Nos queda mucho camino por recorrer cuando hablamos de inclusión. Muchos sectores durante años han vivido al margen siendo privados de derechos que les corresponden. Así como las personas que tienen movilidad reducida deben enfrentar a diario desafíos que les permitan transitar libremente, las personas sordas, como tantos otros colectivos, poseen otros muchos impedimentos que no les permite ejercer sus derechos libremente.

Si nos ponemos un segundo a pensar, en nuestro país, desde los programas televisivos que no poseen ni subtítulos ni traductores de lengua de señas hasta el dictado de clases en escuelas y universidades públicas y privadas, pasando por comisarías, hospitales y cuantos otros espacios, instituciones y organizaciones más, que carecen de intérpretes y privan de esta manera, a que las personas sordas puedan realizar trámites de cualquier índole que el resto de los ciudadanos no pueden ni siquiera imagina.

El pasado 22 y 23 de septiembre fue el Día Nacional de las Personas Sordas y el Día Internacional de las Lenguas de Señas, días que buscan promover y reclamar desde ámbitos privados y públicos, la Ley de Lengua de Señas Argentina #LeyFederaLSA, que tiene como objetivo, que el estado reconozca al idioma viso gestual en todo el territorio nacional. Además, contempla también, la capacitación, concientización, visibilizarción y sensibilización acerca de la importancia de la Lengua de Señas Argentina como pilares fundamentales para que la población sorda sea incluida socialmente.

Si bien no hay cifras exactas, se calcula que existen en nuestro país, más de 70.000 personas sordas y más de 450.000 con algún tipo de discapacidad auditiva. En Argentina, hay 50 asociaciones de sordos y hace 15 años, que están trabajando para que se debata esta ley que fue perdiendo estado parlamentario.

Una lucha necesaria para incluir

El lenguaje es un elemento primordial dentro de una sociedad. Para las personas sordas, la lengua de señas es un pilar necesario para la interacción, inclusión y acceso a la información. Sin embargo, en nuestro país, el conocimiento de este sistema de comunicación es muy limitado, por lo que, las personas con discapacidad auditiva deben sortear muchas dificultades, limitándolos, inclusive, en el aspecto social y laboral. Es importante dejar en claro que la lengua de señas es una herramienta fundamental y primaria para sus intercambios cotidianos.

Con esta realidad de base, desde la Confederación Argentina de Sordos, se lleva adelante una petición en Change.org (con más de 121.000 firmas), con la cual se busca visibilizar la problemática, pero, sobre todo, que se apruebe la ley federal de Lengua de Señas Argentina (LSA), y se ponga en marcha para que se reconozca oficialmente la Lengua de Señas como idioma natural de las personas sordas en todo el territorio argentino.

Que esta ley se sancione, significa el reconocimiento lingüístico y cultural de esta comunidad, para que los niños sordos logren acceder a un desarrollo lingüístico-cognitivo acorde a su edad. De esa manera se previene la privación lingüística y se garantiza posteriormente el pleno ejercicio de las facultades, derechos humanos, civiles, culturales y políticos no solo de los niños sino de todas las personas sordas.

Sobre la ley

El proyecto de ley propone reconocer a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como una lengua natural y originaria, y como parte del patrimonio cultural inmaterial de las personas sordas en todo el territorio de la Nación Argentina. Su objetivo es garantizar la participación e inclusión plena y efectiva en la sociedad de las personas sordas como así también de las que, por cualquier motivo, elijan comunicarse en dicha lengua.

La LSA posee una estructura gramatical completa, compleja y distinta del español, por lo que es necesario se cumpla con el binomio enseñanza-aprendizaje, para comunicarse, transmitir sus deseos e intereses, informarse, defender sus derechos y construir una identidad lingüística y cultural positiva que les permita participar y trascender plenamente en todos los aspectos de la vida social, así lo contempla el art. 2 del proyecto de ley.

La LS es diferente en cada país lo cual hace imprescindible su promoción en todo el territorio y piden, desde diferentes asociaciones e instituciones, que sea el Estado quien fomente e impulse el acceso y uso, como primera lengua, apuntando hacia una educación bilingüe e intercultural.

Sobre el día internacional

El Día Internacional de las Lenguas de Señas surgió de la Federación Mundial de Sordos, una organización conformada por 135 asociaciones nacionales que representan aproximadamente a 70 millones de personas sordas en todo el mundo. La fecha del 23 de septiembre recuerda a la creación de esta Federación en 1951. Marca el nacimiento de una organización que tiene como uno de sus principales objetivos la preservación de las lenguas de señas y la cultura sorda como prerrequisitos para la realización de los derechos humanos de estas personas.

Desde las Naciones Unidas destacan que la fecha es una oportunidad única para apoyar y proteger la identidad lingüística y la diversidad cultural de todas las personas sordas y otros usuarios de la lengua de signos.

En 2022, se realizó la presentación formal del primer proyecto de ley de reconocimiento de la Lengua de Señas Argentina con una impronta federal. En la actualidad, hay varios proyectos de ley de LSA ingresados al congreso a la espera para su tratamiento, con el pleno objetivo de alcanzar la capacitación, concientización y sensibilización acerca de la importancia de la Lengua de Señas Argentina para que la población sorda sea incluida socialmente, pero también la posibilidad de que cada uno de nosotros pueda formar parte de ese proceso de integración, adquiriendo las herramientas para entablar diálogos con las personas que utilicen la lengua de señas como forma de comunicación para lograr una verdadera inclusión social. Solo cuando esta inclusión ocurra, podremos hablar de igualdad.

Por Julieta Varroni