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Las 4 cadenas de granos piden: plan de infraestructura, bajar impuestos y una ley de semillas

Lo hicieron mediante un comunicado en el marco del habitual cierre conjunto del año. Además, plantearon la necesidad de avanzar en la ley de biocombustibles

Las cuatro cadenas de los principales granos que produce Argentina emitieron un documento conjunto en el que realizan un positivo balance del año, especialmente enfocado en el impacto de la agricultura en la economía nacional, pero al mismo tiempo plantearon una serie de necesidades que incluyen obras de infraestructura, rebaja de la presión tributaria, impulso de una ley de semillas, avances legislativos para modernizar la política de biocombustibles y el fomento en el uso de fertilizantes, entre otros puntos.

Tanto Argentrigo, como Maizar, Asagir y Acsoja coincidieron en la necesidad de “activar la confianza. El camino para recuperarla en Argentina es largo y quedan pendientes ajustes y correcciones macroeconómicas”, advirtieron.

En otro párrafo puntualizaron que “la ciudadanía ha ratificado en las últimas elecciones un rumbo que estas cuatro cadenas han propiciado largamente: la austeridad fiscal, el equilibrio de las cuentas públicas, la baja del gasto, la baja de la inflación y la consecuente reducción de impuestos, las desregulaciones, todas condiciones necesarias indispensables para un crecimiento sostenible”, afirmaron.

En el mensaje destacaron que el destinatario no es solo el Gobierno nacional sino que incluían “a las administraciones provinciales y municipales para ir camino a un país mucho más competitivo y lleno de nuevas oportunidades de desarrollo local”. Por eso plantearon “una agende de la necesidad”.

Luego remarcaron que “si queremos que el sistema productivo sea protagonista del desarrollo, necesitamos un marco institucional que lo acompañe, lo respete y lo potencie”.

Luego, las cuatro entidades destacaron una serie de propuestas:

- Una reforma fiscal que deje de castigar la producción y premie la inversión, la innovación y el arraigo. Un régimen que además de promocionar grandes inversiones, fomente las inversiones PYMEs que resultará en un enorme efecto expansivo en la producción y el empleo, y en la sostenibilidad de nuestro crecimiento.

- Un plan de infraestructura: caminos rurales, rutas, puertos, conectividad, energía. Porque sin logística el desarrollo es solo una idea. Apoyamos el proceso de licitación de la hidrovía, a un calado de 40 pies de salida y con los correspondientes estudios de impacto ambiental, en el marco de una concesión privada y a riesgo empresario. La puesta en valor de los ferrocarriles licitando todas las líneas en sucesivos procesos con acceso abierto y tarifas competitivas, única forma de colaborar con las zonas alejadas de los puertos.

- Una modernización en las normas laborales, que reconozca las dinámicas del trabajo agroindustrial y se adapte a la diversidad regional y de escala económica, y fomente la formalidad.

- Con un trabajo colaborativo, tengamos una ley de propiedad intelectual en semillas actualizada que proteja el conocimiento y garantice reglas claras para que los obtentores inviertan más en mejoramiento genético y biotecnología, y que permita la adopción de esos logros.

- En el área de los biocombustibles, adonde contamos con la materia prima, una ley que aumente los cortes a los niveles de los países competidores en un esquema de libre mercado, en un proceso que vaya remediando la situación que marcó la vieja ley.

- Seguir trabajando en el proyecto de ley de presupuestos mínimos para la aplicación de fitosanitarios, elaborado por la Red BPA, consensuando criterios que impacten en lo productivo y faciliten el puente con la sociedad.

- Ante la pérdida de la calidad de nuestros suelos y especialmente en la carencia pronunciada de los nutrientes, crear normativas que fomenten e impulsen el uso de fertilizantes, factor destacado en las brechas de rendimiento actuales y calidad de las cosechas.

- Con años de sequía e inundaciones que insumen más riesgo, trabajar en un seguro específico, con el involucramiento del Estado, como lo tiene todo el mundo de similares características productivas a nuestro País, que no solo protegerá a la producción sino también a la previsión y regularidad fiscal.