Río Cuarto | estafas |

En Córdoba, se denuncian más de 40 estafas y fraudes por día

La modalidad más habitual son los ciberdelitos. En la Defensoría del Pueblo, en lo que va del año se registraron casos de estafas en Río Cuarto por un total de 561 millones de pesos

Todos los días, hay 42 cordobeses que son víctimas de una estafa. Esos son los que hacen la denuncia; sus casos quedan registrados en la estadística del Observatorio de Seguridad y Convivencia de la Provincia.

Según los registros de noviembre, las estafas ocupan el tercer puesto en el ranking de delitos contra la propiedad: el mes pasado hubo 3.590 robos, 2.818 hurtos y 1.281 estafas y defraudaciones. Son casi 43 estafas por día; cerca de 2 hechos por hora.

Las estafas y defraudaciones son antiguos como el viento; lo nuevo son las modalidades que las masificaron, en una tendencia que no decrece. Todo el mundo tiene un padre, un abuelo, un hijo, un tío que fue despojado de sus ahorros, o que tiene que pagar un crédito que nunca tramitó, o que hizo una transferencia online mediante engaños. Los ciberdelitos se han convertido en una de las modalidades delictivas más habituales; sin embargo, el camino no suele ser fácil para la víctima porque las entidades financieras tienden a desentenderse del problema y, además, porque la Justicia suele estar más dedicada a casos donde hay violencia. En las ciberestafas a la gente le roban sin que haya un golpe ni una amenaza.

En Río Cuarto, un gran número de esos casos suele terminar en la Defensoría del Pueblo, una entidad que se vio obligada a crear un área especial para tratar de contener la demanda.

Las estadísticas de la Defensoría señalan que hasta el 30 de noviembre hubo en Río Cuarto estafas digitales por 510 millones de pesos y por 34.575 dólares. Es, en total, una cifra de 561 millones de pesos. Pero de ese monto, hasta el momento se recuperaron 129,7 millones de pesos y 19 mil dólares.

Daniel Frangie, defensor del Pueblo, indicó que ese tipo de delitos va cambiando permanentemente de forma y profesionalizándose cada vez más. “Es una pelea de muchos frentes. Porque hay tres actores que participan de esta maniobra: el que la produce, el delincuente, que por lo general como la Justicia está tan desbordada de casos, zafa porque es difícil llegarle. Además está la entidad financiera, que se usa como instrumento de la estafa y que en algunos casos hasta termina beneficiándose porque cobra un crédito con intereses exorbitantes que su cliente nunca quiso tramitar. Por otra parte, por supuesto, está la víctima, que es víctima en varios planos. Ahí es cuando nosotros empezamos a decir que hay que cambiar la perspectiva de derecho porque la responsabilidad aparece puesta en la víctima: desde la entidad financiera le dicen que es su culpa porque entregó la clave o porque no estuvo atento. Cuando en realidad, el responsable profesional es la entidad financiera: esa persona le dio sus recursos en custodia y la entidad no cumple debidamente con su obligación”, señaló Frangie.

El defensor agregó que en la institución hicieron estudios en grupos focales con personas que fueron víctimas de ciberdelitos. “Es tremendo el daño moral que sufre la víctima. Queda golpeada, shockeada, hay un daño a la integridad. Las entidades financieras están empezando a cambiar la perspectiva, sobre todo a partir de algunos fallos judiciales, pero todavía falta mucho”, dijo Frangie.