Lunes 7.- “Para ser periodista hay que ser buena persona”.- Y eso no es todo, sino que “hay que ser una persona honesta, lejos de la equidistancia y con la suficiente memoria histórica para saber de dónde viene el origen de cada problema”. Realmente, el discurso elegido por el Presidente para saludarnos por nuestro día nos ha dejado dolidos y estupefactos. No vamos a decir ofendidos, porque no somos quisquillosos como los brasileños, los mexicanos y los peruanos, ni como antes los chilenos y los suecos, pero igual... ¿qué necesidad había de ser tan hiriente, Alberto? ¿Acaso algún colega se pasó de rosca diciendo alguna barbaridad como “Para ser Presidente hay que ejercer el poder con autoridad, coherencia y apego por la verdad”? Si es así nos disculpamos, pero tenés que tratar de controlarte un poco. Está bien que el planteo de requisitos para ser periodista tomados del polaco Kapuscinski no incluyó cláusulas verdaderamente abusivas y discriminatorias como el correcto empleo de los gerundios y demás instrumentos de tortura incorporados al idioma castellano, cosa que habría dejado fuera de juego al 95 por ciento del gremio. Pero igual, lo de honesto y buena persona merece que le envíes la frase a Victoria Donda para que examine posibles violaciones del principio de igualdad y vulneraciones a la libertad de trabajo. Y en cuanto a la demanda de “memoria histórica”, en boca de un político suena como escupir para arriba, orinar contra el viento o citar a un prestigioso premio Nobel cuando toda la literatura que has logrado retener en la memoria histórica proviene de las letras de las canciones que venís escuchando desde hace cuarenta años.
Martes 8.- Diputada kirchnerista sostuvo que le da “vergüenza” el bajo salario de los legisladores argentinos.- Y sí, cómo no avergonzarse de que un “CEO de cualquier empresa (...) gane más que un representante de la voluntad popular”. Nos alegra esta nueva aparición de Fernanda Vallejos en el escenario público, tan lúcida y oportuna como cuando identificó sagazmente la condición de exportadora de alimentos como el “gran problema” que padece la Argentina; problema que desde entonces ya empezamos a resolver por lo menos en el caso de la carne. Nos gratifica también la modestia de la chica, esto de verse a sí misma como “representante de la voluntad popular” cuando en realidad todos sabemos que es representante de una voluntad mucho más pesada, la de quien la puso al frente de la lista de diputados en 2017. Y suponemos que volverá a colocarla ahora, seguramente en su infinita generosidad le perdonará que entre los CEO “que no tienen más responsabilidad que satisfacer el afán de lucro, aun a costa del pueblo” se haya olvidado de exceptuar a los CEOnacionales y populares como los de Hotesur y Los Sauces, o los de Indalo o Electroingeniería, personas desprendidas y generosas, con total desapego a los bienes materiales, a quienes el lucro tiene sin cuidado y nunca harían negocios a costa del pueblo. Cuánta razón tenés, Fernanda. A nosotros también nos da vergüenza lo que ganás.
Miércoles 9.- “Hay gente que decide no vacunarse por las mentiras que se dicen”.- Otra cosa que nos ha dado vergüenza es la campaña de ocultamiento abierta este día al distorsionar la sentida celebración de la diversidad latinoamericana que nuestro presidente le echó en cara a su invitado español, campaña a la que se plegaron portales de medios de todo el mundo, y que tenía por objeto lograr que pasara inadvertida la valiente y esclarecedora denuncia de la ministra Carla Vizzotti. Gracias a la cual nos hemos enterado de que si en la Argentina se ha vacunado mucho menos que en Chile, mucho menos que en Uruguay y hasta menos que en Brasil, cuyo propio presidente hace lobby a favor del virus (a propósito, Bolsonaro te corre por izquierda y te trata de racista: qué mejor prueba de que hay una conspiración), no es porque han traído pocas vacunas y a cuentagotas: ¡Es que la gente, engañada por la oposición, no quiere vacunarse! Ya había sugerido que en realidad son las falsas denuncias de Patricia Bullrich las que sabotean la negociación con Pfizer, y en cualquier momento nos enteramos de que la cepa de Manaos fue introducida en el país por la mesa judicial de Macri. Pero los periodistas honestos y buenas personas, con la perspicacia y la memoria histórica para saber de dónde viene el origen de cada problema, no nos dejamos engañar con los cantos de sirena de la equidistancia y te batimos la justa:cuando te sientas agobiado y angustiado por la segunda ola, no te dejes distraer con las mentiras que se dicen y escuchá las voces de los que te cuidan. Pero no cuando dicen cosas que después les van a tergiversar, sino solamente cuando te explican a quién tenés que echarle la culpa de todo.
Jueves 10.- Trotta criticó “la irresponsabilidad y la especulación” de Rodríguez Larreta por insistir con la presencialidad.- En la misma onda de machacar con que todo marcha bien pero marcharía mejor si no fuera por la banda de irresponsables especuladores oportunistas que tenemos enfrente, el ministro de Educación sigue exhibiéndose como la representación más acabada de la coherencia entre discurso y acción que caracteriza a la coalición gobernante más que ninguna otra cosa. Semanas atrás se había manifestado como defensor de la presencialidad a rajatabla porque "la evidencia nos permite establecer que la escuela es un espacio seguro", horas antes del decreto presidencial que ordenaba cerrar las aulas y equiparaba la manía de mantenerlas abiertas a un virtual genocidio; así que, coherencia pura, una declaración como la del título no podía hacer otra cosa que anticipar lo que se confirmaría un rato después:¡vuelve la presencialidad a la provincia de Buenos Aires! Evidentemente, la comunicación entre la Casa Rosada y el Instituto Patria sigue tan afinada como a lo largo de todo el cogobierno que tenemos la suerte de disfrutar, porque imagínense que un pequeño error de timing hubiera sido suficiente como para que pareciera que Trotta estaba criticando “la irresponsabilidad y la especulación” de Axel Kicillof al abrir las escuelas después de leer una encuesta que revela que los bonaerenses ya no se bancan tener a los chicos en casa. Dios nos libre y guarde de semejante malentendido, de una potencialidad incendiaria al lado de la cual las elucubraciones antropológicas de Alberto habrían pasado inadvertidas.
Viernes 11.- Donda criticó el “ensañamiento” con el Presidente y consideró “histórico y destacable” que haya pedido disculpas y reflexionado sobre sus dichos.- En efecto, los que se rasgan las vestiduras en México, en Brasil y acá no lo hacen por las palabras de Alberto, sino por las políticas de género de su gobierno. El juicio de Vicky es un merecido premio al coraje de nuestro Presidente, al haberse sometido espontáneamente a la autoridad de una funcionaria puesta en el cargo por él, sabiendo lo implacable que podría resultar de entender que había dicho algo incorrecto. Las próximas riesgosas disposiciones de nuestro verborrágico líder serían enviarle una nota al canciller Felipe Solá para que opine sobre su felicitación al presidente electo de Perú antes de que Perú tenga presidente electo, y otra nota a la ministra Carla Vizzotti para que se pronuncie sobre su ya histórica y destacable exhortación a los que esperaban una invitación a vacunarse:“Por favor, vayan y contágiense”. Esperamos que, como Donda, también lo defiendan del “ensañamiento” de quienes se rasgan las vestiduras mientras le ruegan infructuosamente que piense un poco antes de hablar. Esperamos que Alberto no les preste atención, sería una lástima, quién querría perderse la oportunidad de escuchar más y mejores históricos y destacables pedidos de disculpas.