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El cerdo cierra un semestre para el olvido, pero hay luz al final del túnel

Los productores debieron enfrentar costos de producción por encima del precio de venta, y algunas granjas debieron cerrar. Pero hay indicios de recuperación

Los productores porcinos cierran uno de los peores semestres de los últimos años con una ecuación económica dominada por un rojo, de punta a punta. Es que terminaron en junio cobrando casi $1.000 el kilo vivo con un costo de producción que por lo menos fue 25% más elevado que esa cifra. No fue un mes en particular, sino que la crisis vino por la persistencia de ese desbalance. Muestran los números y explican que en diciembre recibían más dinero por su producción que en junio. Algo se rompió. De todos modos, el precio al consumidor estuvo lejos de copiar esa tendencia. Si bien de a poco el kilo de cerdo en góndola se fue posicionando como una opción cada vez más económica frente al vacuno y el pollo, no tuvo una traducción directa de lo que ocurría en la otra punta de la cadena.

El consultor Juan Luis Uccelli mostró que en la última semana de marzo hubo un quiebre cuando el kilo equivalente res del porcino pasó a ser más barato que el de pollo. Eso se mantuvo, incluso con una profundización, a lo largo del año. Lo que podría ser una buena noticia pensando en un argumento a favor de la demanda, se volvió una espada de Damocles para la rentabilidad de las granjas.

De todos modos, no todo está perdido. El mismo Uccelli remarcó ayer que se abrió una canilla por el lado de las exportaciones de cerdo, por ahora con destino a China que empezó a darle oxígeno a la cadena. Está pendiente todavía la posibilidad de reemplazar a Brasil en el mercado uruguayo, algo que se hizo realidad en las últimas semanas a partir de las inundaciones en el sur brasileño.

Las exportaciones son siempre una opción relevante, especialmente para sostener precios. Tener frenada la venta al mundo es un tapón que ya tuvo episodios sobrados en el caso de la cadena vacuna años atrás, con consecuencias aún sin superar.

Uccelli mostró en un gráfico que en junio se exportaron 1.547 millones de toneladas y en mayo habían sido 1.084, casi igual que en abril. “Se empiezan a acomodar los precios del cerdo y confluyen los oficiales con los reales. Se empieza a salir del pozo y tendremos un segundo semestre mucho mejor que el primero”, se entusiasmó el consultor porcino.

“Hoy producen para perder plata”

El secretario de Ganadería de Córdoba, Marcelo Calle, fue parte del encuentro entre entidades agropecuarias y productores porcinos en la Sociedad Rural de Río Cuarto. Al término, y con el listado de temas que apuntó debajo del brazo, dialogó con Tranquera Abierta sobre las sensaciones que le había dejado la reunión: “Fui tomando nota y escuchando todo lo que las cámaras del sector y los productores plantearon, con foco en la rentabilidad, que es un tema recurrente. Es decir, el productor de cerdos produce pero pierde plata. Eso es un riesgo si la situación no cambia, un riesgo para poder sostenerse en el tiempo. Y cuando uno habla con ellos advierten que ya no se pueden ajustar más el cinto”, dijo el funcionario.

¿Hay cosas por hacer?

Hay variables que la Provincia no maneja, pero sí hay aspectos que podemos impulsar y llevar adelante para que este momento que atraviesa el sector, no sea tan doloroso. Porque la situación es realmente difícil.

¿Qué opciones analizaron?

Hay herramientas, y me llevo apuntes para trabajar y explorar, como empezar a incluir cerdo en los menúes del Paicor o de empresas aéreas u hospitales por ejemplo, que no van a solucionar definitivamente las dificultades actuales pero que van a sumar y además permitirán promocionar la carne de cerdo en la población. Hay cuestiones que, como el precio del gasoil, no lo podemos decidir en Córdoba, o la política energética, pero hay otras que sí se pueden impulsar para paliar las condiciones tan complicadas que vive este sector.

¿Hay cierre de granjas?

Lamentablemente se están cerrando producciones de toda índole y eso es una preocupación. Y los productores nos plantean que no quieren seguir perdiendo granjas, y esa es la misma postura del gobierno de Córdoba. Pero la presión del mercado está siendo fuerte, con una ecuación económica que da pérdida y entonces llega un momento en el que seguir produciendo es seguir ampliando las pérdidas. Hay mucho para trabajar y ver qué salidas podemos encontrar entre todos.