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Estudiantes ya piensa en Riestra, con el objetivo de cortar la racha de empates

Tras las buenas sensaciones que han quedado de los últimos encuentros, la meta ahora es regresar a la victoria que no se da desde junio pasado

Estudiantes transita esta recta final del torneo con sensaciones encontradas. Por un lado, es uno de los equipos que menos ha ganado en el torneo, solamente pudo hacerlo en cuatro oportunidades. Ante Alvarado, Mitre de Santiago del Estero, Nueva Chicago y el Deportivo Riestra, todos en la era Acuña.

Justamente, el último triunfo Celeste fue en el Bajo Flores, el 28 de junio, ante el difícil equipo porteño, por ese entonces dirigido por Guillermo Szeszurak, en un apretado 1 a 0 y con gol de Ibrahim Hesar. Motivo por el cual estará cumpliendo una rueda sin triunfos, en la que han predominado los empates, totalizando la cantidad de 18.

Por otro lado y como cuestión positiva en este mini ciclo de Flores, tras la salida del morterense, se contabiliza una derrota ante Atlanta en el Candini la noche de su debut, mientras que los últimos tres encuentros han sido en el juego favorables. Por un lado, porque fueron ante candidatos y porque nunca fue superado por ellos, al punto que los encuentros con Belgrano y Almirante pudieron haber significado sendos triunfos. Quizá el juego contra San Martín de Tucumán fue el más reñido y con menos posibilidad de victoria.

Ante este panorama, llega el Deportivo Riestra, que al igual que Estudiantes peleó el torneo anterior, siendo eliminado por Platense en cuartos de final, quedando muy cerca de sacar al Calamar que luego ascendería. Hoy la irregularidad y los malos resultados lo acompañan, aunque claro está, a diferencia de su rival, precedido con más triunfos en este certamen.

Los dirigidos actualmente por el experimentado Guillermo Duró vienen de empatar sin goles como local ante Gimnasia de Mendoza, aunque aguardan por alguna posibilidad un tanto remota de ingresar a la próxima Copa Argentina; quizá en Río Cuarto disputen su última chance real de poder hacerlo, y para ello el triunfo es la única solución.

En lo táctico, Flores cimentó bases de atrás hacia adelante, con una línea de tres centrales de grandísimo rendimiento a lo largo del año, sumado al bueno de Brian Olivera, más la función de Adín y la experiencia de Formica en las bandas, para darle el mejor equilibrio posible, cosa que ha sido muy lograda. Los problemas, casi sin solución están arriba, con una delantera a la que le cuesta muchísimo convertir. Ahí la gran explicación de tantos empates.

Fractura de David Muller

La mala noticia de la jornada de ayer, comunicada en horas de la tarde, fue la fractura de David Muller en el cuarto dedo del pie izquierdo, con lo que será baja de lo que resta del campeonato.

El sanfrancisqueño llegó a Estudiantes al comienzo del 2020, proveniente del futbol costarricense, con muchas expectativas en lo que podía llegar a dar por poseer bondades futbolísticas difíciles de encontrar. Lo cierto es que las lesiones lo marginaron en casi toda su estadía en Río Cuarto. En el ciclo Acuña comenzó jugando como titular, en la función de volante por izquierda, pero con el correr de los partidos fue perdiendo su lugar.

Quienes evolucionan favorablemente son Javier Ferreira (de su problema de rodilla) y Leonel Ceresole (quien se recupera de una fascitis plantar).

Quedan para Estudiantes cuatro partidos, este primero con Riestra, luego viaje a Mendoza para jugar ante el difícil Gimnasia, la fecha libre y cerrar como local ante Temperley.

Ante este panorama, la motivación debe pasar en lo individual, en especial aquellos que deban ganarse la continuidad para la próxima temporada, incluyendo al cuerpo técnico.

Ha sido un torneo especial, con muchos vaivenes, con los resabios de las finales perdidas a comienzos del año y con salidas de jugadores importantes que fueron acortando el plantel en torno a los respectivos recambios.