Innovación Industria | Unión Industrial de Córdoba | 2023

La mayoría de los industriales cordobeses cree que tendrá peores resultados este año

Anticipan escasa inversión, apenas para mejorar productos o procesos, pero no para ampliar niveles de producción. Además, esperan más inflación y depresión del mercado interno

El cierre de 2023 mostró a la industria cordobesa en un complejo escenario dominado por las dificultades para importar insumos o bienes intermedios por la escasez de dólares, alza generalizada de costos y una pendiente cada vez más pronunciada de demanda. El resultado fue que el 54% de las empresas mostró caída en el nivel de actividad con respecto al mismo período del año previo, un 30% logró sostenerlo y apenas un 16% admitió que había mejorado. Los datos surgen del último relevamiento realizado por la Unión Industrial de Córdoba en donde se consultan desde microempresas, hasta pymes y grandes industrias.

A modo de síntesis, el informe de la central fabril advierte que se observa “un panorama complejo para el sector industrial de la provincia. El 46% indica que ha obtenido peores resultados que en el 2022 y más de la mitad está operando a niveles de producción menores que los que tenía hace un año. Los empresarios del sector se mantienen entre expectantes y optimistas en relación a las decisiones de política económica del gobierno entrante, pero siguen pronosticando un 2024 con altas tasas de inflación, futuras devaluaciones y un mercado interno desfavorable. Y si bien no hay consenso sobre el impacto que tendrán en el sector industrial cordobés específicamente, la cautela prima al momento de pensar en inversiones; por lo menos hasta que los niveles de incertidumbre se reduzcan, la inversión se verá postergada y la que haya, se orientará exclusivamente a mejorar productos y procesos”, indica el trabajo realizado por Josefina Schapira para la UIC.

En detalle, se remarca que “el 84% está produciendo a niveles de escala iguales o inferiores a los que tenían hace un año y seis de cada diez industriales afirma que su actividad productiva cayó hasta un 30% en este período”. Actualmente, las microempresas y las industrias metalúrgicas, de maquinarias agrícolas y de textiles son las que enfrentan mayores dificultades para acrecentar su nivel de producción. Geográficamente, se observa que las empresas ubicadas en el este de la provincia han experimentado mayores desafíos para sostener el nivel de producción. Las empresas grandes y las industrias automotrices y de software forman parte del reducido grupo que logra mantener o incrementar el ritmo de crecimiento.

Por otro lado, a pesar de que la mayoría logró cumplir por completo con sus responsabilidades tributarias, existe un porcentaje considerable que únicamente lo realizó de forma parcial. Las empresas han dado prioridad a cumplir con sus obligaciones salariales antes que sus deudas con el fisco en el último trimestre del año. Esta tendencia fue un denominador común a lo largo del 2023. Se avizora que las micro y las medianas tramo 2 son las que más dificultades han enfrentado a la hora de abonar sus compromisos tributarios.

Para la mayoría de los industriales, aumentar la inversión no está dentro de la planificación para este año que acaba de comenzar. Esta política va en tono con el escepticismo acerca del contexto político y del futuro desarrollo de las variables económicas. Las empresas pequeñas, las grandes y la industria automotriz son las son las que, pese a la incertidumbre, se muestran más predispuestas a incrementar sus niveles de inversión en 2024. La inversión que exista en el corriente año parece estar orientada en primer lugar a impulsar mejoras en innovación de productos y procesos y, en segundo lugar, a elevar la cantidad de bienes de uso.

Con respecto a las perspectivas, se observan variados pronósticos acerca del desempeño próximo de la industria en el 2024. A pesar de que la mayoría de los industriales cree que tendrá peores resultados este año, existe un 31% que proyecta obtener un mejor desarrollo en los próximos 12 meses. Las empresas Medianas tramo 1 y tramo 2 son las que resultan más pesimistas en relación al andar de la industria en un futuro próximo. Estos empresarios planifican su actividad en un contexto de inflación creciente y futuras devaluaciones. Por otro lado, en relación al panorama político, el 48% anticipa que el nuevo gobierno impactará positivamente en la desarrollo de la industria de Córdoba y esperan ver indicios de un repunte de la economía en el 2024.

La maquinaria, de la locomotora al contrapeso

La maquinaria agrícola se transformó, en apenas un año, de la locomotora de la industria cordobesa a ser casi el furgón de cola o el contrapeso del resto. De acuerdo al relevamiento de la UIC, no hay empresas de ese rubro que tengan datos positivos para mostrar del 2023. El contraste con los años previos es fuerte, ya que era un rubro que incluso se había sobrepuesto a la pandemia. Sin embargo, no pudo ahora con la sumatoria de un año de fuerte sequía, restricciones para importar piezas y falta de crédito. El combo fue infranqueable.

De acuerdo al informe de la central fabril provincial, el 86% de las empresas de maquinaria agrícola tuvo caída en su nivel de actividad, mientras que el 14% logró sostener niveles similares a 2022. Un panorama similar mostraron las metalúrgicas en general, ya que el 71% admitió caídas de actividad y un 29% que tuvo valores similares al año previo.

Justamente las autopartistas cordobesas vienen de expresar máxima preocupación en las últimas horas y declararon un “alerta roja” por el deteriorado cuadro de situación. “Evaluamos de vital importancia recordarle a las autoridades nacionales responsables de todas y cada una de las instancias necesarias para la provisión de nuestros insumos y el funcionamiento de la industria que se están iniciando procedimientos preventivos de crisis y negociaciones con los gremios en pymes y empresas autopartistas cordobesas, otrora modelos que enorgullecieron el perfil industrial de Córdoba y del país”, indicaron las industrias.

Y agregaron: “Hoy reiteramos nuestra profunda preocupación por el freno productivo ante la falta de insumos, con vínculos de proveedores cortados, stocks agotados y un impacto de la deuda al exterior incalculable a esta altura”.

Debido a esto, el panorama en las automotrices no es el mejor. Nissan (Pick up Frontier y Alaskan) paralizada desde hace dos semanas, a lo que se suma el período que frenó por vacaciones del personal y sin definición aún de fecha para comenzar a producir. Renault, por su parte, comenzó la actividad pero con una caída del 50%, al igual que IVECO. FIAT, en tanto, está produciendo normalmente pero con un horizonte poco claro.

Sumado a la situación de las metalúrgicas en general se suman las alimenticias en donde el 58% cayó en niveles de producción, mientras un 27% no registra variaciones respecto a 2022. El 15% restante aumentó su actividad.

Con una balanza diferente, la industria del software sigue dando resultados positivos. Allí, el 67% remarcó que aumentó su actividad y un 33% que mantuvo su ritmo respecto al año previo.