Río Cuarto | Conicet |

"Es preocupante la cantidad de gente que renuncia al Conicet"

Lo dijo Gonzalo Sánz Cervino, investigador adjunto del organismo y docente de la UBA. Hay riocuartenses entre los que se están yendo por los bajos salarios y las malas condiciones laborales, problemas que no encuentran solución

Lejos de mejorar, la situación de las personas y profesionales vinculados laboralmente al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) se ha complicado en los últimos meses, a tal punto que muchos prefieren terminar su relación con el organismo. El problema se da en todo el país, por lo que Río Cuarto no es la excepción. Al respecto, Gonzalo Sánz Cerbino, investigador adjunto del Conicet, docente de la Universidad de Buenos Aires y delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), dijo a Puntal que es preocupante la cantidad de abandonos que existe en la actualidad y señaló que no hay respuestas de parte del gobierno de Alberto Fernández.

“Desde hace varios años, por muchísimas cuestiones, hay mucho malestar del personal, los becarios, investigadores, el personal de apoyo y los administrativos del Conicet. Por eso, ha habido distintos tipos de protestas y paros. La lista de reclamos es larga, pero centralmente tienen que ver con lo salarial y las condiciones de trabajo. En el caso de los becarios, hay una falta de derechos laborales y, por el lado de los administrativos, existe una gran recarga, debido a que no hay nuevas contrataciones para reemplazar a los que se jubilan o renuncian. Es decir, cada vez hay menos gente haciendo el mismo trabajo que antes se hacía con más personas. También se han dado situaciones de violencia laboral y falta de comunicación de la gestión del Conicet sobre trámites administrativos y falta de financiamiento para realizar las investigaciones. Son muchos los problemas que se vienen arrastrando en el tiempo y eso ha generado un gran malestar, por lo que hay renuncias. La cantidad de gente que renuncia al Conicet es preocupante y lo salarial ha sido el detonante. Hay un nivel de exigencia y de maltrato institucional que no se corresponde con los salarios que cobramos”, describió Sánz Cerbino.

-Hay una falsa idea que tiene que ver con que los investigadores ganan mucho dinero, ¿cuánto cobran en la actualidad?

-Actualmente, el sueldo de un becario de Conicet ronda los $ 180 mil, es decir, apenas por arriba de la línea de la pobreza. El personal administrativo, en cambio, está por debajo de la línea de pobreza. La pérdida del poder adquisitivo arrancó en 2011 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y cayeron mucho durante el macrismo, sobre todo en los últimos dos años de ese gobierno. Después, con la llegada de Alberto Fernández, bajaron más todavía, sobre todo en 2020 y 2021. Hoy empezamos a recuperar un poco, pero siempre empatando o perdiendo con la inflación, por lo que no hay una verdadera recuperación.

-¿Qué nivel de estudios tiene que tener una persona para ingresar al Conicet?

-Ser investigador de Conicet, como personal de planta estable, requiere una formación máxima. Es uno de los puestos del Estado con mayor requerimiento de formación. Es decir, se necesita estar doctorado, en cualquiera de sus áreas. En el caso de los becarios (que tienen un vínculo por un tiempo determinado), se necesitan estudios universitarios de grado, que es un nivel de formación muy alto. Con eso, se llega a un sueldo que está un poco por encima de la línea de la pobreza. Bajo esas condiciones se compite con el sector privado, en el que hay una elevada demanda de profesionales con sueldos muy superiores. Eso pasa en el sector privado de Argentina y en el público en el exterior. Entonces, lo que está ocurriendo es que desde el Estado se están formando recursos humanos altamente calificados, realizando una gran inversión, que muchas veces terminan migrando hacia otro país o al sector privado, lo que no termina redundando en un beneficio para el país.

-Habitualmente se habla de la famosa “fuga de cerebros”, ¿qué se percibe sobre ese punto en los últimos tiempos?

-Si le preguntás sobre esto al Gobierno, para ellos este problema no existe. Además de ser delegado de ATE, participo de una organización de trabajadores que se llama Conicet Autoconvocados. Desde esa organización, a la salida de la pandemia detectamos que muchos compañeros nos escribían para decirnos que se iban del Conicet, con la idea de irse al exterior y eso tiene que ver con lo salarial. Además de eso, en este último tiempo se está viendo otro problema que pasa porque se abren convocatorias para becas que quedan desiertas, es decir, no se presentan candidatos porque las condiciones del trabajo científico se han ido desprestigiando. No se incentiva a que nuevas generaciones apuesten por este trabajo. Hay mucha precarización laboral. Entonces, la gente se va del país o se pasa al sector privado, porque no hay correlación entre lo que el Conicet te exige y lo que el Conicet te da.

-¿Hay algún tipo de negociación abierta con el Gobierno?

-En general, las gestiones que se han hecho terminaron de manera infructuosa, porque el Gobierno no da respuestas. El Gobierno está muy reticente a abrir instancias de discusión. Y, cuando lo hace, se plantean tantos temas que, generalmente, no se responde ninguno.

Nicolás Cheetham. Redacción Puntal