Río Cuarto |

"Las enfermeras tenemos una jerarquía que se respeta y cada vez crecemos más"

Verónica Bilche, quien se desempeña en la profesión desde 1996, dijo que ya no son vistas como simples asistentes de los médicos. Por otro lado, se refirió a cómo es trabajar en áreas sensibles como las pediátricas

En el Día de la Enfermería, la enfermera profesional Verónica Bilche, quien se desempeña como jefa del servicio en Neoclínica, habló sobre la importancia de la profesión y destacó que ya no son consideradas simples asistentes de los médicos, debido a que cuentan con una jerarquía que se respeta. En diálogo con Puntal, se refirió a sus inicios y a su trabajo junto a la recordada doctora Ingrid Waisman.

“Soy enfermera profesional desde 1996 (UNRC) y ahora estoy por recibirme de licenciada en una universidad privada. Entré a Neoclínica a cubrir vacaciones en noviembre de 1996 y nunca me fui. Estuve en el área de pediatría, después pasé por la terapia infantil y desde ahí a la de adultos. Actualmente, me desempeño como jefa del servicio”, detalló Bilche.

-¿Por qué eligió ser enfermera?

-Enfermería es una profesión de vocación. Es una profesión de cuidado y de arte. Cuando llegó el momento de formarme en una profesión, no sabía qué estudiar, hasta que me decidí por estudiar enfermería. Fue cursando la carrera cuando me di cuenta de que era algo que amaba. Estoy súper enamorada de mi carrera, por lo que sigo estudiando. Es una carrera que permite brindarles mucho a las personas. Tenés el cuidado, el servicio y el amor hacia los demás. Siempre fue así. Inicialmente, la enfermería era profesión por la que se daban cuidados básicos y simples, es decir, cuidados de higiene y confort. Hoy, la enfermería es una carrera profesional en la que dejamos de ser solamente el asistente del médico, debido a que tenemos una jerarquía que se respeta y cada vez crecemos más.

-De todas maneras, parece que todavía falta un mayor reconocimiento, ¿lo ve así?

-En algunos sectores sí, todavía la enfermería no es reconocida como corresponde.

-Es lo que vemos, por ejemplo, en el Nuevo Hospital con las protestas de los trabajadores por el tema salarial…

-Es toda el área de salud la que no está justamente reconocida. En lo personal, no me gusta hacer divisiones entre médicos y enfermeros, por ejemplo. Creo que hay que tener una mirada integral y debemos hablar de equipo de salud. En ese sentido, hay una falta de reconocimiento.

-Lleva más de un cuarto de siglo trabajando con la enfermería, ¿qué es lo mejor y qué es lo peor que le ha tocado vivir con la profesión?

-Lo mejor es poder ayudar a la persona que está atravesando un momento de vulnerabilidad. Desde alcanzarle un vaso de agua, hasta lo más complejo. Es importante poder explicarle lo que le vas a hacer y sentir, que ese paciente que tenés enfrente confía en tu trabajo. En enfermería pediátrica y en las terapias intensivas, la gente llega con mucho miedo. Por eso es importante acompañar a las personas y explicarles lo que están viviendo. Por otro lado, en cuanto a lo negativo, lo que nunca pude lograr aceptar es la pérdida de una vida. Si bien en la enfermería vos tenés que acompañar al familiar, es algo que no se supera nunca. En mis años de profesión sigo teniendo el mismo sentimiento ante la pérdida de un paciente.

-Imagino que ejercer la enfermería en el área pediátrica debe ser muy particular, sobre todo en el vínculo con los familiares de los pacientitos…

-Sí, todo depende del servicio en el que te estás desempeñando. Cuando estás en un área como maternidad, los pacientes llegan a un evento esperado y con alegría, porque se trata del recibimiento de un nuevo integrante de la familia. Ahí, uno se encuentra con personas que prácticamente llegan a un evento festivo. Cuando te toca el área de pediatría, las enfermeras tenemos que tener un poco más de psicología con el paciente y los familiares. Se trabaja con todo el grupo familiar. Es totalmente distinto. Tenemos otro desempeño en cuanto a la parte de contención.

-¿Se encuentra con pacientes que se acuerdan de la atención que recibieron de su parte?

-Sí, tengo varias anécdotas lindas. Hace más de 10 años que estoy en la parte de jefatura. En este momento estoy en la coordinación del equipo de enfermería, pero me he encontrado a pacientes que hoy son grandes y que los tuve en el área de pediatría. Por ahí las madres o abuelas me dicen: “Yo tengo una fotito con usted”, por ejemplo. También me tocó encontrarme con una mujer que tuvo a una niña prematura que se transformó en mamá. Esas experiencias son muy lindas.

-También le ha tocado trabajar a la par de la doctora Ingrid Waisman, una profesional ampliamente reconocida por su aporte, ¿qué tan importante fue ella en su carrera?

-Me inicié trabajando con la doctora Waisman y siempre digo que le debo mi formación profesional a ella. Fue un placer trabajar con ella.

Nicolás Cheetham. Redacción Puntal