Los números de la maquinaria agrícola siguen volando y extienden así un gran momento que apenas se vio interrumpido por el cierre de las primeras semanas de pandemia pero que después recuperó a gran velocidad.
Por eso, en el complejo escenario nacional, ese complejo industrial aparece como una de las estrellas más destacadas y contrastantes. Luciana Mengo, presidenta de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola de Córdoba (Afamac) explicó a Tranquera Abierta que detrás del gran momento hay dos elementos muy fuertes: el alto valor de las commodities y las buenas cosechas por un lado; y la vigencia cada vez más fuerte del cepo al dólar. “Entonces el productor lo que compra al adquirir maquinaria agrícola es dólar oficial. Al tener un escenario tan poco claro con respecto a la moneda extranjera, necesita colocar su utilidad en algo y está tomando la opción de la maquinaria y la tecnología. Se capitaliza”, explicó la dirigente industrial de Río Tercero.
Si esas son las razones, hay alta probabilidad de que el buen momento continúe...
Por como está el escenario va a continuar y además los avances de la tecnología en la siembra y en la semilla están generando cada vez mejores rindes en las campañas. Entonces si el clima acompaña y las líneas de crédito no se caen, creo que vamos a seguir en estos niveles, con este ritmo de venta. Uno puede pensar que se agota porque el productor se equipa y llega un momento en el que ya está. Pero no, porque hay innovación permanente.
¿La exportación es importante?
La mayor parte de la producción va para abastecer al mercado interno. Pensemos también que lleva alrededor de 10 años asentarse en el exterior porque se necesita inteligencia comercial, operadores, representantes; los suelos son siempre diferentes.
Hay adaptaciones necesarias...
Hay que ir con la máquina para adaptarla por el tipo de suelo, de rindes, lo que se necesita sembrar, guardar o cosechar, todo necesita adaptaciones. Imaginemos los suelos de Rusia o Croacia, que eran principales destinos de exportación de maquinaria; las tenemos que adaptar para que sean utilizables en las mejores condiciones. No es que al sobrante de acá lo podemos derivar para el comercio exterior; o al revés, si con la guerra quedaron en el puerto y las quiero traer de vuelta para venderlas acá, tampoco es posible.
¿Hay problemas con los insumos importados?
Hasta ahora los insumos existen, están disponibles. Lo que vemos es que los dólares por ahí no están disponibles y se ralentiza la operatoria o el proceso. Hay pasos administrativos por realizar y los tiempos burocráticos suelen ser diferentes a los necesarios. Hasta acá finalmente llegaban; porque además no se pueden sustituir. Y en esta discusión sobre la escasez de dólares, las divisas deben utilizarse para lo que necesitamos sí o sí; en nuestro caso los insumos para producir y mantener en marcha las plantas. Porque con eso se agrega valor, se pagan sueldos, impuestos, Ganancias, se exporta.
Siguen reclamando por la ley de maquinaria nacional, ¿qué pasó?
Hay varios proyectos, pero sin continuidad. Mientras, los privados insistimos porque creemos que es muy necesario contar con eso en lo inmediato. Lo tiene todo el mundo, por qué no lo tenemos nosotros. Brasil lo tiene, y el financiamiento de la banca pública no es para la maquinaria importada, es para comprar la local. Si uno quiere ir a vender a Brasil puede hacerlo, pero las tasas son diferentes para la maquinaria construida allá.