El reporte tomó como referencia el impulso a la energía por parte de la cuenca neuquina y especialmente de Vaca Muerta durante el actual calendario, puntualizando que “las producciones de gas y petróleo del país llevan un crecimiento del 4% y 11% respectivamente, comparando el período enero-julio de este año con el de 2024”.
En este sentido, remarcó que “por sus características geológicas, el ascenso de Vaca Muerta trajo consigo la fuerte suba de la producción no convencional de gas y petróleo”, precisando que “en lo que va del 2025 el 60% del petróleo extraído en Argentina consistió en petróleo no convencional”, contraponiendo que “en 2020 esta proporción era menor al 25%, mientras en 2015 era menor al 5%”.
Con este panorama, planteó que el petróleo en Argentina proyecta lograr en 2025 “la producción más alta del siglo, un máximo desde 1998 y la tercera más alta registrada”, y calculó que “la producción de gas podría ser la más alta de la historia argentina en este 2025”.
El estudio también destacó que el crecimiento productivo se ve beneficiado por la finalización de obras destinadas al transporte energético, que permite ampliar los envíos, y la apertura de mercados.
En este aspecto, resaltan que “la nueva etapa del Gasoducto Perito Moreno (ex GPNK) aspira a seguir profundizando el abastecimiento de energía a la provincia de Buenos Aires y la Región Centro”, mientras que “la reversión del Gasoducto Norte permitirá ampliar el abastecimiento de gas a Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, para luego llegar a la exportación en dirección a Bolivia y Brasil”.
Con respecto a la perspectiva de sumar envíos a países vecinos, desde la BCR señalaron que “el marcado declino de la producción gasífera boliviana abre mercados y oportunidades para seguir profundizando la exportación de energía argentina a la región en el mediano plazo”.
Asimismo, agregaron que “el avance del Oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS) será esencial para potenciar la capacidad de exportación de petróleo a través del Mar Argentino en los próximos años”.
En este marco, valoraron que “la diferencia entre exportaciones e importaciones de energía ya es la más grande del siglo”, aludiendo que “como se informó desde la Secretaría de Energía, la balanza energética argentina tuvo su mayor superávit en 35 años”.
Al respecto, el informe especificó que la suba de exportaciones de energía se ubica en torno al 11% si comparamos la primera mitad del 2025 respecto al mismo período del año pasado, mientras que las importaciones de energía en el primer semestre del año marcaron una baja de más del 23% interanual, destacando que la importación de gas “cayó 46% interanual en el 1er semestre de 2025”.
En este contexto, remarcó que “este desempeño exportador explica por qué el complejo petrolero-petroquímico emerge sostenidamente como el segundo complejo exportador del país desde el año pasado”, especificando que “dentro de este grupo, las exportaciones de petróleo y gas ya representan más del 13% de las exportaciones argentinas en lo que va del año. Dicha proporción era menos del 6% en 2020 y apenas el 3,7% en 2015”, por lo que “la participación del petróleo y gas en las exportaciones es la más alta en 19 años”.
En la misma línea, destacó que “la participación de la energía en las importaciones nacionales viene cayendo sostenidamente”, señalando que “luego del pico del 2022, en donde representaron casi el 16% de las importaciones, dicha proporción cayó sostenidamente y hoy se ubica en menos del 5% de lo importado en Argentina para esta primera mitad del 2025, un mínimo de 21 años”.