Pero en las últimas horas algo se quebró y ya no fueron sólo los trabajadores los molestos con los planes oficiales, sino todas las conducciones regionales y locales del Inta, luego de conocer de primar mano y oficialmente cuáles eran las reformas que impulsa el Gobierno de La Libertad Avanza.
Primero el Consejo Directivo Córdoba del Inta, envió una picante carta a Nicolas Bronzovich, el presidente nacional del organismo técnico. Allí manifestaron una “profunda preocupación y absoluto desacuerdo con cualquier intento de reforma que altere o socave la autarquía y el modelo de gobernanza que ha caracterizado históricamente a nuestra institución”.
Y agregaron: “El Inta es un organismo estratégico para el desarrollo agro-bioindustrial de nuestro país, y su actual modelo de gobernanza –basado en la participación equilibrada de los representantes de las asociaciones de productores y del sector científico-tecnológico– debe ser respetado y preservado como garantía de legitimidad, pluralidad y eficiencia”.
Luego, acompañando la advertencia y el reclamo, sugirieron una serie de acciones. Para el Consejo Regional Córdoba, “el debate para un Inta mejor y la discusión sobre su modernización debería considerar su independencia operativa y científica, que le permita continuar desarrollando investigaciones y proyectos sin injerencias externas de carácter político o económico.
También plantearon un financiamiento adecuado, estable y diversificado, que disminuya la dependencia exclusiva del presupuesto estatal, permitiendo generar acuerdos con empresas, organismos internacionales y otros actores del ecosistema productivo y científico, sin comprometer su integridad ni autonomía.
Por último agregaron la profundización de la articulación con universidades, centros de investigación, organizaciones del agro y empresas privadas, fortaleciendo el trabajo colaborativo.
En otro apartado manifestaron la preocupación ante la posibilidad de que se implementen medidas que impliquen una reducción del personal. Y expresaron un “categórico rechazo a la eventual apertura de un nuevo plan de retiro voluntario, que pondría en riesgo la continuidad y calidad de las capacidades técnicas y científicas de la institución”.
La rebelión del interior
No fue el Centro Regional Córdoba el único en manifestarse. En un documento conjunto, los presidentes del Inta de todo el interior expresaron su total rechazo “frente a la gravedad institucional que representa el intento del Gobierno nacional, ratificada por el presidente de Inta y la vicepresidenta, Nicolás Bronzovich y Pilu Giraudo, en la reunión plenaria virtual de la Mesa de Presidentes de Consejos Regionales y Centros de Investigación realizada el martes 13 del corriente, de modificar la composición del Consejo Directivo Nacional transformando a ése órgano de conducción, en una dependencia del Poder Ejecutivo Nacional”.
Los presidentes salieron con los tapones de punta y con dos destinatarios centrales: el ministro de Economía, Luis Caputo; y el de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien esta semana hizo referencias al organismo técnico, su sobredimensión y que nadie sabe bien qué hace. Por eso hubo un párrafo de los presidentes del Inta de todo el interior en esa dirección cuando tildaron de “ajuste irracional e inconsulto” de la estructura funcional y humana del Inta. “Irracional porque nadie sabe cuál es el criterio ni el fundamento con el que funcionarios de los Ministerios de Economía y Desregulación han sostenido que hay que reducir en 1500 empleados la plantilla de personal del organismo o que el organismo cuenta con un presupuesto de 400.000 millones de pesos, cuando solo son 230.000 y una flota de vehículos de 3000 unidades”. Todos esos fueron los datos aportados por Sturzenegger y que, según los responsables del Inta en el interior nacional, no se corresponden en nada con la realidad. El ministro de Desregulación tuvo una semana de particular tensión con el entramado productivo porque la completó con la idea de que las retenciones nada tienen que ver con el atraso productivo que Argentina tiene frente a Brasil. Eso le valió otro frente con productores de todo el país.
Lo cierto es que la rebelión el interior reclama ser tenida en cuenta. Aseguran que ya le plantearon “reiteradamente al Consejo Directivo (nacional) un nuevo análisis participativo para que recepte las innumerables realidades diferenciadas de todo el interior argentino y que el Consejo Directivo parece ver sólo con las anteojeras centralizadas en la región del Puerto de Buenos Aires, a tal punto que en las pocas ocasiones que ésta Mesa de Presidentes se reúne con el Consejo Directivo, es citada después de las reuniones en las que ya se han tomado todas las decisiones, tornando en irrelevantes nuestras opiniones”, dispararon.
Finalmente, para despejar las dudas, señalaron: “Nos oponemos a que se continúe adelante con este proceso irracional, inconsulto y violento de ajustes unilaterales que se pretende llevar adelante desde el Gobierno nacional con una llamativa insensibilidad social, humana y política”.
Y agregaron: “Pedimos a las autoridades de nuestro organismo que gestionen una reunión extraordinaria conel Secretario de Agricultura de la Nación y los funcionarios del Ministerio de Economía a cargo del área, con esta Mesa de Presidentes, que, en nuestras zonas, representa a Productores, Científicos, Trabajadores, Universitarios, Tecnólogos, Industriales del agro, entre otros que conforman nuestra estructura”, finalizaron.