Es un cultivo estratégico, y particularmente para Córdoba, la principal productora nacional de ese cereal. Y más aún Río Cuarto, el epicentro argentino del maíz, el departamento con mayor volumen de producción.
Por eso, la presencia de Ron en Maizall tiene un sentido geográfico y productivo, además de su extenso recorrido en la cadena maicera que comenzó como agrónomo, agricultor, siguió con la producción de bioetanol con Bio4 y de energía eléctrica a base de silo de maíz con Bioeléctrica. Más tarde llegó Bio5, un feedlot que en el complejo industrial ubicado al sur de Río Cuarto utiliza la burlanda, un derivado de la planta etanolera, como alimento de los animales. Allí hay un ecosistema y una economía circular con el maíz como actor principal que no se detiene.
En diálogo con Tranquera Abierta, Ron explicó la relevancia de Maizall y sus objetivos: “Estos tres países representamos el 70% de las exportaciones mundiales de maíz. Entonces, es muy importante que trabajemos de forma coordinada y con el objetivo principal de abrir mercados, que los mercados no se cierren y sobre todo en la biotecnología, porque es algo que nos caracteriza a los tres países donde producimos maíz genéticamente modificado (GMO), o sea, con tecnología, con mucha biotecnología, para hacer la producción más sustentable, más potente y hay muchos lugares en el mundo donde se toman decisiones con poco criterio científico y mercados que tienden a cerrarse porque dicen no, no vamos a importar algo genéticamente modificado. Entonces, eso atenta contra la comercialización del maíz de estos países”, indicó.
¿Cómo llega esta oportunidad?
Yo estoy trabajando en Maizar desde hace muchos años, que es la cadena argentina de maíz. Y lo que hacemos con estas organizaciones de manera conjunta son misiones no estrictamente comerciales, pero sí una especie de diplomacia comercial para poder abrir mercados o hablar con los gobiernos, con las instituciones, con los organismos de fiscalización de cada país, de bioseguridad y demás. Este año, por ejemplo, fuimos a África. Estuvimos en Sudáfrica y Zambia. Sudáfrica, que tiene habilitado el uso de biotecnología, pero también es importador y exportador de maíz. En el caso de Zambia es netamente importador. Pero importa material GMO, pero no lo deja sembrar internamente. Desde Maizall se busca que todos los países no solamente puedan importar el maíz genéticamente modificado GMO, sino que también lo puedan producir internamente. Es parte de una solución para el hambre en el mundo y para poder paliar la situación por ejemplo en países de África que tienen economías bastante chicas y en algunos casos de subsistencias y no tienen acceso a estas tecnologías.
¿Cómo está Argentina dentro de esa alianza?
Para Argentina es buenísimo estar en la mano de Estados Unidos y Brasil, que son potencias agroalimentarias del mundo, y donde nosotros tenemos que ir en esa línea. Como país producimos 130 millones de toneladas de granos y tenemos que ir a 200 millones de toneladas, y eso va a generar más saldos exportables y más necesidades de mercados abiertos. Y en ese sentido es muy positivo que la presidencia la tenga Argentina y particularmente en Córdoba.
¿Qué implica eso?
Bueno, Córdoba es un año normal es la primera productora de maíz de Argentina. Tenemos que seguir liderando estos temas del maíz, de más producción de maíz, de más transformación. Por eso me siento muy honrado que me hayan confiado esto desde Maizall para ocupar este lugar, y creo que es bueno traer para Córdoba la presidencia de una organización mundial que es muy relevante para seguir poniendo al maíz en la escena, generar más producción, generando empleo calificado y más transformación del maíz a productos de más valor. Así que creo que todo lo que tiene que ver con la economía del maíz es algo sumamente impactante para Córdoba, y bueno, que la presidencia de Maizall esté un año aquí en Córdoba, creo que es muy bueno para la provincia.
Aunque sea la principal productora nacional de maíz, ¿es la primera vez que un dirigente de Córdoba asume en Maizall?
Sí, sí, es la primera vez.
De la cuna del maíz...
Sí, y creo que eso pone de relevancia todo lo que se hace por el maíz en Córdoba y el protagonismo que tiene la provincia como primera productora de Argentina.
