La memoria en nuestra vida, es una capacidad indispensable para el desarrollo físico y emocional óptimo, e imprescindible para aprender y ser independiente. La memoria es la capacidad de registrar información, guardarla y recuperarla cuando la necesitamos. Es una capacidad sumamente compleja en la que intervienen diversas funciones cognitivas, nuestro estado de ánimo y nuestros intereses, por eso es importante entrenarla en todas las etapas de la vida, independientemente de la edad que se tenga. Prevenir o detener el deterioro cognitivo con el paso de los años a través de ejercicios puntuales, es muy important. Hoy se sabe que el deterioro cognitivo no es inevitable, pero existen herramientas y ejercicios que nos protegen frente a ella.
Conversamos con la Terapista Ocupacional Leide Vagliente – M.P: 14066 @ambitosalud, quién nos dio una serie de recomendaciones claves para mantener un cerebro vital en todo momento. “La memoria es una de las principales funciones del cerebro humano y un factor fundamental en el aprendizaje. Su función es sumamente importante para nuestro día a día. Entrenar tu cerebro no solamente aumenta tu inteligencia, sino que, también, previene su deterioro”, así comenzó a explicar la Licenciada en Terapia Ocupacional, Leide Vagliente.
Un cerebro saludable
Es normal que, con el paso de los años, se produzca un cierto deterioro de la memoria. Pero es posible ayudar a que ese deterioro no sea tan importante. Del mismo modo en que la actividad física contribuye a mantener el cuerpo en condiciones saludables, hay algunas actividades y hábitos muy simples que propician que el cerebro se mantenga en movimiento y, por lo tanto, en buen estado. Todas las habilidades cognitivas pueden ser entrenadas y mejoradas.
“En primer lugar es importante aclarar que existen muchos ejercicios, juegos y actividades que podemos hacer en cualquier edad de la vida, es importante comenzar desde que somos niños. No esperemos a empezar a utilizar estas herramientas cuando ya se ha manifestado una patología, como pérdida de memoria, demencia, Parkinson, Alzheimer, entre otros. Al consultorio llegan muchos pacientes con patologías ya manifestadas, entonces en ese punto ya no podemos prevenirlos, en este tipo de casos los objetivos y estrategias que debo aplicar son otros, apuntando directamente sobre la patología ya manifestada”, declaró.
Juegos para ejercitar la memoria
Para ejercitarla, los más útiles son los juegos de memoria, como los que requieren que busques pares de cartas idénticas o elementos similares, etc. Juegos de memoria auditiva en los que haya que repetir secuencias de notas o aprender canciones también son muy útiles. Otro tipo de juegos que da muy buenos resultados son los que obligan a relacionar conceptos, desde los más básicos como los de números tipo sudoku, crucigramas, juegos de cartas o juegos de mesa. Jugar al ajedrez, leer libros o revistas. Los rompecabezas son un clásico, que además de ser divertidos, potencian tu capacidad de resolver problemas cotidianos y desarrolla tu inteligencia visual-espacial.
“Decimos que estos ejercicios pueden hacerse a cualquier edad de la vida ya que ayudan a prevenir el deterioro cognitivo. Es importante trabajar desde diversas áreas de la salud para evitar llegar al punto en donde hay una pérdida o deterioro de funciones cognitivas como lo es la memoria. Desde la Terapia Ocupacional es muy importante trabajar en nuestros pacientes, el envejecimiento activo con participación en diversas actividades a lo largo de la vida y la interacción social, esto va a contribuir significativamente a crear y mantener la salud, el bienestar y la calidad de vida”, indicó.
Prevenir el deterioro cognitivo mediante el envejecimiento activo
Nuestras conductas, rutinas y estilo vida, juegan un papel decisivo en cómo nuestro cerebro se activa, y cambia a nivel estructural. Por ello es importante realizar diferentes estrategias de gimnasia cerebral que te permitirán desarrollar nuevas conexiones neuronales, ejercitar la memoria y prevenir el deterioro cognitivo.
“Alguna de las estrategias que usamos para lograr, desde la Terapia Ocupacional un envejecimiento activo es: descubrir las posibilidades, potencialidades y destrezas en nuestros pacientes. En el caso de los adultos mayores, trabajar con herramientas más específicas como desencadenar la aparición del recuerdo reminiscente, preparar a la persona para su jubilación, brindarle herramientas para el autocuidado y las ocupaciones de la vida diaria”, manifestó la terapista.
“En mi consultorio trabajo con los adultos mayores de manera individual o grupal, a través de talleres para la memoria en donde les enseñamos estrategias para compensar el déficit que puede manifestarse en sus vidas día a día. También alentarlos para que ellos mismos puedan detectar las dificultades o fallos que se les presenten en la vida diaria. Trabajamos sobre la memoria por fijación (les mostramos tres imágenes, las volteamos y el paciente debe recordarlas a los diez segundos), la memoria a corto plazo (también se les muestran objetos, se les ocultan y en el medio se les pregunta sobre otro tema, para luego volver sobre esos objetos que vio anteriormente), la memoria de trabajo (preguntarles lo que hicieron en su día), la memoria episódica (son los recuerdos, les mostramos una foto y les pedimos que nos cuenten quienes son los que aparecen en ella, sus nombres, el lugar, etc.), por último también trabajamos la memoria semántica (les pedimos que identifiquen con nombre y características objetos que les voy mostrando), estos son algunos de los ejemplos de cómo se puede trabajar cada tipo de memoria”, indicó.
Para finalizar, la especialista indicó que “a modo preventivo recomiendo descansar bien, hacer actividad física, tener una organización de la rutina, socializar, realizar actividades que ayuden a la estimulación cognitiva, mantener una dieta saludable, etc. Hacer crucigramas, rompecabezas, juegos de categorías, clasificación de palabras, etc. En lo cotidiano otra actividad que fomentamos es hacer un listado de compras o tareas por realizar, etc. Todas estas actividades y juegos son sencillos de realizar y muy importantes puesto que, ayudan a la prevención de la perdida de la memoria”, son las recomendaciones para lograr una memoria que se mantenga en actividad, con el paso de los años.
Por Julieta Varroni