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Impro, la autopartista cordobesa que fabrica piezas de aluminio para autos y motos, pero que ahora mira a la cordillera

La empresa metalúrgica radicada en la capital provincial cuenta con una planta de mil metros cuadrados y está en un proceso de automatización con robots japoneses. Si bien su historia está asociada a motos, autos, pick-ups y camiones, ahora explora la minería y el Gas & Oil

Como muchos otros casos, el de Impro podría ser considerado un spin off de la industria. Es que surge a partir de un emprendedor que decide salir de la empresa a la que pertenece e iniciar su propio camino. Sólo que en este caso, el éxito posterior y la transferencia hacia segundas generaciones le permiten contar con un lugar destacado.

Impro es una metalúrgica cordobesa que elabora piezas para motores de motos, autos, camiones, maquinaria agrícola y hasta vehículos de competición. Y está a punto de dar un salto de calidad en la automatización de su planta, radicada en la capital provincial, sobre avenida de circunvalación. Pero además, comenzó a explorar el mundo de la minería y el Oil & Gas para sumarse a lo que parece la próxima ola positiva de desarrollo que tendrá el país en las próximas décadas.

Concretamente, la empresa está especializada en el mecanizado y desarrollo de piezas de aluminio, y se posiciona como un proveedor clave para industrias estratégicas como la automotriz, agrícola, oleohidráulica y el automovilismo de competición nacional. Entre sus principales clientes se destacan empresas como Volkswagen Argentina, Iveco, Volvo, Corven Motos, Fundición Ariente, ACTC y Oreste Berta.

Agustín Peirone es la segunda generación de Impro, la empresa que fundó su padre hace exactamente 10 años, y la voz que relata el modo en que transitaron esta primera década, el momento actual de la empresa y cómo se proyectan a futuro. En diálogo con I+I CBA, el joven contador recuerda que “el ingeniero Jorge Peirone, que es mi padre y el gerente fundador de la empresa, estuvo trabajando en muchas otras industrias en las que hacía un poco de todo: se dedicaban a fabricar máquinas, a producción en volumen de autopartes, de agropartes. Pero en el 2015 fue cuando decidió abrirse solo y ahí nos buscó a nosotros, a sus hijos, como socios, y ahí arrancó la historia de Impro. Arrancamos con toda la maquinaria de producción en volumen de piezas de aluminio”, dijo el joven industrial.

¿Concretamente qué es lo que producen?

Nosotros específicamente nos dedicamos al mecanizado de piezas de aluminio y también de algunos que otros materiales como acero o acero inoxidable; pero sobre todo de aluminio, que es lo que más demanda la industria automotriz. Llegamos a trabajar con Volkswagen, con Volvo, Sohipren, MAN y otras marcas, tanto de automotrices como del agro también. Y ahora estamos en un proceso de transformación en el cual también queremos empezar a trabajar mucho con la industria de la minería y Oil & Gas. De hecho, en estos días, Jorge y mi hermano Ignacio estuvieron en la feria de ArMinera en Buenos Aires y quedaron chochos de la cantidad de cosas que pudieron ver, todos los avances, y la verdad que quedaron sorprendidos porque por ahí uno no conoce tanto de minería, y es todo un mundo para explorar y para potenciar.

Es un sector que está creciendo fuerte y lo seguirá haciendo, según las proyecciones; ¿ustedes están en condiciones de subirse a esa ola?

Sí, totalmente, nos queremos meter de lleno ahí. Va a ser uno de los sectores va a ser cada vez más fuerte ahora en el país, un poco sustituyendo la caída de lo que es la producción automotriz, que si bien sigue siendo fuerte, durante los últimos cinco años viene cayendo bastante. Estamos siempre buscando esos nuevos horizontes, y la idea de la automatización viene por ahí. Es un proyecto que venimos trabajando hace un montón, que lo venimos planeando y para eso nos pusimos en contacto con una marca japonesa, que es Jaka Robotics, que es una empresa que nos está proveyendo de estos robots colaborativos que se llaman, que son Cobots. Es una innovación totalmente tecnológica en el mundo de la robótica, que va a empezar a ser líder mundialmente por todos los beneficios que provee, tanto desde la simplicidad de programación, hasta la seguridad industrial que garantiza. Y hace ya dos años que venimos estudiando sobre este proceso, sobre cómo en realidad aplicarlo a nuestra línea productiva.

¿Ya lo tienen en marcha en la planta?

Ahora estamos en un proyecto en el cual estamos justamente tratando de implementar en una de las piezas que tenemos en producción, que es una pieza relativamente pequeña, y que nos permite usarla para la prueba. Damos pasos cortitos; somos una empresa chica, familiar, y en realidad cada paso es muy grande para nosotros.

