La cantante, guitarrista y autora Loli Molina, quien de la mano de su cuarto álbum, Lo azul sobre mí, hoy y desde México formará parte por primera vez del Cosquín Rock en su formato virtual de estreno, atribuyó su presencia en el festival “al movimiento orogénico generado por el feminismo que me dio un lugar allí”.
La referencia de Molina a la ola feminista y a su desembarco en un espacio que está celebrando dos décadas de existencia con tibia apertura a otras sonoridades, remitió a la pelea de las músicas mujeres por la ley de cupo en los festivales.
“Gracias a todo un movimiento orogénico como es el feminismo se me dio un lugar en el Cosquín Rock porque eso llevó a incluir propuestas nuevas y me honra mucho ocupar un lugar en una grilla donde ha estado Divididos”, apuntó Loli durante una entrevista telefónica con Télam.
“Lo azul sobre mí”
Con “Lo azul sobre mí”, publicado a fines de 2019 y aún sin presentación formal debido a la pandemia, la artista tomará su actuación sabatina como parte de la singular experiencia a distancia que es la única opción para acercar música a las personas.
“De hecho también estamos pre-produciendo una presentación digital porque el disco nunca se tocó en vivo. Tocar para una cámara -sostuvo- es algo rarísimo por decirlo livianamente ya que el celular como intermediario me parece terrible y es complicado conceptualmente”.
El recelo ante esas herramientas cibernéticas lo disimuló en su canal de YouTube, una eficaz ventana que le permitió mostrar su talento y su estilo como autora y como hacedora de bellas versiones de piezas de Fernando Cabrera, Juan Quintero, Gustavo Pena, Luis Alberto Spinetta o Gustavo Cerati, por citar apenas.
Al respecto reflexionó en dos sentidos: “Por un lado versionar canciones que me interpelan y me gustan es una gran escuela al pasar por los dedos y las palabras de otros músicos y por el otro me beneficié de elegir cómo mostrarme y de qué manera relacionarme, pero eso no disimula el uso estúpido y vanidoso que se le da a las redes”.
Por estos días de pandemia la intérprete expande su presencia mundial ya que en julio pasado concretó su primera edición europea (a través del sello Alemán Flowfish) y tocó, dio una clase y respondió preguntas para Sense of Quiet Music Lab en Japón en una actividad que presentó como “poner un primer pie en ese mercado enorme y hacer la antesala de una gira”.
De cara a esas experiencias, Molina ironizó: “Es todo rarísimo porque siento que puedo llevar el patrimonio cancionero argentino a algo muy internacional pero yo estoy en pijama”.
Enseguida atribuyó el impacto de “Lo azul sobre mí” a que "es un disco que se hizo con mucha atención, mucho amor, mucho profesionalismo y muchas ganas. Y aunque pueda ser conceptual, no es críptico, tiene una profundidad simple”.
Más allá de esas auspiciosas señales, balanceó: “Tengo que procesar todo el trabajo perdido este año y tengo que repensarme. No sabemos cuándo vuelven los shows y menos aún los shows redituables porque un recital con el 30% de la capacidad no le sirve a nadie”.
Radicada en México desde 2016 (“por una relación de pareja que tenía este lugar para germinar”, reveló), Molina aseguró, de todas formas: “Sigo reconociéndome en la tremenda tradición argentina de compositores y guitarristas”.
Ambiciosa propuesta
Una atractiva y nutrida grilla de más de 70 artistas, entre los que se destacan Las Pelotas, Ciro y Los Persas, Los Ratones Paranoicos, los mexicanos de Molotov y León Gieco, entre tantos, cuatro escenarios y transmisión desde 11 países son algunos de los principales ingredientes del primer Cosquín Rock virtual e interactivo, que se llevará a cabo hoy y mañana.
Los shows musicales, que comenzarán a las 17 hoy y a las 16 mañana, y se extenderán hasta cerca cerca de la medianoche, se realizarán en vivo desde los porteños escenarios del Luna Park, La Trastienda y Vórterix; en tanto que también habrá conciertos de bandas internacionales desde España, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Colombia, Chile, Perú, México, Paraguay y Cuba.
En este plano, tal como ocurrió de manera marcada en la última edición del festival realizado en febrero en el Aeródromo de Santa María de Punilla, en Córdoba, la oferta de géneros es amplia y variada, tal como demuestra el hecho de que la actuación de León Gieco se ubique entre las de Trueno y La Joaqui, por citar un ejemplo; o la convivencia en un mismo escenario del reggae de Los Cafres, la música tropical de Damas Gratis, el rock setentista de Airbag y el indie de Él Mató a un Policía Motorizado.
La virtualidad también permitirá una fuerte asistencia de artistas internacionales de primera línea, como la mexicana Julieta Venegas, los uruguayos Cuatro Pesos de Propina y Agarrate Catalina, los españoles Reincidentes, los colombianos Monsieur Periné, los cubanos Toques del Río y los paraguayos Kchiporros, entre otros.
Además este año y cabalgando entre la Ley de Cupo para mujeres y una mayor apertura estilística, se sumarán las voces de Sara Hebe, Miss Bolivia, Loli Molina, Malena Villa y Zoe Gotusso, entre más.
En tanto, desde The Roxy se realizarán diversas charlas y rutinas cómicas, con la presencia del periodista y escritor Hernán Casciari, los humoristas Guille Aquino y Dalia Gutmann; y el filósofo Darío Sztajnsrajber, entre otros.
La transmisión, que podrá seguirse por la plataforma propia del festival, contará con aplicaciones que permitirán optar entre las distintas cámaras para ver los shows y disfrutarlo en 360 y participar de Meet & Greets con artistas.