Denuncian que les usurparon la casa y los atacaron a golpes y machetazos

Gabriel Gutiérrez, el damnificado, dijo que el incidente se produjo en el marco de una disputa con una familia del barrio, que empezó el lunes y fue en aumento. Además, sostuvo que compró la vivienda hace siete años, aunque en rigor de verdad estaría construída sobre un terreno fiscal.

"Todo comenzó el lunes a la noche, cuando mi hijo vio que el vecino estaba quemando cosas en un terreno y, por comedido, fue a apagarlo porque está prohibido hacer fuego. Entonces, un vecino del barrio va hasta el lugar y lo agrede. A todo esto, otro vecino sale a defender al chico y se toman a golpes, de lo que sale herido el agresor de mi hijo. Cuando llegó la Policía, vino la familia de este hombre y mientras lo curaban, me amenazó a mí, a mi hijo y a mi esposa", relató el hombre.

"Yo pensé que ya había pasado todo. Pero el martes a las diez y media de la noche, mi hija de 16 años nos llamó para avisar que estaban atacando la casa, donde vive ella con tres de mis hijos, de 22, 20 y 18 años. Con mi esposa vivimos en otro barrio y, como fuimos en bicicleta, demoramos unos minutos", agregó.

“Saqueron todo”

Según precisó Gutiérrez, la casa habría sido tomada por un grupo de unas 15 personas, todas relacionadas con la misma familia.

"La usurparon y empezaron a saquear todo lo que había. Mientras yo hacía la denuncia en la comisaría, ellos aprovecharon y se robaron garrafas, ventiladores, parlantes, lavarropas, dinero, apuntes de la Universidad de mi hija, documentos nuestros y otras cosas. Ahora están mintiéndole a la Policía, y dicen que nos alquilaron la casa. Eso no es cierto", aseguró el vecino.

“Machetes, piedras y cuchillos”

Gutiérrez relató que, al llegar al lugar, quiso acercarse a la vivienda pero fue interceptado por los miembros de este grupo que se lo impidieron en el acto.

"Cuando llegué, me encontré con varias personas con machetes, piedras y cuchillos. Rompieron el candado, el seguro de la casa, y la sacaron por la fuerza a mi hija. Puse la bicicleta por delante, porque vi que tenían machetes. Como pude, quise entrar a mi casa, pero eran una turba y me tomaron a piedrazos", indicó.

El vecino indicó que, momentos después, formularon la denuncia por la usurpación para que tome intervención la Justicia que, por el momento, no ordenó el desalojo.

"Mientras todo esto pasaba, llegó mi esposa hasta el barrio, y le dieron un puñetazo cuando se acercó a la casa. Después llegó mi hijo, al que le pegaron y le hicieron un corte en el brazo. Es una familia del barrio, que es violenta, y se aprovechan que nosotros somos tranquilos, que no nos gusta hacer quilombo", dijo finalmente el damnificado.

No hubo desalojo

Tras realizar la denuncia, siguiendo la sugerencia que le hicieron llegar desde la Justicia, Gabriel Gutiérrez se mostró desanimado por no haber logrado que se ordene el desalojo de la vivienda. Hasta anoche, no había información sobre alguna medida en este sentido.

Consultado al respecto, el vecino indicó que “la boleta de compra de la casa quedó dentro del domicilio”.

Aunque indicó que desconoce qué hicieron los nuevos moradores de la vivienda, aclaró que “hay muchos vecinos que pueden dar fe de que somos los dueños de ese bien inmueble”.