La idea surgió de un grupo de docentes de la institución. “Se buscó crear un espacio donde se puedan encontrar exclusivamente especies nativas como algarrobo, chañar, espinillo, cina cina, aguaribay y caldén. Además, se ha decidido colocar un ceibo en uno de los extremos del triángulo que conforma el parque, en representación de la flor nacional de Argentina”, detalló Eliana Picca, directora del IPEA.
Este nuevo espacio verde no solo tiene un valor ecológico, sino también educativo. Cada ejemplar estará señalizado con carteles que incluyen un código QR, que al ser escaneado proporcionará información detallada sobre las especies.
Cada ejemplar estará señalizado con carteles que incluyen un código QR, que al ser escaneado proporcionará información detallada sobre las especies.
El proyecto contempla la inclusión de otras especies no nativas, como cipreses, jacarandás y álamos piramidales, que serán plantados en los laterales del triángulo central. También, se planea la instalación de bancos realizados con troncos para mantener la armonía natural del lugar.
Una característica relevante es que Jovita, al igual que otras localidades como Mattaldi e Italó, no está comprendida dentro del área protegida del corredor del Caldén. Esto no significa que no existan especies nativas en la zona, pero es significativo que una comunidad fuera de esta zona también participe en este tipo de proyectos, subrayando la importancia de extender estas acciones a otras áreas verdes en el futuro.
La propuesta involucra a profesores de diversas disciplinas y estudiantes de quinto y séptimo año, y según explicitó la directora: “La idea es que perdure en el tiempo y se puedan realizar acciones similares en otros espacios verdes”.