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¿Cómo le fue rubro por rubro a la industria cordobesa en el último año?

La maquinaria sufrió el impacto de las trabas a la importación, la falta de crédito y la sequía, lo que la ubicó mayormente con menor actividad que en 2021. El sector del software fue el mejor, con 75% de las empresas en crecimiento. Alimentación, metalúrgicas y automotrices, con resultados dispares. También hay diferencias por departamentos

365 días atrás, la mayoría de los sectores industriales iniciaba un año con buenas perspectivas, aunque también acompañado por numerosos desafíos que proponía el siempre abrumador contexto económico nacional, en donde sobran los desajustes. Pero el consumo traccionaba y el mundo empezaba a salir de una pandemia que lo había mantenido en estado de shock desde comienzos de 2020. Pero en el camino pasaron cosas.

Claramente el 2022 no terminó como comenzó. A mitad de camino, el fuerte cimbronazo que provocó la salida del ministro de Economía Martín Guzmán, sostenido en el cargo hasta último momento por el presidente Alberto Fernández más allá de los magros resultados que pudo exhibir, potenció aquellos desequilibrios que el Gobierno venía manteniendo encapsulados. Salieron todos a la luz. Eso generó un cambio de escenario y la actividad productiva sintió el impacto. La inflación dio un salto peligroso, el mercado cambiario entró en máxima tensión y la actividad entró en parálisis.

A partir de allí el año cambió. Y en la industria eso fue notorio. El Gobierno “se sentó” sobre los pocos dólares que tenía en las reservas y limitó al máximo las importaciones, lo que generó una serie de dificultades aún de relevancia en las fábricas. El crédito desapareció y muchos sectores, como la maquinaria agrícola, que dependen de la financiación cambiaron el empuje que venían mostrando por incertidumbre.

Un reciente informe de la Unión Industrial de Córdoba reveló que el 40% de las empresas tuvo caída de la actividad al finalizar el año mientras que un 32% igualó los registros de 2021. Pero no a todos los fue igual: el promedio suele engañar. Hay algunas diferencias por tamaño de empresa, por rubro y hasta por ubicación dentro del mapa cordobés.

Tomando esos tres cortes, se observa que hay tres departamentos que en general les fue mejor: San Martín, Capital y Marcos Juárez, que terminaron en “verde”, es decir, con crecimiento de la actividad industrial, siempre en términos globales. Hubo dos que cerraron en rojo: San Justo y Colón. Y uno en amarillo: Río Cuarto, que rescató un empate.

El relevamiento de la UIC mostró que el 39% de las micro aumentó su actividad y fue el porcentaje más alto de mejora por tamaño de empresas. Sin embargo, el 33% de ese segmento mostró una disminución. Las más estables fueron las grandes empresas con un 14% que dijo haber crecido y un 57% que se mantuvo más o menos dentro de los parámetros de 2021. El peor desempeño estuvo en las pequeñas, donde más de la mitad dijo haber retrocedido en su nivel de actividad el año pasado.

Comparado con 2021 el rubro que terminó con peor balance fue maquinaria agrícola, que durante mucho tiempo se mantuvo como uno de los motores centrales de la actividad económica en muchos pueblos y ciudades del interior y que no pudo sostener ese ritmo en 2022, especialmente sobre el final. El 67% de los empresarios del sector admitieron que el resultado de actividad terminó en rojo. Por su parte, la industria automotriz terminó repartida en tercios entre las que igualaron, perdieron y ganaron en la comparación interanual. Las únicas que terminaron con saldo marcadamente positivo fueron las empresas vinculadas al software, en donde el 75% admitió haber tenido más actividad en 2022. “Aunque sigue siendo un sector con resultado positivo creemos que podría estar mucho mejor aún si el contexto económico fuera mejor, especialmente en lo vinculado al mercado cambiario”, remarcó el presidente de la UIC, Luis Macario, en diálogo con I+I Córdoba.

En el medio, alimentación y metalúrgicos, dos pesos pesado de la industria provincial, cerraron con resultados similares: 38 y 33 por ciento de las empresas en baja respectivamente.