El gobernador Martín Llaryora junto al jefe de gabinete de ministros de la Nación, Guillermo Francos, y el ministro de Economía nacional, Luis Caputo, inauguraron este lunes el gasoducto La Carlota-Tío Pujio, de 122 kilómetros de extensión, y habilitaron la reversión de gasoducto del norte.

El proyecto implicó también 62 kilómetros de cañerías desde Tío Pujio hasta la ciudad de Córdoba, y el cambio de sentido de cuatro plantas compresoras en Córdoba, Santiago del Estero y Salta.

Con esta obra, Argentina deja de importar gas de Bolivia y abastece desde Vaca Muerta a hogares e industrias de Córdoba, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja y Tucumán.

Esto significará un ahorro anual para el país de mil millones de dólares por año, reduciendo costos de abastecimiento fundamentalmente para industrias.

Llaryora puso en valor la obra porque “sin infraestructura no hay desarrollo. El interior del interior lo entendemos bien. Sin que llegue un camino, sin que haya electricidad, sin tener agua potable, sin tener gas, es imposible que se desarrolle la industria. Es imposible que se desarrolle la producción”, dijo.

“Los países que crecen son aquellos que generan empleo, para generar empleo tiene que haber inversión y para que haya inversión, tiene que haber infraestructura”, señaló.

Y agregó: “El gas necesita troncales. Y este proyecto es muy esperado, los cordobeses nos anticipamos porque creíamos en Vaca Muerta. Nos adelantamos y construimos más de 3 mil kilómetros de gasoductos, dando la posibilidad de tener gas al 98 por ciento de la población”.