Del corazón de nuestra provincia al escenario mundial, la bicicleta que llevó al “Maligno” a tocar el cielo con las manos, fue desarrollada por el Grupo Carlos Karabitian, una de los mayores productores de bicicletas de gama media y alta de Sudamérica.
La historia de la empresa y su expansión
Carlos Karabitian y Betty Bozzato fundaron la firma en 1950, comenzando en el garaje de su casa. A finales de los años 70, empezaron a suministrar partes e insumos a otras bicicleterías de Córdoba. En 1994, realizaron su primera importación de productos Shimano y alrededor de una década más tarde, se convirtieron en distribuidores oficiales. La relación con Venzo comenzó en 2006. Desde entonces, la compañía se convirtió en uno de los principales abastecedores de insumos en el mercado, vendiendo más de 100.000 bicicletas al año. Además, tienen una de las plantas más grandes de América del Sur, donde actualmente trabajan más de 100 personas.
Actualmente, la empresa está a cargo de los hermanos Karabitian, Carlos y Diego. “Con mis hermanos estuvimos toda la vida en esto. Nuestro padre trabajó hasta 2017 y nuestra madre estuvo aquí hasta que llegó la pandemia, en la que decidimos protegerla. Siempre pusimos muchas horas de trabajo. Y una característica fundamental: nuestros productos llegaron a la gente de manos de un comercio especializado”, cuenta Diego en una entrevista con la Voz.
Colaboración con José “Maligno” Torres
La bicicleta utilizada por el “Maligno” Torres, fue diseñada específicamente para el freestyle. La alianza con el atleta comenzó a principios de 2022, cuando Torres se unió al equipo de corredores de la empresa. “Nosotros integramos a ‘Maligno’ a nuestra empresa como corredor del equipo hace dos años y medio, a comienzos del 2022. El grupo Venzo desarrolla una marca nueva específicamente para freestyle, que se llama Kench. Se lo dimos a ‘Maligno’ como piloto de prueba. La bicicleta está equipada con lo mejor que encontramos en el mundo para esos cuadros y adaptada a su cuerpo, las medidas del manubrio, el largo del cuadro, el asiento tiene que estar adaptado a su cuerpo”, explicó Carlos Karabitian a Cadena 3. Cabe destacar que, el cuadro de la bici, hecho de “cromoly”, un tipo de acero liviano y resistente, y sus “soldaduras especiales” fueron cruciales para soportar la presión de las exigentes maniobras de BMX freestyle.
El valor del equipo utilizado por Torres es significativo, especialmente por su manufactura especializada, podemos decir que es la fórmula 1 de las bicis. “Está valorada en aproximadamente un millón y medio de pesos. Sin embargo, también hay opciones más accesibles para principiantes, que oscilan entre 200 y 900 mil pesos”, agrega Karabitian.
El impacto en el mercado
El éxito de Torres en los Juegos Olímpicos no solo representó un logro personal para el ciclista, sino que también tuvo un impacto significativo en el Grupo Carlos Karabitian. La visibilidad y el prestigio asociados con la victoria olímpica reforzaron la reputación de una de las empresas líderes en calidad e innovación en el sector. Por otra parte, varios expertos destacaron la importancia de la colaboración entre atletas y fabricantes para alcanzar el éxito en competencias de alto nivel.
Los sueños están para cumplirse
En la vida de un deportista profesional no todas son rosas, se requiere mucho sacrificio, perseverancia y esfuerzo. Mientras algunos amigos se iban al Sargento Cabral a ver a la Mona o al estadio del centro a ver a trula, José elegía quedarse en casa descansando porque al otro día había que arrancar temprano. “Es muy profesional, muy responsable. Él se levanta muy tempranito. Yo ya tengo listo el desayuno. Le tengo que hervir dos huevos. Después sale volando. Almuerza. Y a la tarde ya se va a entrenar. Vuelve más o menos a las 9 y pico de la noche. Es muy comprometido con lo que hace”, cuenta Ami Gil Yapur, la madre del medallista.
En su adolescencia, comenzó practicando fútbol junto a su hermano. Sin embargo, un día vio a un amigo saltando una rampa y todo cambió. Era el inicio de un nuevo José Torres. Un camino lleno de sueños y aventuras estaba por comenzar: “Cuando puse los pies en los pedales, sentí una adrenalina que no había sentido nunca. Era muy adictiva esa adrenalina. Me encariñe con ese deporte. Me ayuda mucho con lo espiritual. Me ayuda a crecer mentalmente. Me hizo mejorar en lo físico y ser un profesional, me hizo dejar muchas cosas de lado, que eso para mí es muy lindo”, recordaba Maligno, en 2019, en una entrevista con Perfil Córdoba.
Hoy, con 29 años, José Augusto “Maligno” Torres cumplió el sueño de ese adolescente. Además de ganar la medalla de oro en BMX Freestyle en los JJ.OO de París 2024, se convirtió en el primer argentino en obtener tres medallas consecutivas en diferentes competencias de un deporte individual. Sin dudas, su éxito es un testimonio del potencial que tienen los atletas argentinos en el escenario mundial.