El ex presidente Mauricio Macri renovó hoy su respaldo al mandatario Javier Milei, al advertir que "la opción era el cambio o la continuidad con lo peor de la historia argentina".
"Apoyamos y estamos contentos", expresó el referente al participar en la 14 Edición del Foro de empresarios, políticos y economistas de la consultora Abeceb.
"Estoy muy orgulloso de nuestros dirigentes. Han permitido una Ley Bases, un DNU 70 que es el eje de la desregulación en la Argentina y dos vetos que mantienen la firmeza sobre el equilibrio fiscal. Tal como el presidente lo reconoce generosamente, el PRO ha sido protagonista importante para que eso suceda", destacó Macri.
El ex presidente formó parte del panel denominado ´Visiones de Liderazgo´, donde expuso junto a los ex mandatarios Mariano Rajoy, de España, y Felipe Calderón, de México, sobre "el futuro de América Latina".
Macri aseguró que sus votantes "están valorando" lo que están haciendo los dirigentes del PRO porque muestran "un peso, una experiencia y conocimiento" que no tiene en el grupo de gente "que trajo Milei al Gobierno".
"Al ser un verdadero outsider, no se le podía pedir experiencia y, por eso, se la estamos dando desde el PRO en todo momento", añadió.
Para Macri, "lo que hay que lograr es no tener problemas de inflación para que la gente que venga a invertir no tenga ningún riesgo y que sepa que hay un sistema de reglas que funciona, que no me lo da un presidente, sino que me lo da un Poder Judicial independiente que funciona, un Congreso independiente y organismos que funcionan".
Y remarcó que "con el PRO estamos poniendo el eje en eso porque, si no, no podemos sacar a la Argentina de donde estamos".
"La opción era el cambio o la continuidad con lo peor de la historia argentina, apoyamos y estamos contentos", subrayó.
También sostuvo que "estamos en un momento muy dinámico" en el que también hay "una parte negativa" relacionada a las libertades individuales y al uso de las redes sociales, debido a que "se ha puesto todo muy violento" a la hora de discutir ideas.
"Esto hace que terminen en la cancha liderazgos desconectados.
Esos líderes que no tienen el valor de la vida, que no les importa entrar en guerra ni que muera gente, porque les interesa su legado, su ego y su cabeza", advirtió.
Y añadió que "el sistema los lleva a eso porque los agrede; se aíslan centrándose en ellos mismos. El desafío es lograr que todos transformemos la realidad para bien y lograr un equilibrio en la convivencia de la libertad, y que no sea sinónimo de agresión, falta de respeto sistemática sino la posibilidad de intercambiar ideas".
"Es un equilibrio que se perdió y que tenemos que recuperar, porque en Argentina somos evolucionados en muchas cosas, pero como sociedad, en su conjunto, hemos perdido mucho espacio", concluyó.