En ese marco, adelanta que “la realidad económica hace que el momento sea complicado, difícil. Yo vengo repitiendo que ante esto no hay soluciones mágicas. Lo que estamos viviendo es una fuerte recesión que es la contracara del ajuste que se aplicó y que era absolutamente necesario a los efectos de poder contener la inflación”. Sin embargo, hace una observación: “El Gobierno tiene como horizonte, demasiado exclusivo a mi criterio, la baja de la inflación. Pero el cepo también está conspirando contra una regularización de la economía”.
¿Qué implica en lo personal ser reelecto al frente de la UIC?
Es una práctica habitual en la Unión Industrial de Córdoba porque los plazos estatutarios son dos años, pero normalmente el presidente continúa por un período más. Y si bien siempre es bueno que haya renovación en las instituciones, la industria de Córdoba es tan heterogénea y compleja que obviamente hay una curva de aprendizaje que probablemente se desarrolla en los dos primeros años conociendo a las personas y las distintas actividades. Sería muy arrogante pretender entender todas y cada una de las industrias que integran la UIC. Se dio una reelección que es algo natural, se renovó parcialmente el comité ejecutivo y seguimos trabajando.
Se da en un contexto muy complejo para el sector, con índices de fuerte caída, que no logran recuperarse…
Es un contexto muy difícil por dos circunstancias, una por la realidad económica y otra por la transición política. Porque hubo elecciones el año pasado y parece que hubiera pasado un siglo. Y si bien en la provincia siguió el mismo signo político, la impronta del anterior gobierno con el actual es distinta, hay nuevos funcionarios, y también está la adecuación a esta nueva realidad. Ni hablar a nivel nacional donde el cambio fue drástico y estamos con gobernantes que antes de la elección no tenían ni siquiera un partido político y es una experiencia nueva. Ahora, la realidad económica hace que el momento sea complicado, difícil. Yo vengo repitiendo que ante esto no hay soluciones mágicas. Lo que estamos viviendo es una fuerte recesión que es la contracara del ajuste que se aplicó y que era absolutamente necesario a los efectos de poder contener la inflación que ya estaba en niveles desorbitantes y que hacía imposible el día a día por el permanente cambio de los precios. Eso impedía cualquier tipo de planificación. Las medidas que se tomaron fueron realmente drásticas, durísimas y con una intensidad que no se vio antes en la historia reciente de Argentina. Por supuesto que tienen efectos colaterales que es lo que estamos viviendo hoy.
En esa línea, las nuevas medidas que dan inicio a la fase dos prometen menos pesos y eso dificulta la posibilidad de recuperación…
Todo indicaría que sí. Porque el Gobierno, tratando de emprolijar las cuentas del Banco Central le ha transferido el pasivo al Tesoro, porque en su momento el Banco Central se la pasó financiando el déficit que tenía el Estado en su conjunto. Para que esas obligaciones se puedan cumplir, por supuesto será necesario un mayor sacrificio en el área fiscal. Eso podría darse por aumento de ingresos, pero no veo que haya muchas posibilidades o márgenes para mejorarlos vía impuestos porque la economía formal tiene ya un nivel demasiado elevado de carga tributaria. Por lo cual es de esperar más ajuste fiscal, lo que indudablemente va a generar un retraso en la recuperación económica que todos estamos esperando que sea cuanto antes.
En medio de esa situación, ¿hay indicios de recuperación?
Creo que no lo sabe ni siquiera el Gobierno o el presidente, que son los que llevan adelante estas políticas. También hay un elemento en la economía que no es normal y es el cepo cambiario. El Gobierno tiene como horizonte, demasiado exclusivo a mi criterio, la baja de la inflación. Pero el cepo también está conspirando contra una regularización de la economía. Para normalizar eso necesitaría una inyección fuerte de fondos, algo que no se lo ve viable porque Argentina está muy endeudada y no nadie que le preste fondos, porque además fue defaulteador serial. Pero al parecer lo que busca el Gobierno con la intervención en el mercado de los bonos es tratar que confluyan los dólares financieros con la tasa de inflación y tratar de sacar el cepo no por una devaluación sino por una caída de las cotizaciones de esos dólares. Eso es una pulseada que se está dando entre el Gobierno y el mercado y hay que ver si eso es posible de lograr. Creo que estamos en el medio de esa situación. Pero las intenciones del Gobierno en materia económica son buenas en lo discursivo, vamos a ver en la práctica. Porque está planteando la posibilidad de disminuir impuestos y la Argentina no es competitiva en el mundo porque su carga tributaria es muy alta.
Por lo cual no sólo el mercado interno está complicado…
Es que por un lado tenemos el mercado interno, que está padeciendo por al apretón monetario y el ajuste fiscal que hizo el Gobierno y por lo cual hay cada vez menos pesos en la calle. Se siente en los comercios y se traslada a la industria. Y por otro lado, las exportaciones, que son la otra fuente de reactivación, tenemos como problema la carga tributaria, incluso muchos de manera directa como lo relacionado a la agroindustria. Eso hace que Argentina pierda competitividad en los mercados mundiales. Es una situación muy compleja. Este presidente heredó una situación realmente dificilísima y no hay magia para poder solucionarla. Sería muy fácil aplicar medidas de carácter voluntarista. Pero vamos en un camino en subida, escarpado y que va a demandar tiempo. La gran pregunta, entonces, es si realmente la sociedad está dispuesto a aguantar y hasta cuándo.
¿Qué sectores pueden escapar a ese contexto generalizado, la industria del conocimiento?
La industria del conocimiento es una actividad que prácticamente es imposible de regularla. Y escuchando a la gente del sector hay que tener en cuenta que el commoditie de ese sector son las horas hombres. Argentina exporta muchas horas hombre y sería fantástico que podamos desarrollar más proyectos y que se pudieran exportar. Pero por las mismas características hay muchas horas hombres que son contratadas desde el exterior y por esta dualidad entre el dólar blue, el oficial y demás, hay mucho dinero que indudablemente debe estar en el mercado informal. Pero es una actividad que indudablemente no padece lo que les ocurre a otros sectores de bienes transables.