Y puntualmente Río Cuarto...
Sí, puntualmente Río Cuarto, que es la zona tal vez con mayor área de maíz en toda provincia.
¿Es una organización estrictamente privada y que reúne a toda la cadena productiva?
Maizall lo que hace es nuclear las asociaciones de maíz de cada país. En el caso de la argentina Maizar es toda la cadena, en el caso de Estados Unidos, hay dos entidades, una de productores y otra que promueve la producción, industrialización y exportación de todos los granos que se producen en Estados Unidos. Son distintas asociaciones en los países, algunas son más abarcativas que otras en cuanto a la cadena, pero esas asociaciones son las que forman esta asociación internacional del maíz, esta alianza que es privada y con financiamiento privado, y su principal objetivo es la apertura de mercados para el maíz con biotecnología.
Siempre se piensa en la soja como producto estrella por su impacto en divisas, pero el maíz tiene otras potencialidades vinculadas a su gran abanico de posible industrialización...
Claro, el maíz tiene una penetración en la vida diaria que es enorme, desde el talco que usamos todos los días, las bebidas alcohólicas, incluida la cerveza tiene un porcentaje de maíz importante. Si nos ponemos a leer en los artículos su contenido o los ingredientes, el maíz aparece en muchísimos productos de la vida cotidiana, y ni hablar en la leche, el huevo, el jamón, detrás de todo eso es maíz. La mayoría de las proteínas que comemos se producen con maíz. Está en los autos con el etanol, en la Coca-Cola, en las bebidas gaseosas, como edulcorante. Hoy hay muchísimos bioplásticos hechos con ácido poliláctico a partir del almidón de maíz, en las bolsitas biodegradables que te dan en algunos comercios, en la ropa. Y toda esta economía, toda esta transformación del maíz genera valor, empleo, desarrollo, y para provincias como Córdoba es impresionante todo lo que se está haciendo ya, y lo que se puede llegar a hacer. Tenemos que aumentar la superficie de maíz, aumentar los rindes por hectárea, porque además la rotación con maíz aporta mucho más materia orgánica, mucho rastrojo. Si logramos eso vamos a generar más dólares, que siempre faltan en la Argentina y es un monotema.
Y es un cultivo federal...
Se adapta bien a latitudes como las de Neuquén, Río Negro, hasta Formosa y Salta. Allí se puede generar maíz y hay tecnología para eso y con muchísimo potencial de rendimiento. Hay una brecha entre ese potencial y lo que estamos obteniendo. Y ahí obviamente, cuando se terminen de sacar las retenciones, y se libere la fuerza productiva del maíz, seguramente los rindes van a subir, va a haber un salto de rendimiento como el que está ocurriendo en Brasil.
¿Cómo impactan las retenciones en maíz, justo ahora que está por vencer la rebaja dispuesta en enero?, ¿podría crecer en tecnología y en superficie si no estuvieran?
Hay que sacarlas lo más rápido posible para restablecer la producción y que podamos dar un salto cualitativo, un salto de tecnología en todos los cultivos, pero principalmente en el maíz, que es el que tiene el mayor potencial para dar en la Pampa Húmeda. Y si eso ocurre seguramente se va a expandir un poco el área destinada al cultivo, pero sobre todo se va a incrementar la tecnología en el área ya implantada con maíz y se va a usar más fertilizantes, eso es automático. La retención es la peor enfermedad que hace que se siembre el cultivo al menor costo y con la menor tecnología. Poner las retenciones y ese tipo de impuestos regresivos hace que se use menos tecnología. Por ahí es difícil de explicar y a veces cuando uno habla con un decisor de política tributaria para explicarle que si se sacan las retenciones va a haber un efecto de mayores ingresos por mayores rindes y mayores inversiones, no lo termina de entender. Pero es algo que tiene que pasar. Y los efectos ya los vimos en el 2016 cuando el gobierno de Macri las sacó y hubo una explosión en la producción de maíz en la Argentina y va a volver a pasar cuando lo saquen nuevamente. Ojalá se vea lo antes posible.