Río Cuarto | Fiebre Hemorrágica | Virus | personas

Ante la aparición de casos, llaman a vacunarse contra la fiebre hemorrágica

La vacuna está indicada para mayores de 15 años. Es necesario mejorar el nivel de cobertura, que bajó por la pandemia. Si la enfermedad no se trata a tiempo, la mortalidad es del 30%. Río Cuarto está en la zona endémica

La aparición de dos casos de fiebre hemorrágica argentina en la provincia de Córdoba (Bell Ville y Laborde, en el departamento Unión) encendió las alarmas, por lo que se recomienda a las personas asistir al Centro de Salud Municipal de calle Cabrera a vacunarse contra la enfermedad, en caso de que no cuenten con la dosis correspondiente. El subsecretario de Salud del Municipio, Lucas Stefanini, dijo a Puntal que, por el efecto de la pandemia, se ha retrasado la inoculación, por lo que están trabajando para recuperar los niveles históricos de cobertura.

“La vacuna está incorporada al Calendario Nacional. Se da a partir de los 15 años y está indicada para toda la zona endémica de la enfermedad, comprendida por las provincias de La Pampa, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Cualquier persona mayor de 15 años que resida en esa zona o que cumpla actividades laborales de tipo agrícola en los lugares mencionados, debe vacunarse. La vacuna que se usa es de producción nacional. Es de virus vivo atenuado, por lo que no se puede aplicar durante el embarazo ni en mujeres que estén amamantando. Tampoco se puede dar en inmunodeprimidos. A la vez, por sus características, un mes antes y un mes después de su aplicación, no debería colocarse ninguna otra vacuna”, explicó Stefanini.

“Nosotros generamos un plan de vacunación hasta antes de la pandemia por el que íbamos a los colegios a vacunar. Ese esquema ha funcionado muy bien, ya que llegábamos a una importante cantidad de gente. Sin embargo, por la pandemia, se vio interrumpido y ahora estamos viendo de retomarlo. Sucede que por ahora no podemos hacerlo ya que estamos vacunando en las escuelas contra el Covid y, como mencioné anteriormente, no se puede vacunar en simultáneo”, agregó.

De esta forma, las personas que cumplan los requisitos y estén interesadas en vacunarse, pueden acudir los días martes el Centro de Salud Municipal de calle Cabrera, entre las 8 y las 18 horas, para recibir la dosis correspondiente.

-La aparición de casos, ¿tiene que ver con que hay menos gente vacunada por la pandemia?

-Sí, han disminuido los porcentajes de cobertura de todas las vacunas producto de la pandemia. Ahora que estamos saliendo, nos estamos enfocando en mejorar esos valores. A nivel general, se estima que hay 5 millones de personas en el grupo a vacunar. De ese total, más de 2 millones ya se han vacunado, por lo que queda mucha gente por ser inoculada. La mayoría de las personas que se han enfermado no estaban vacunadas.

Sobre la enfermedad

Cabe recordar que la fiebre hemorrágica argentina es una enfermedad viral aguda grave causada por el virus Junín.

Afecta, sobre todo, a quienes viven o trabajan en zonas rurales, donde habitan los roedores Calomys musculinus que actúan como reservorio del virus.

Esta especie de roedor construye nidos en campos cultivados, malezas del borde de los alambrados, caminos, vías férreas, aguadas de los molinos, bordes de ríos y arroyos.

El virus se encuentra en la saliva, la orina y la sangre de los roedores y las personas pueden contagiarse al estar en contacto con el medioambiente contaminado y adquirir la infección por inhalación a través de aerosoles o a través de pequeñas heridas de la piel o mucosas.

En tanto, el contagio interhumano es excepcional.

Respecto a los síntomas, la fiebre hemorrágica argentina provoca fiebre y alteraciones de la sangre, neurológicas, renales y cardiovasculares que, sin tratamiento, puede evolucionar hacia la muerte en un lapso de una a dos semanas.

El comienzo es con síntomas inespecíficos, como decaimiento, falta de apetito, dolor de cabeza y fiebre moderada. A los días se agregan dolores musculares, articulares, en el abdomen y detrás de los ojos, mareos, náuseas y vómitos. Pueden presentarse hemorragias en nariz o encías. Los signos neurológicos frecuentes son irritabilidad, somnolencia y temblores.

Consultado sobre la mortalidad de la fiebre hemorrágica argentina, el doctor Stefanini aseguró que es del 30% en los casos que no son tratados.

“Tiene un tratamiento muy efectivo a partir del plasma de personas que ya se han curado. Dicho plasma, administrado durante los primeros ocho días, baja la mortalidad a menos del 1%”, remarcó el subsecretario de Salud.

Nicolás Cheetham. Redacción Puntal