La Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, más conocida como Ley de Etiquetado Frontal, que cuenta con media sanción del Senado y aguarda ser tratada por la Cámara de Diputados (algo que sucedería el próximo martes) beneficia a toda la sociedad argentina y especialmente a las familias más vulnerables.

La Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS 2) evidencia un 21% más de obesidad en familias con ingresos bajos que en aquellas de mayores posibilidades económicas.

Andrea Graciano, consultora en nutrición de Unicef, expuso la postura de la organización en una entrevista realizada en el programa Buen Día Río Cuarto que se emite por FM Digital 91.9, habló acerca de qué otras acciones implicaría la ley, porqué es importante hablar de esto y cómo lograría cambiar conductas alimenticias.

Además de una etiqueta, ¿qué otras cosas promueve este proyecto?

-Este proyecto de ley por un lado establece la implementación obligatoria de un etiquetado en el frente del envase advirtiendo contenido algo en sodio, grasas o azucares, por ejemplo, pero por otro lado contiene otras regulaciones que protegen nuestros derechos y particularmente los de niños, niñas y adolescentes que son la población más vulnerable. Esas regulaciones indican que estén prohibidas las estrategias de marketing, la publicidad y el patrocinio de bebidas y alimentos no saludables hacia los niños, además protege los entornos escolares ya que establece la incorporación de la educación nutricional en la currícula escolar y pone un coto a la oferta de alimentos en las escuelas; los alimentos con al menos uno de estos sellos no se pueden comercializar en kioscos y tampoco ser entregados en escuelas cuando muchos de ellos forman parte los desayunos y meriendas que entregan los establecimientos.

¿Qué es un alimento no saludable?

-Los alimentos no saludables tienen alto contenido en sodio, azucares, grasas, con un impacto negativo en la salud de las personas, la forma más fácil de identificarlos hoy cuando miramos sus etiquetas es cuando tienen cinco o más ingredientes y aparecen siglas que generalmente desconocemos que son aditivos que la industria utiliza para conservar alimentos, darles olor, sabor, humedad y alargar la vida útil.

¿En qué productos es más necesario el etiquetado frontal?

-En los productos falsamente saludables, porque en general una mamá o un papá cuando compra una gaseosa sabe que no es una opción nutritiva, pero el tema es cuando quiere hacer una compra saludable y adquiere un jugo de frutas que parece natural, cuando muchas de las opciones en góndola son aguas azucaradas. Nos hacen creer que son saludables, entonces con esta ley esa información empieza aparecer en el frente de los envases.

En países donde ya existe se ven envases light con alguno de estos sellos

-Exacto. Hoy el código alimentario argentino dice que un producto ‘light’ es aquel que sufrió alguna modificación respecto del producto original que no es light, una mermelada light tiene menos contenido de azúcar que la original, pero aun así sigue siendo no saludable.

Uno de los mitos es que este etiquetado no cambia conductas alimenticias, pero al parecer no es así.

-Lo que se vio en otros países mas avanzados como Chile, México, Uruguay o Perú, es que la información nutricional es valorada por la población, es tenida en cuenta a la hora de tomar decisiones de compra, porque a partir de tener esa información la gente empieza demandar opciones saludables en las góndolas.

-Este tipo de ley no busca que las industrias modifiquen sus productos, pero es lo que termina logrando. En otros países se vio que la industria alimentaria mejora la composición nutricional de sus productos.

#EtiquetadoClaroYa - Narda Lepes

Otro mito: es una ley para “ricos”.

-Este proyecto busca avanzar en acciones concretas para poner un poco de freno a la malnutrición, se dijo que hay muchas otras cosas más importante (en la Argentina de hoy) de las que hablar, pero en nuestro país la malnutrición por exceso afecta a 4 de cada 10 niños, niñas y adolescentes, y a 7 de cada 10 adultos. La desnutrición afecta mucho más fuerte a la población vulnerable de menores recursos.

Además de lo que elija comprar cada familia, el proyecto abarca también acciones del Estado

-Así es, establece que este tipo de productos no saludables no se van a poder entregar a título gratuito (donaciones). Dice también que el Estado tiene que priorizar las compras de productos sin sello y así protege a las comunidades más vulnerables que muchas veces recurren a alimentarse a comedores comunitarios.

¿Es un buen proyecto de ley?

-Es un proyecto que en caso de ser aprobado puede ser una referencia regional y hasta mundial. Se construyó sobre la base de evidencia científica libre de interés y teniendo en cuenta la experiencia de países de la región, surge de un fuerte trabajo consensuado porque lo que hoy tiene media sanción en el Senado consolida 15 proyectos de senadores de diversos espacios políticos, y toma lo mejor de todas esas propuestas, además de haber realizado reuniones de comisión informativa para mejorar aún más.

Entre otros mitos que Unicef busca aclarar esta el que implica mayores costos para la industria a la hora de modificar las etiquetas, sin embargo es algo que se realiza una única vez y consiste en imprimir los sellos necesarios para cada producto. “La evidencia indica que cuando se modifican los hábitos de las consumidoras y los consumidores, las empresas tienden a fabricar productos más saludables, lo que evitaría el costo que implica la modificación de un nuevo etiquetado. Por otra parte, tampoco tendría consecuencias en la generación de empleo: la experiencia en Chile evidencia que no hubo ningún impacto en empleos, salarios o producción física del sector productivo de alimentos. Además, los costos sanitarios ahorrados por salvar vidas y evitar muertes asociados a la implementación de estos cambios exceden los costos que implican el tratamiento de la morbimortalidad asociada a la obesidad y las enfermedades crónicas”, señaló Unicef.

Por Fernanda Bireni