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La leche, en alta producción pero con dudas por precios planchados

El semáforo de la producción agropecuaria realizado por Coninagro muestra gran disparidad entre las distintas ramas vinculadas al agro. Pero aparecen con luz roja la cadena láctea, ovinos y porcinos, entre otros.

La amplia variedad de economías regionales y cadenas agroindustriales de la Argentina muestran un amplio abanico de situaciones al ingresar en la segunda mitad del año, según el último semáforo de Coninagro, un estudio que revela el estado de cada sector.

De todas las actividades analizadas, la del maní, el máximo exponente de economía regional de Córdoba, es el que mejor realidad y expectativa tiene, especialmente porque “se mantienen positivas las señales del mercado interno”.

En el caso de los bovinos, más allá de la situación particular de algunos eslabones intermedios, la rápida recuperación de los mercados después de algún tiempo de incertidumbre generado por el coronavirus, abre una gran expectativa para la expansión, especialmente por China.

Sin embargo, otro de los productos estrella de la provincia como es la leche pasa por una coyuntura en la que se advierten algunos nubarrones, no por el lado de la producción que viene teniendo un muy buen tránsito, sino por los precios que siguen planchados. “Mejor julio de los últimos 5 años en volumen de producción”, muestra el estudio de Coninagro.

De hecho, el Observatorio de la Cadena Láctea estimó que en julio hubo 965,4 millones de litros con lo cual se sostiene un importante crecimiento sobre 2019. En el período enero-julio se alcanzó un 9% de aumento en volumen, y puntualmente en julio fue un 8%. “Esto proyectaría un posible plus de alrededor del 5% en la producción anual. Claro que mucho dependerá de la dinámica de las lluvias en la primavera (la sequía sigue), de las relaciones de precios (viene cayendo la rentabilidad de los tambos), y del tiempo que tome la reactivación económica, aquí y en el mundo”, destacó el Ocla.

https://twitter.com/CONINAGRO/status/1301195793395838977

Por su parte, desde el Área de Economía de Coninagro informaron que “el hecho de no ver signos positivos de la economía argentina, afecta a aquellas actividades que dependen mayormente del consumo local”. A su vez, el informe agrega que “hay pronósticos de sequía para la primavera 2020 que generan impactos negativos en múltiples actividades”. Por último, sugieren que “para el próximo estudio se espera que la actividad de porcinos se recupere y deje de estar en rojo”.

Uno de los productores consultados en el informe es el presidente de la Federación Entrerriana de Cooperativas (FEDECO), Daniel Kindebaluc, quien analizó que el sector de lechería muestra signos de crisis “básicamente porque el precio que recibe el productor está estancado prácticamente desde que comenzó el año”. A lo que agregó: “Puede haber habido una suba del 6% o 7% pero los costos están dolarizados y han subido mucho más, ya sean los insumos para el tambo como así también el alimento para las vacas, por ejemplo el maíz que también subió en dólares. Este escenario en donde el precio al productor está estancado y el costo de alimentación de animales es cada vez más alto, lleva a una situación de microdevaluación diaria”, alertó el cooperativista.

De cara al panorama que avizora el sector, el dirigente señaló que: “Las expectativas de recomposición del precio son bastante escasas por lo que se viene dando en el mercado internacional, que está quieto y con precios estables que están por debajo de los 3 mil dólares. Esto se suma al consumo interno que está alicaído por la situación pandémica, y al factor de que por cuestiones estacionales la producción aumenta en épocas de primavera, inclusive desde agosto, septiembre, octubre y noviembre, donde están los picos, hace prever una situación complicada”, dijo.

Informe completo aquí.