones de toneladas de soja frente a la campaña anterior. Santa Fe dejará de producir 5,8 millones y Buenos Aires 11,1

En medio de un desastre productivo que sigue sin encontrar piso y que semana a semana recorta más aún la proyección de cosecha en Argentina, Córdoba se termina constityyendo como la provincia con mayor volumen de soja y maíz en esta campaña signada por La Niña.

De acuerdo a las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, la provincia alcanzará 8,79 millones de toneladas de soja al finalizar la trilla y 16 millones de toneladas de maíz, lo que terminará redondeando 24,8 millones de toneladas entre ambos granos.

Sin embargo eso dista de ser un valor positivo en sí mismo, comparando además con lo que se calculaba producir este ciclo si el clima acompañaba o al contrastar esos valores con años previos. En ambos casos los datos son negativos. Pero al observar lo que ocurre en otros distritos se advierte que La Niña fue algo menos severa en el promedio cordobés. Allí vale destacar que el Este provincial fue el que más sufrió las consecuencias de la sequía y su panorama es similar al de Santa Fe. En el centro y oeste provincial hay una leve mejora que podría traccionar algo más de cosecha.

De todos modos, a la campaña aún le restan varias semanas por delante y si bien La Niña va llegando a su fin, las características climáticas aún no resultan diferentes. Por eso, en el último mes, la Bolsa de Comercio rosarina aplicó un fuerte recorte en los cálculos de cosecha: mientras en febrero su estido estimaba que Córdoba tendría un rinde de casi 75 quintales de maíz por hectárea, en su último informe bajó esa cifra a 68,2. Muy atrás se ubica La Pampa levemente por encima de los 61 quintales y Buenos Aires que alcanzaría los 59,5.

En soja, también Córdoba lidera los rindes con 23,7 quintales algo que le permite, pese a la menor superficie sembrada, alcanzar la proyección de mayor cosecha. Buenos Aires, en cambio, tendría un rinde promedio de 20,5 quintales, que fue la que más hectáreas destinó a la oleaginosa. Hace un mes, la Bolsa de Rosario proyectaba un rinde de 25 quintales para Córdoba.

En ese período de tiempo, a nivel nacional, la producción de soja pasó de 34,5 a 27 millones de toneladas y la de maíz de 42,5 a 35 millones. “No hay condiciones climáticas a la vista que permitan poner pisos a los rindes o al área que no será cosechada. En soja, ya se estiman 2,6 millones de hectáreas perdidas, un 200% más que en la 2017/18”, remarcó el informe.

Argentina sufre un escenario climático sin precedentes en la agricultura moderna. Con un nuevo recorte de 7,5 millones de toneladas se actualiza el número de producción de soja a 27 millones. De esta manera se estima que ya se ha perdido el 45% de la producción esperada al inicio de la campaña. El guarismo de marzo deja al ciclo 2022/23 como la peor cosecha de las últimas 15 campañas, quedando incluso muy por debajo de la 2008/09 (31,8 millones de toneladas).

Pero la Bolsa remarca que “sin un cambio de escenario climático a la vista, se advierten nuevos recortes. La cantidad de hectáreas a las que no se le están haciendo tratamientos contra malezas y plagas y las hectáreas que se han desecado en estas últimas tres semanas es alarmante. Esto es muy marcado en sojas de segunda pero también se ve un rápido deterioro en sojas de primera”.

Con respecto a la superficie sembrada con soja que podría no cosecharse en el 2022/23, esas 2,6 millones de hectáreas se trata de un nuevo récord que marca la brutal sequía que sigue sufriendo el país. El área perdida duplicaría el récord previo, el de 2017/18, cuando no se habrían cosechado 1,3 millones de hectáreas. Lamentablemente, se advierte que ante el actual escenario de pérdidas masivas y sin perspectivas de un cambio radical en los pronósticos climáticos en gran parte de la región pampeña, la cifra podría quebrar en breve el nivel de 3 millones de hectáreas.

En este aspecto, entre Ríos y Santa Fe siguen siendo las provincias más golpeadas y las de peores marcas. En términos de rindes, Entre Ríos alcanzaría un promedio de solo 11 quintales y Santa Fe 16,7. Buenos Aires les sigue con 20,5 quintales. Córdoba cae, pero en menor medida, con una media provincial de 23,7 quintales por hectárea. En términos de producción y comparando con el año anterior (año que también fue alcanzado por la falta de agua) Santa Fe dejará de producir 5,8 millones de toneladas, Córdoba 10 millones y Buenos Aires 11,1 millones.

A nivel nacional, con 27 millones de toneladas habrá casi un 36% menos de cosecha que hace un año atrás, cosecha también afectada por la falta de agua. Se estima un rinde nacional de 20,3 quintales por hectárea.

Lo peor de lo peor

“El clima 2022/23 tiene lo peor de la campaña 2008/09 y 2017/18, junto y potenciado”, resume la Bolsa rosarina. En ese sentido describe que el escenario climático de la campaña gruesa 2022/23 tiene los dos peores aspectos de las dos peores campañas de granos gruesos de los últimos 20 años. En este ciclo, el inicio fue mucho más seco que el del 2008/09, con récord en hectáreas que no lograron sembrarse o se sembraron muy fuera de época. Por otro lado, este ciclo está cerrando mucho más seco que la gruesa 2017/18 y con temperaturas que son récords desde 1906.

Por último, en cuanto al maíz, los rindes estimados para las siembras tardías se han desplomado al transitar el cultivo etapas definitorias en condiciones totalmente adversas. También empiezan a ser cada día más significativas las hectáreas que se están secando y dando por perdidas.

Por eso, se realizaron severos descuentos en los rindes de los maíces tardíos, por lo que el recorte global de febrero a marzo es de 7,5 millones de toneladas. Así, se estima un volumen de producción de maíz de 35 millones, un 35% menos de lo que se esperaba producir a principios de la campaña. El rinde estimado de marzo es de 57,8 quintales (64 era en febrero) y es el tercer peor rinde nacional registrado desde el 2008/09.