Con viento, piedras y torrenciales lluvias, el clima desató su furia en todo el sur cordobés y en su paso dejó numerosos daños e inconvenientes.
El alerta meteorológico se cumplió y aun tiene en vilo a toda la zona.
Ayer fue Santa Catalina (Holmberg) la localidad más golpeada y la zona aledaña rural de Santa Flora, quedando aisladas varias familias y por la tarde del sábado integrantes del Ejército Argentino, trataban de llegar a los hogares en los campos que además quedaron incomunicados por falta de luz.
En Holmberg, la torrencial lluvia y pedrea inundó el bulevar central de la localidad, y todos los canteros quedaron bajo agua. Alrededor de 15 viviendas sufrieron de agua, pero el Municipio y bomberos asistieron a sus moradores en sus lugares. No hubo necesidad de evacuados. Las calles de tierra quedaron destruidas. El intendente Maximiliano Rossetto, señaló a Puntal que lentamente se estaba ordenando la población, pero queda pendiente el resolver un problema de desagües para evitar que se reiteren estos inconvenientes. Gran cantidad de árboles y ramas caídas. “Pedimos a los vecinos que no saquen residuos o cualquier elemento que puedan obstruir los desagües de la localidad”, pidió el mandatario.
A metros del cementerio de Santa Catalina, en la ruta nacional N° 8, entre los kilómetros 618 y 624, un camión terminó volcando sobre la banquina en medio de la torrencial lluvia. Bomberos acudieron al lugar, y el tránsito por este trazado estuvo interrumpido por varias horas.
La Carolina El Potosí, otra población cercana a Holmberg afronta serias dificultades para la salida a la zona, debido al estado de los caminos.
Las Vertientes tuvo interrumpido el servicio de luz hasta la tarde de ayer debido a la inundación de la planta de rebaje que se encuentra frente a la entrada de la localidad.
Rutas cortadas
También y producto de la acumulación de agua sobre la carpeta asfáltica estuvo cortada la ruta 35, y la 158, entre Las Higueras y Cabrera.
Por la tarde el tránsito se habilitó, pero desde la Policía solicitaron precaución a los viajeros debido a que aún había bancos de agua y lagunas sobre la carpeta asfáltica. Se reportaron varios despistes.
Voladuras de techos en Huinca
Mientras, en toda la región se reportaron daños.
En Huinca Renancó la tormenta comenzó alrededor de las 21 horas del viernes, con ráfagas de viento que superaron los 140 kilómetros por hora, y se precipitaron unos 40 milímetros de lluvia.
Policía, trabajadores municipales y operarios de la Cooperativa seguían trabajando ayer para limpiar calles, restaurar cableados y servicios interrumpidos tras el temporal.
La intendenta Lucía Bolaño señaló que “podría haber sido mucho peor”, al graficar la situación vivida.
Mariano Alesso, de Bomberos, señaló que unos 20 efectivos estuvieron afectados a la tarea de socorrer a familias. Hubo dos casas afectadas por voladura de techos.
Una de las familias fue evacuada por riesgo eléctrico y la otra se autoevacuó.
Bolaño mencionó que el sector más afectados es el norte de la ciudad.
En Laboulaye, el viento voló un techo en una construcción del lago municipal, y daños en árboles. En Vicuña Mackenna, y a las 2 de la madrugada del sábado, Bomberos debió asistir a una familia por la voladura de un techo. También hubo anegamientos de calles y caída de árboles.
Durante la madrugada varias poblaciones como Villa Sarmiento, Washington y Tosquita quedaron sin suministro de luz hasta la mañana de ayer. Berrotarán soportó los embates de la piedra y la lluvia torrencial que anegó calles.
En proximidades de Achiras, y donde se ubica el Parque Eólico, uno de los molinos sufrió la rotura de una de las aletas de la gigantesca estructura.
Enormes cárcavas abrió el agua que se acumuló en caminos rurales entre Las Acequias y Alejandro, y en la zona de Sampacho. Estos trazados, se convirtieron en desagües de la gran masa líquida que volcó de los campos. Igual situación se dio en Coronel Moldes, en la traza que lleva a la escuela de La Carmencita.