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Gonzalo Martín Romero: "Los ciudadanos han estado a la altura de las circunstancias"

Gonzalo Romero, secretario de la Oficina de Jurados Populares del Tribunal Superior de Justicia, destacó que, en pandemia, la provincia fue la única que no interrumpió la participación ciudadana en los juicios

Desde 2005, cuando entró en vigencia la ley 9182 de juicios por jurados populares, el Poder Judicial de Córdoba celebró más de 660 juicios bajo esa modalidad.

A más de 16 años de su implementación aseguran que los resultados han sido positivos.

“La participación ciudadana o los ciudadanos han estado a la altura de las circunstancias”, sostuvo en diálogo con Puntal Gonzalo Martín Romero, secretario de la Oficina de Jurados Populares del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

“Desde mi punto de vista es una experiencia sumamente positiva, y Río Cuarto tiene la particularidad de ser la primera ciudad de la Argentina donde se hizo un juicio con jurados en el año 1998, acá en la Cámara Segunda del Crimen”, recordó el funcionario sobre la implementación de una manera atenuada que se hizo en la ciudad hace 24 años.

En ese momento intervenían dos ciudadanos como jurados populares junto a los tres jueces técnicos, en determinados supuestos y a pedido de las partes, introduce el TSJ en su manual instructivo para los ciudadanos seleccionados para integrar jurados.

Con la ley sancionada en 2004 y puesta en vigencia en 2005, el jurado pasa a ser conformado por 8 titulares y 4 suplentes, aunque en determinadas circunstancias puede aumentarse la cantidad de suplentes seleccionados.

Otra particularidad de la actual normativa es que el juicio por jurados está determinado para juzar delitos del fuero penal económico y anticorrupción administrativa, y para los denominados “crímenes aberrantes”, como pueden ser los homicidios calificados.

En pandemia, sin freno

Romero destacó que en el transcurso de la pandemia, la provincia de Córdoba mantuvo sin freno los juicios por jurados populares.

“El resto de las provincias que tienen juicios con jurados los suspendieron o hicieron muy pocos, en Córdoba nunca pasó eso. Tanto en el año 2020 como en el 2021, o sea en el período de pandemia, vamos a terminar con más de 121 juicios”, resaltó.

“Eso si bien es algo muy importante para el Poder Judicial, remarca a las claras que el ciudadano cordobés ya cuenta en su cultura que tiene que participar en los juicios, y que es algo culturalmente arraigado”, valoró Romero, que estuvo el viernes en la ciudad, en ocasión de sortearse los ciudadanos preseleccionados para el juicio contra Marcelo Macarrón, imputado en el caso por el asesinato de su esposa, Nora Dalmasso.

Buena aceptación

El secretario de la Oficina de Jurados Populares aseguró que por lo general hay buena aceptación de los jurados designados.

“Acá en Río Cuarto tenemos la particularidad de que es la Circunscripción Judicial más grande de Córdoba, tenemos localidades a 250 kilómetros de la sede y aun así vienen”, puntualizó Romero.

Romero destacó que, en pandemia, Córdoba no frenó los juicios por jurados.

“Las estadísticas que hacemos determinan que al momento de ser citados, 7 de cada 10 vienen temerosos, pensando en no formar parte del jurado porque es algo desconocido; pero después de que participan, 9 de cada 10 piden volver a participar porque es una experiencia única”, expuso.

“Hay que recordar que en nuestra provincia lo que se juzga con jurados populares son dos grandes grupos de delitos: uno lo que tiene que ver con fuero penal económico y anticorrupción administrativa, y por otro lado lo que se dio en llamar en su momento los ‘crímenes aberrantes’, entonces eso hace que para la gente muchas veces sea una experiencia muy intensa, pero lo hacen y lo hacen muy bien”, consideró.

“De hecho, el Tribunal Superior de Justicia, son contadas con los dedos de la mano las sentencias con jurados que casa, es decir que ordena hacer un nuevo juicio”, remarcó Romero al señalar la importancia de este sistema.

Recordó que en base al padrón electoral, todos los años se sortea un listado general de ciudadanos para ser jurados y luego son nuevamente sorteados para los distintos juicios a desarrollarse.