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La cosecha de trigo superará los 2 millones de toneladas en Córdoba

Representará un crecimiento interanual del 35%, según el último informe difundido por la Bolsa de Cereales de la provincia. Con respecto a la media histórica, cae 21%

La campaña de trigo en Córdoba terminará con buenos números a pesar de la incertidumbre que se había generado al momento de la siembra, cuando La Niña asomaba como una amenaza que se iba a concretar en los primeros meses de desarrollo del cultivo, pero que a partir de octubre cambiaría radicalmente con lluvias que beneficiaron a amplias zonas de la provincia. De todos modos, esas precipitaciones en algunos casos llegaron tarde.

Asimismo, la última estimación de la Bolsa de Cereales de Córdoba, difundida ayer, muestra que se esperan algo más de 2 millones de toneladas del cereal, lo que implica un crecimiento interanual del 35%, aunque también se destaca una caída del 21% si se toman los valores de las últimas 5 campañas.

Por su parte, el rinde promedio ponderado en secano se calculó en 22,5 quintales por hectárea, lo que representa un 12% menos que el promedio histórico de la provincia. “Los rindes reportados varían significativamente, desde 31,8 quintales en el departamento Marcos Juárez hasta los 10 quintales reportados en el departamento Capital”, señala el informe de la Bolsa.

Por otra parte, se destaca que en las zonas donde se esperan menores rendimientos, como en los departamentos de la región centro, las lluvias de octubre llegaron tarde, cuando el cultivo ya atravesaba su período crítico, lo que resultó ser la principal causa de los bajos rendimientos. Además, las altas temperaturas generaron estrés en las plantas, afectando negativamente el llenado de los granos.

En contraposición, con un promedio ponderado provincial de 54,5 quintales, los rindes bajo riego superarían un récord histórico.

En cuanto a las condiciones de los cultivos, el informe remarca que la sanidad del cultivo se vio afectada durante todo el ciclo principalmente por arañuela negra en incidencia media. Hacia el final del ciclo se reportaron casos de roya amarilla del trigo con incidencia media, favorecida por la humedad ambiental que dejaron las lluvias.

A la fecha del relevamiento, el 50% de la superficie triguera se encontraba en el estado fenológico de cariopse duro, listo para ser cosechado.

En cuanto al estado general del cultivo, solo un 5% de la superficie fue calificado como excelente, principalmente en lotes bajo riego. Aunque las precipitaciones de noviembre fueron favorables, se observó un aumento en la proporción de superficie en estado regular y malo en comparación con el relevamiento anterior.

El garbanzo

Por su parte, y con un avance de cosecha del 18% en el cultivo de garbanzo, se estima un rinde ponderado de 24,6 quintales bajo riego y en secano, lo que representa alrededor de un 25% más que lo obtenido en la campaña pasada y que el promedio histórico.

A mediados de noviembre, el cultivo se encontraba con más del 60% de los lotes en el estado fenológico R7 y el resto en R8, lo cual está algo retrasado para esta época del año. Este atraso fenológico, sumado a las condiciones climáticas, podría explicar el menor avance en la cosecha con respecto al promedio histórico.

Para el estado general, en los meses de agosto y septiembre, se registró un deterioro significativo en los cultivos debido a las heladas tardías y la persistente sequía. Sin embargo, con las lluvias de octubre, los cultivos lograron superar esta adversidad, evitando un mayor deterioro.