¿Y cómo resultó?

La verdad que vino bastante bien, pero estamos con todos los desafíos que uno tiene en el medio. Cuando uno quiere automatizar un proceso, se encuentra con un montón de dificultades, pero la verdad que bueno, feliz también con el apoyo de la Provincia, en el sentido que pudimos presentar el proyecto, y nos está dando bastantes beneficios con eso y nos está ayudando un montón. Y bueno, la idea es, si esta automatización funciona bien en producción, que es lo que uno siempre quiere, continuarla. Las pruebas siempre tienen que tener resultados productivos. La idea es que siempre tenga también algún resultado, sobre todo en lo que es eficiencia, y eficiencia en grandes volúmenes. Entonces, si funciona, si es un éxito el proyecto, que yo creo que sí lo va a hacer, lo replicaremos en los otros puestos de trabajo y, si Dios quiere, podemos automatizar casi toda la línea de producción.

Hablando de las piezas de producción, ¿qué tipo de autopartes realizan?

Tenemos una variedad un poco amplia de piezas, y sobre todo trabajamos en aluminio, pero ahora particularmente estamos haciendo piezas de motos para la empresa Corven y para eso trabajamos con una fundidora muy importante de Córdoba, con la que tenemos muchos proyectos en común. Un mecanizador siempre tiene que tener un socio estratégico que es el fundidor. Entonces hacemos autopartes de motos, sobre todo con la moto 110 y la 150, para las marcas Corven, Mondial y Zanella, que pertenecen al grupo Corven. Y hasta hace poco estábamos trabajando en exportación para el grupo MAN, o sea, camiones MAN, que pertenece al grupo Volkswagen; ahí hacíamos principalmente múltiples de admisión. También tenemos algunos lotes de IVECO, que son también tubos de aire, tubos de admisión, partes del motor de los camiones, y alguna que otra pieza más.

¿Y algo también para competición?

Sí, eso es realmente una bandera para nosotros, un orgullo, que estamos trabajando juntamente con Oreste Berta, que es histórico en lo que es competición y automovilismo. Estamos haciendo la tapa de cilindro de las pick-ups que compiten en el TC. Eso fue todo un desafío porque la tapa de cilindro es una de las piezas más difíciles de desarrollar y de mecanizar en lo que es la industria automotriz.

¿Cómo es la planta donde producen?

Estamos en la Avenida Circunvalación de Córdoba, una ubicación bastante estratégica porque hay un polo industrial muy grande en Córdoba, y estamos en una planta industrial de mil metros cuadrados en este momento. La verdad es un lujo para nosotros tener una planta de mil metros porque somos una empresa muy chica. Es bastante cómoda y en este momento cuenta con nueve centros de mecanizado y una máquina, un equipo de medición de 3D para el control de calidad. También contamos con el equipo para controles de fugas y algunos que otros fierritos más, que son un poco viejos, que ya están un poco obsoletos, pero siguen funcionando.

Esos 9 centros de mecanizado son líneas de producción…

Exacto. En cada una de estas máquinas tenemos distintos procesos productivos, distintos productos. Por ahí comparten algunas operaciones entre sí.

¿Qué capacidad tienen?

Por ejemplo, estamos fabricando tapas de motor de motos y entre tapa derecha y tapa izquierda hacemos unas 500 tapas por día, para armar 500 motos. Pero hasta mediados del año pasado hacíamos 900 tapas para Corven. Luego la empresa empezó a importar una parte.

¿Entonces tienen foco en motos, camiones y también maquinaria agrícola?

Sí, hemos trabajado con Sohipren que fabrica bombas hidráulicas para máquinas del agro, y también trabajamos con Mainero. Para la industria cordobesa es una gran ayuda el sector agropecuario, es muy importante.

¿Y qué expectativas tienen con la minería y el Oil & Gas?

Las expectativas son grandes, aunque recién estamos arrancando, estamos explorando, empezando a conocer un poco lo que es ese mundo. Pero lo cierto es que nos estamos sorprendidos cada vez más por la cantidad de proyectos que hay y la cantidad de inversiones que hay. Seguramente en algo vamos a colaborar con la industria de la minería

¿Cuántas personas trabajan en Impro?

El socio gerente sigue siendo mi padre, Jorge Perirone; yo soy el apoderado de la empresa y el contador. Y está mi hermano, Ignacio, que es el encargado de toda la parte más logística y comercial; tanto de ventas como de compras. También tenemos un gerente de producción, que es Miguel Altamirano; y un gerente de calidad, que es Daniel Pérez, que es un hombre que ha trabajado toda su vida en Volkswagen. Y en las líneas de producción hay unas 11 personas.